La aventura de su vida

Después de cinco años trabajando en agencias de relaciones públicas, Carol Ventura decidió ser su propia jefa y fundar la suya: Aventura PR & Storytelling. Trabaja con importantes marcas, las impulsa a ser más conocidas y a llegar a sus públicos con el mensaje preciso, por medio de propuestas audiovisuales, mensajes y activaciones. Ella estudió Comunicación en la Universidad de Lima.

Siempre has trabajado en agencias de relaciones públicas, pero en la pandemia creaste tu propia agencia. ¿Cómo te va hasta el momento?
Así es, durante mi carrera he llevado cuentas de marcas como Tai Loy, Jockey Plaza, Grupo Komax, Yanbal y otras; siempre con el interés de buscar soluciones a los viejos problemas, de una manera creativa, generando nuevas acciones de comunicación. Eso me animó a crear mi propia agencia, como un proyecto de aprendizaje que luego ha crecido y con el cual me va bien. Concibo Aventura como una persona, más que una agencia. Alegre, cercana, creativa, innovadora, flexible, orientada a resultados… una compañera de viaje que ayuda a construir reputación con base en resultados. Soy una apasionada de contar historias y esto es, precisamente, lo que nos diferencia como agencia. El storytelling es una poderosa herramienta y un generador de empatía que llega al corazón de las personas, siempre que se aplique bien, de una manera diferente de la tradicional. 

¿Cómo es el servicio que brindas y cómo se inserta el storytelling que aplicas?
Tenemos diferentes servicios. Somos una agencia de relaciones públicas y storytelling, brindamos servicios de marketing de contenidos, marketing de influencia, marketing de redes sociales, posicionamiento en la gestión y consultoría en general. En storytelling se trabaja algo muy bonito, que es la generación de experiencias; se le da una narrativa a las acciones que realizamos, sea un evento, una nota o la creación del perfil del líder de la empresa. Tener una narrativa real sirve para difundir el corazón de la marca. Compartimos historias reales que conducen a las personas hacia un propósito. Todas nuestras acciones de comunicación se apoyan en la historia de la marca y cumplen la función de comunicar los valores que queremos compartir. Por ejemplo, Flor de Caña es una marca de ron que asumió el compromiso de ser la marca más fuerte a nivel nacional. La apoyamos en su objetivo con una campaña en la que invitamos a los bares y restaurantes a preparar cocteles de manera sostenible, por medio de la reducción de desperdicios. Eso fue muy interesante. 

¿Con qué marcas vienen trabajando?
Empezamos a trabajar con emprendimientos peruanos, como Barbarian y la pastelería Sugarlab. Luego nos ocupamos de una marca legendaria, como Jack Daniel’s, y hoy trabajamos todo el portafolio de Bebidas Premium, donde además están Flor de Caña, Jägermeister y otras. Con Jack Daniel’s llevamos a cabo una campaña icónica que se llamó Make It Count. Esta fue una campaña internacional que tuvimos la oportunidad de llevar al mercado local. Generamos algunos eventos con grupos de interés, con propuestas audiovisuales, y convocamos a diversas personas para que comuniquen la esencia de la marca. Esa es la relación poderosa que nos diferencia de las relaciones públicas que se manejan en forma tradicional, nosotros contamos a viva voz la esencia de la marca y la propuesta que la marca tiene. También ayudamos a las marcas con sus contenidos, generamos relaciones públicas y comunicación estratégica, a partir de relaciones genuinas con la audiencia, por medio de mensajes potentes y creativos. De esta manera impulsamos la marca y la acompañamos en el logro de sus mayores aventuras. 

