Pedro Grados Smith, director de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima, participó el 26 de octubre como expositor en el Congreso Internacional de Microfinanzas, realizado en la ciudad de Tacna (CIM Tacna) y organizado por la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito. Su ponencia se denominó “¿Qué hacer para salir de la recesión en un mundo integrado?”.
Nuestro docente señaló que se necesita estabilidad política y económica en el país para crecer en el largo plazo. Por esta razón, es importante que se mantenga un modelo de libre mercado, que se extendió en el mundo desde el siglo XVIII y que permite que se mantengan abiertas las puertas para el mercado internacional.
Citó el caso de Asia que, a diferencia de Latinoamérica, ha tenido un crecimiento sostenido en el tiempo, debido a factores como la tasa de inversión privada, una política fiscal expansiva (modelo keynesiano) y una reforma económica que contempla la liberalización del comercio y la apertura financiera. Recordó que en Perú la inversión privada es cuatro veces la inversión pública, por lo que se requiere una reforma política que atraiga capitales privados. Resaltó, además, la importancia de la diversificación de las exportaciones, la implementación de nuevas tecnologías y la promoción de la meritocracia.
Señaló que el crecimiento económico es el principal factor que influye en la pobreza, por lo que urge tomar medidas que ayuden a remontar las cifras que teníamos incluso antes de la pandemia. En el 2021, la pobreza en Perú se ubicaba en 25,9 % y, en el 2022, llegó a 27,5 %, según el Banco Mundial.
Destacó la solidez de nuestra moneda, que ha llegado a ser la más estable de Latinoamérica en los últimos años. Asimismo, resaltó el crecimiento de nuestras exportaciones, sobre todo el experimentado por las no tradicionales. En este marco, coincidió con lo enunciado por Jorge Basadre: “Si bien el Perú todavía es un problema, es aún una posibilidad”.
En cuanto a la recesión económica que vive actualmente el país, señaló que ello responde a causas externas que no podemos controlar, como la inestabilidad geopolítica internacional, el alza de tasas de interés a nivel mundial o los fenómenos climatológicos; pero que también se debe a causas internas, como la inestabilidad política desde inicios del 2016, la falta de un plan económico de largo plazo de consenso o la menor inversión privada.
Ante ello, recomendó algunas estrategias de corto plazo que se podrían implementar, como una política fiscal que acelere la inversión pública en obras necesarias y de rápida ejecución; la consolidación de programas sociales contra la pobreza; una política monetaria que contemple la reducción paulatina de la tasa de interés de referencia por el BCR; y claridad y convencimiento en la generación de incentivos a la inversión privada.
Entre las estrategias de largo plazo, citó una reforma del sistema político peruano, con partidos consolidados y un sistema político estable; y un plan nacional de desarrollo consensuado según documentos base, como el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional al 2050 (generado por el Ceplan), el Plan Nacional de Competitividad y Productividad elaborado por el MEF, entre otros.
