A lo largo de su carrera, Luis Miguel Huamán Pineda ha demostrado una gran capacidad para adaptarse y sobresalir en diversos roles dentro del ámbito financiero. Ha liderado importantes procesos de reorganización y reestructuración en Siemens Healthineers, donde se desempeña como Lam Service Project Controller y gestiona responsabilidades a nivel regional desde el Perú. Su formación en Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima le ha brindado una visión integral del negocio y le ha dado las bases para desempeñarse exitosamente en un entorno dinámico y multicultural.
¿Cómo ha sido tu trayectoria profesional en la empresa donde laboras actualmente?
Tenía más o menos siete años en planeamiento financiero en diferentes empresas hasta que en el 2017 ingresé a Siemens Healthcare, en el Perú. Empecé como controller para una de las divisiones, Customer Services. Luego, después de cuatro años, durante la pandemia, me propusieron formar parte del equipo de la región que pasaba por un proceso de reorganización y reestructuración, y me convertí en vocero de uno de los equipos de finanzas. Ahí, comenzamos un proceso de cambios en temas financieros en la región. Actualmente, soy Lam Service Project Controller, un cargo regional que ejerzo desde el Perú. Vale decir que la empresa es Siemens Healthcare en el Perú, mientras que la compañía global es Siemens Healthineers.
¿Podrías explicar qué hace un controller?
Un controller debe tener clarísimo tres puntos básicos. Primero, conocer el planeamiento financiero y estratégico. En segundo lugar, los objetivos de la empresa, que son consecuencia de lo anterior. Tercero, y quizás lo más importante, hay que entender el modelo de negocio. En este punto, me ayuda mucho la Carrera de Ingeniería Industrial que estudié en la Universidad de Lima, porque me dio herramientas para interpretar correctamente un modelo de negocio y los diferentes procesos de marketing, comercial, producción, logística, finanzas, etcétera. La visión global que ofrece la Carrera de Ingeniería Industrial en la Ulima facilita la comprensión, clara y asertiva, de los problemas reales de una organización.
¿Cómo es un día en tu trabajo para ti?
Regularmente, tenemos dos periodos importantes dentro del mes. El primero es el cierre mensual, cuando tratamos de organizar todos los procesos financieros relacionados con la empresa, en este caso regionalmente. El segundo periodo es el análisis de esa información. Aparte de eso, durante el mes, organizamos las operaciones y brindamos las indicaciones correspondientes sobre los movimientos que han sucedido en la compañía, con el fin de que haya una buena toma de decisiones, precisa, rápida y fluida. Eso nos ayuda a mantenernos en la estrategia y en los objetivos con el conocimiento del negocio. Esta es un área que centraliza todos los datos y todas las consecuencias de esos datos.
Puntualmente, sobre cómo es un día de trabajo, la jornada comienza con reuniones de equipo en las que aplicamos metodologías ágiles, hacemos entregas cortas y desarrollos rápidos. Cuando tenemos un proyecto, me reúno con diferentes personas para abordar temas puntuales, por ejemplo, la intervención en términos contables, financieros y estratégicos. Finalmente, cierro mi jornada para atender al equipo y organizar el trabajo del día siguiente.
¿Qué cambios implicó para ti dar el salto para ocuparte de la región?
Algo muy importante para mí fue preocuparme por adquirir más conocimiento de las personas y del mercado. Había trabajado en un equipo pequeño en el Perú, donde hay un reto muy importante en cuanto a la tecnología médica. Venía de esa coyuntura y debía conocer primero cómo era la situación en otros países, como Brasil, México y Colombia. Ese fue el cambio más impactante. Luego, aprendí a trabajar en entornos multiculturales. Mi experiencia de trabajo era en el Perú, pero al trabajar con otros países, necesitaba enriquecerme de lo que pasa en ellos, conocer a las personas y los entornos, y tener flexibilidad. La experiencia internacional que tenemos es muy interesante.
¿A qué te dedicabas antes?
Antes, trabajaba en DirecTV, como coordinador de planeamiento financiero en el Perú. Era un trabajo distinto porque, aunque estaba involucrado en el modelo de negocio, no estaba tan cerca de las decisiones. Me ocupaba del presupuesto y controlaba, pero fue enriquecedor, porque era un modelo de negocio de entretenimiento, donde yo nunca había estado. Además, era una coyuntura particular con el crecimiento del internet y los aplicativos, había que ver cómo la compañía se planteaba el reto de rediseñar su modelo de negocio.