¿Cómo fue el paso que diste para la creación de tu agencia y la contratación de personal?
Yo conocí a los chicos de Barbarian cuando llevaba la cuenta del Jockey Plaza. Barbarian no sabía cómo las relaciones públicas podían acompañar su proceso de comunicación de marca. Ellos fueron nuestros primeros clientes y nosotros fuimos gestionando entrevistas y oportunidades para ellos, contamos su historia. Luego conocí otro emprendimiento, El Turco, una barbería. En ese entonces, funcionaba en un puesto de venta pequeño; hoy tiene más de cinco locales. Creé la agencia formalmente y, con un equipo de dos comunicadores, arrancamos. Ambos son de la Ulima, Filipo Gambini y Fiorella Arroyo. A ellos los contacté a través de la Universidad. Desde que formé la agencia hasta el día de hoy, he aprendido muchas cosas. Ya somos un equipo de más de diez, y trabajamos también con personas externas, que son aliados. Me siento muy contenta por lo logrado. Trabajar para tener una empresa es todo un proceso y te da la oportunidad de hacer crecer a otras personas junto contigo. El equipo está bastante comprometido, lo cual es fundamental para marcar la diferencia y es lo que motiva a nuestros clientes a confiar en nosotros. Somos una empresa que ha atravesado la pandemia.

¿Qué experiencias han vivido durante la pandemia?
En esta época hemos creado planes de contingencia para todas las marcas con las cuales trabajamos, para demostrar que el primer principio es comunicar y ser un agente de cambio. Pero seguimos viviendo en pandemia, así que debemos estar muy pendientes de lo que sucede en el entorno. A nosotros nos gusta llamarnos los comunicadores del futuro, porque continuamente pensamos en lo que va a pasar después en el rubro de cada marca. 

¿Cómo enfrentas la competencia, que es fuerte en tu rubro?
Nosotros trabajamos con aliados importantes. Si una marca necesita todo el servicio, BTL y una propuesta audiovisual, incluso una propuesta de trabajo de responsabilidad social, tenemos aliados con quienes operamos en conjunto para ofrecer al cliente lo que necesita. 

¿Cómo te ha ido en anteriores trabajos?
Yo he trabajado durante cinco años en agencias. El haber llevado diversas cuentas me ha dado la posibilidad de creer en mí y en lo que puedo lograr. Todo lo que hago parte de planificar y trabajar planes de comunicación con las marcas mencionadas. Toda mi carrera profesional se ha desarrollado en relaciones públicas, y en la parte de comunicación corporativa he tenido clientes de diversos sectores. Mi carrera me ha dado la posibilidad de conocer muchas cosas. 

¿Cómo te gustaría que creciera tu agencia?
En este momento, lo más importante es seguir impulsando marcas con propósito. Nos gusta mucho trabajar con marcas que tienen un compromiso con la sociedad, con marcas poderosas que desean dejar una huella, que se ciñen a sus propios valores. Nosotros les ayudamos a comunicar su esencia.

¿Cuál es la clave para que los clientes aprecien la comunicación que generas?
Es muy importante proponer nuevas cosas siempre, generar relaciones genuinas y conexiones, comprometernos con nuestros clientes. Lo bueno es que los clientes con los que trabajamos desde el inicio nos acompañan hasta el día de hoy. Eso es bastante significativo.

¿A qué le dedicas tus tiempos libres?
Desde el año pasado práctico mindfulness. Me ayuda mucho a definir dónde me encuentro, a pensar en el presente y a buscar una mejora personal, así como la mejora de las personas que me acompañan. Mindfulness es meditación; le dedico diez minutos, al inicio del día. Me ayuda a enfocarme en pequeños objetivos hoy para que mañana sea un día mejor, y, por supuesto, me permito disfrutar del proceso. Creo que el mindfulness ha sido un detonante importante en mi carrera. También practico deporte y me gusta viajar al menos una vez al mes. 

¿Cómo te ayudó la Universidad de Lima a alcanzar tus objetivos?
La Universidad fue donde aprendí a relacionarme más en todos los aspectos. La parte académica se complementó muy bien con lo que pude aprender en los círculos de estudios donde participé; por ejemplo, el Círculo de Artes Escénicas, de Responsabilidad Social, de Fotografía. Eso me dio la oportunidad de conocer a muchas personas de diferentes rubros y aprender. He disfrutado mucho todo lo que la Universidad me ha podido dar. Como se dice, le he sacado el jugo a todas las oportunidades.