El derecho aplicado al sistema marítimo tiene una importancia enorme, sobre todo si consideramos que el 90 % del comercio exterior se realiza por este medio. No obstante, son pocos los expertos en el tema. Uno de ellos es José Antonio Pejovés, abogado por la Universidad de Lima, quien ha dedicado toda su vida profesional a este campo del derecho.
José Antonio acaba de participar en un coloquio internacional sobre derecho marítimo y portuario en Francia, ha escrito libros y artículos al respecto, asesora y es árbitro marítimo. Aquí sus comentarios sobre el coloquio y sobre esta especialidad que le apasiona.
Recientemente participaste en el Coloquio Internacional de Derecho de las Actividades Marítimas y Portuarias. ¿Quién lo organizó y qué temas se abordaron?
La organización estuvo a cargo de la Universidad de Le Havre, en Francia. Precisamente, Le Havre es el cuarto puerto más importante del mundo y se posiciona mucho en temas marítimos. Se trataron diversos temas relacionados con el transporte y el comercio marítimo, la náutica de recreo, cruceros marítimos, la explotación de los fondos marinos, etcétera. Fueron invitados profesores de diferentes universidades.
¿De qué se trató tu exposición?
Mi tema fue sobre el arbitraje marítimo en el Perú. Este es un mecanismo alternativo extrajudicial que permite a las partes resolver una controversia y llegar a un acuerdo antes de llevar el caso a los tribunales de justicia. En la ponencia hice una revisión histórica de los primeros tribunales arbitrales en nuestro país. El primero fue el Tribunal del Consulado de Lima, fundado en 1613 y vigente hasta 1887. Esta institución de la época del Virreinato se instauró en Lima, pero antes ya se habían fundado otras en Cádiz, Sevilla, Bilbao, Barcelona, Génova y Venecia. Se trataba de gremios de comerciantes que aplicaban sus propios estatutos y resolvían problemas entre ellos.
Este fue el tema de tu tesis también, ¿verdad?
Exacto, conozco bien el tema, porque fue mi tesis de maestría en Derecho Civil y Comercial. Ahí estudié la relación que surge desde la creación de la institución consular hasta la fundación de la Cámara de Comercio de Lima, y la evolución normativa. Antes de las Reformas Borbónicas, Lima era la capital de Sudamérica y se consideraba una de las ciudades más importantes de la colonia. Acá se centralizaba el comercio, había una intensa exportación de oro, plata y minerales de Potosí. Los galeones y los convoyes se encontraban en la feria de Porto Bello, donde había un sistema de flotas y galeones que salían con buques artillados para defenderse de los piratas. Ya desde entonces el intercambio comercial era muy dinámico. Y ahora, por supuesto, mucho más, por eso surgieron las disputas, la mayoría referida a los contratos de transporte de mercancías, seguros marítimos e hipotecas navales. Y muchas veces las controversias se resuelven en un arbitraje, que ofrece la ventaja de un proceso más rápido, con la garantía de una solución justa.
¿Qué pasa si una de las partes incumple el laudo?
Generalmente las partes aceptan el laudo, pero si esto no sucede, el caso puede terminar en el Poder Judicial. Sin embargo, esta es una vía expeditiva, pues la solución arbitral del laudo la dictan especialistas. Y hay mucha demanda de estos servicios. Aproximadamente el 90 % del comercio internacional se moviliza por medio de buques, de manera que se realizan muchos contratos. A veces ocurren siniestros marítimos y se incumplen contratos, entonces hay cierta demanda de abogados marítimos. Por otro lado, los abogados asesoramos también de manera preventiva en la redacción de contratos, en el cumplimiento de mandatos de carácter administrativo y otros asuntos.
Las inversiones serán muy fuertes en este sector…
Las inversiones son fabulosas, y las de infraestructura son las más importantes. Aproximadamente, 4.000 millones de dólares se destinan al sistema portuario nacional, y, por flete, hablamos de unos 1.500 a 2.000 millones de dólares. El flete aéreo es muy caro. Los buques son vehículos grandes, transportan enormes cantidades de carga. Este es el medio de transporte más usado en el comercio internacional.
¿Cuáles son los casos más recurrentes en los centros de arbitraje, en materia de derecho marítimo?
Surgen más controversias en los temas de transporte marítimo y en contratos de fletamento de buques.
Por otro lado, el Fondo Editorial de la Universidad de Lima publicó tu libro Derecho portuario en 2014…
Así es. Hice una recopilación de varios trabajos de expertos de diferentes países. Me tomó un par de años convencerlos de redactar [risas]. Esta fue la primera obra colectiva sudamericana sobre derecho portuario. Y tengo otro libro, llamado Derecho marítimo, 25 ensayos, de la Editorial Cultural Cusco.
¿Cómo así te interesaste por esta especialidad?
Mis primeras prácticas preprofesionales las hice en 1991, en una empresa naviera. Luego hice el Secigra en transporte acuático. También soy profesor de Derecho Marítimo en la Universidad de Lima y en el Programa de Capacitación Portuaria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Tengo una boutique de abogados y desde hace 18 años publico el capítulo peruano del Anuario de Derecho Marítimo, que dirige el profesor Ignacio Arroyo en Barcelona. Es una especialidad muy bonita, aunque muy pocas universidades tienen el curso Derecho Marítimo. Felizmente, la Universidad de Lima lo tiene.