Antes de eso, estuve en Mead Johnson Nutrition, que hoy es Reckitt. Ellos vendían fórmulas de leche como Enfragow y Enfamil, fórmulas para infantes de menos de un año y para el consumo masivo regular. Implicaba manejar dos productos, dos canales, dos planes y dos tipos de inversión. Ahí también estuve en planeamiento financiero, un poco más cerca de las decisiones. Tuve más participación en temas más cercanos al cliente, lo que también es muy estimulante.
Anteriormente, estuve en Genomma Lab, un laboratorio de productos que se venden sin receta médica. Siempre he trabajado en los intermedios, más cerca de los productos masivos, pero siempre en el tema de salud. Al principio, practiqué en una compañía peruana, en logística, cuando estaba en noveno ciclo de la Carrera de Ingeniería Industrial. Después, pasé a finanzas.
A lo largo de tu carrera, ¿qué proyecto has llevado a cabo que te haya impactado?
Este proyecto en Siemens ha sido muy interesante porque había que alinear todos los procesos financieros de la región. Para ponernos en contexto, Siemens es una organización global enorme, que luego tomó la decisión de independizar compañías. La primera que se independizó fue Siemens Healthcare.
Con este proceso, se presentaron muchos temas de reorganización, reestructuración, entendimiento del negocio en mayor profundidad y cambio de estrategia. Involucrarme en ese proceso, para la división en la que estoy y para todos los sistemas financieros y de control que llevamos en la región, fue un aprendizaje y una gran experiencia. Había que conocer a las personas y los procesos, pero desde otra perspectiva, y alinearlos al estándar, porque como organización global, tenemos uno. Ha sido un reto muy interesante.
Lo más difícil, quizás, ha sido convencer a las personas de que el cambio es necesario. Para eso, hubo que encontrar mecanismos importantes de convencimiento y de engagement con la organización. Ese ha sido el proyecto más importante que he hecho, sin duda, por su dimensión, y el resultado fue bueno. Hay una nueva estructura, yo participo directamente en esa estructura con un equipo, en temas relacionados al controlling.
¿Qué expectativas tienes para el futuro?
A futuro, espero tener una participación más importante dentro de la organización, aquí o en otro país. Me gusta el propósito que nos mueve, que es llevar salud a las personas. Desde los temas financieros, el orden, y el control de la estructura y la estrategia de objetivos y modelos, es posible generar un impacto en las personas, lo que es muy satisfactorio. Esta experiencia internacional con los diez países de la región ha sido muy enriquecedora. Cuando vine aquí, había muchos temas que solucionar y recordaba mucho algo que nos enseñaron en la Universidad: “Los procesos se normalizan con el tiempo”. Es así, tal cual. Al inicio puede ser un caos y, si no tienes las herramientas para normalizarlo o estandarizarlo, va a seguir de esa manera. Con las herramientas, poco a poco se estabiliza y esos picos irregulares del inicio ya luego no se ven. Eso es muy importante.
¿Qué te pareció estudiar en la Universidad de Lima?
Siempre he estado muy agradecido con la Universidad. Primero, porque la malla curricular fue espectacular, me dio la posibilidad de ver todos los temas de un negocio y eso ha tenido mucho impacto en mi carrera. Además, normalmente, mis colegas ingenieros industriales no trabajan en áreas financieras, yo tuve la responsabilidad de hacerlo y valoro muchísimo haber llevado cursos de finanzas, matemática financiera y otros temas que han sumado a mi carrera y han contribuido a darme una visión de los negocios.
La época de la Universidad fue muy bonita para mí. Hasta el día de hoy tengo contacto seguido con mi grupo de amigos, todos ellos tienen carreras exitosas. Además, debo decir que he vuelto a la Universidad para consultar libros en la Biblioteca que no son fáciles de conseguir en otros lugares. Fue maravilloso regresar a la Universidad, ver a las personas y beneficiarme del servicio tan bueno que ofrece la Ulima. Mi experiencia de estudios ha sido magnífica, me ha abierto puertas y me ha dado visión de negocios. Hasta el día de hoy, mantengo un cariño y respeto por la Universidad, y siempre trato de expresarlo con orgullo, porque es un lugar espectacular para estudiar con una educación de primera.
