Universidad de Lima

Las invasiones extraterrestres en el cine es el tema que Carlos Scolari, docente de la Universidad de Lima, aborda en su libro No pasarán. Las invasiones alienígenas de H. G. Wells a Steven Spielberg (y más allá), bajo el sello del Fondo Editorial de la Universidad de Lima.

Desde invasiones militarizadas hasta procesos de contagio biológico se pueden apreciar en las películas que analiza Scolari, como The War of the Worlds, Mars Attacks!, The Invasion of the Body Snatchers, Independence Day, entre otras. Asimismo, se analiza la metáfora de la invasión alienígena y cómo se emplea para procesar realidades y conflictos de la vida real. Sobre estos y otros temas comenta el autor en las siguientes líneas.

¿Desde cuándo le interesa el mundo de la ciencia ficción y lo alienígena?
Comencé a leer ciencia ficción y a ver películas desde muy joven, quizás a los 7 u 8 años. Me encantaban los libros de Julio Verne y las películas de clase B que se emitían en Argentina los sábados por la tarde. Ya en la adolescencia, me interesé mucho en las obras del ABC de la ciencia ficción (Asimov, Bradbury, Clarke). La revista El Péndulo, sobre todo los números que se publicaron entre los años 1980 y 1985, me permitió ampliar los horizontes y conocer autores indispensables como Philip K. Dick o Mario Levrero. Respecto al tema específico de las invasiones alienígenas, me comenzó a interesar en los años 90, cuando percibí que ese tipo de relato se había utilizado a lo largo del siglo XX para procesar muchos conflictos sociales y políticos, desde la rivalidad entre Estados Unidos y Rusia en la década de 1950 hasta las luchas antiimperialistas latinoamericanas.

¿Cuáles son las películas que incluye en este recorrido histórico de temática extraterrestre?
No pasarán es un libro que tiene un espíritu transmedia, ya que se analizan largometrajes, series televisivas, videojuegos, figuritas, programas radiofónicos y cómics sobre invasiones alienígenas. Respecto al cine, he citado decenas de películas, pero muchas otras quedaron fuera. Aparecen obras como las diferentes versiones de The War of the Worlds, parodias como Mars Attacks! de Tim Burton o joyas como The Invasion of the Body Snatchers de Don Siegel, que no pueden faltar en este tipo de recorrido; asimismo, también se han considerado superéxitos como Independence Day, obras de autor como Under the Skin y películas de clase B como The Blob, que también aportaron elementos clave para comprender este subgénero narrativo.

¿Qué hechos lo han sorprendido especialmente al analizar estas películas?
Quizá lo que más me ha llamado la atención es la variedad de formas que adopta la invasión alienígena, desde invasiones muy militarizadas hasta los procesos biológicos de contagio ocasionados por entidades extraterrestres. Por otra parte, resulta interesante ver cómo la metáfora de la invasión alienígena se utilizó para procesar realidades y conflictos muy diferentes. Las obras más interesantes, por otro lado, suelen ser las menos conocidas. Hay películas que poca gente ha visto, pero han sido fundamentales en la construcción de este imaginario.

¿Por qué indica que las invasiones extraterrestres en el cine sirven para procesar miedos y aspiraciones de cada sociedad en un momento determinado de su historia?
La mejor forma de responder a esta pregunta es a través de un par de ejemplos. En la década de 1930, Japón era la potencia que más atemorizaba a los Estados Unidos, incluso más que la Alemania de Hitler. El miedo a que el gran imperio oriental atacara Estados Unidos ⎯algo que realmente pasó en diciembre de 1941⎯ era real. Ahora bien, ¿qué aspecto tenía Ming, el malvado emperador que encarceló a Flash Gordon y amenazaba a la Tierra? Era un oriental de raza amarilla y largos bigotes… ¡Ming encarnaba el “peligro amarillo”! Si pasamos a la producción de posguerra, cuando la guerra fría marcaba la política internacional, pero también la vida cotidiana de la ciudadanía, nos encontramos con relatos de alienígenas que duplicaban a los humanos y los convertían en seres “grises y sin sentimientos”. Estos alienígenas a menudo pertenecían a sociedades colectivistas donde cada individuo estaba subordinado a una entidad mayor. En este caso, la invasión alienígena sirvió para procesar los miedos de un posible ataque soviético y la pérdida de las libertades en manos del comunismo. El alienígena encarnaba el terror al colectivismo, la homogenización de los sujetos y la pérdida de la individualidad.

¿En las películas, cómo se imagina a los alienígenas, tanto en su forma física como en su forma de vivir y sus necesidades?
La anatomía de los invasores espaciales es muy variada: los hay reptiloides, insectoides, humanoides, amorfos, minerales, virales, energéticos, etcétera. Digamos que en el cine y la televisión resulta más fácil encontrar alienígenas de tipo reptiloide como en V, la serie clásica de los años 80, pero los otros tipos están también presentes. En los últimos años los alienígenas constituidos de pura energía también se han visto en las pantallas, por ejemplo, la coproducción ruso-estadounidense Darkest Hour.

¿Cuáles encuentra más verosímiles?
Los alienígenas de la ciencia ficción son una creación que, en mayor o menor medida, está desarrollada a nuestra imagen y semejanza. Las mejores obras son aquellas que han ido más allá del humanoide con piel de reptil o el ser pequeño, verde y con una cabeza enorme. Si bien no es estrictamente un relato de invasión alienígena, una película como Arrival abre un campo muy sugerente para pensar la forma de los alienígenas ⎯en ese caso tienen forma de cefalópodos⎯ y, sobre todo, las pocas posibilidades de comunicarnos con ellos.

¿Cree en la vida extraterrestre?
Todo hace pensar que el universo es tan grande que seguramente sí existen otras formas de vida. En estos días se está discutiendo sobre la posible presencia en el sistema solar de un objeto muy extraño que lo está atravesando, o sea que quizás dentro de poco tengamos novedades al respecto. Obviamente, este es un tema que no se toca en No pasarán, un libro dedicado a los relatos de ciencia de ficción, pero, como decía un personaje al final del largometraje The Thing from Another World: “¡Vigilad el cielo! No os despistéis: ¡seguid vigilando el cielo!”.

¿Qué encuentra más en las películas analizadas: alienígenas buenos o malos?
En No pasarán me ocupo solo de alienígenas malos que invaden o pretenden invadir la Tierra. No analizo obras como E.T. o Close Encounters of the Third Kind, donde se nos presentan alienígenas bondadosos y con ganas de fraternizar con los terrícolas. Respecto a las formas de ataque, el libro dedica un capítulo entero a las diferentes estrategias de invasión. En este sentido, como en el caso de la anatomía, existe una enorme variedad, desde la infiltración previa en la sociedad humana hasta la instalación de una cabecera de playa para, desde ahí, invadir el resto del planeta. En ciertos casos, algunos terrícolas puede ser cómplices de los invasores, sea de manera consciente o inconsciente. En la época de la guerra fría, algunas obras plantearon una alianza entre rusos y marcianos para invadir el “mundo libre”. Algo parecido sucedió con la segunda versión de la historieta El eternauta, en la que los alienígenas se ponen de acuerdo con las potencias del norte y entregan el hemisferio sur a los invasores.

¿Por qué considera que la ciencia ficción y sus metáforas son un elemento clave para comprender el mundo?
Los creadores de la ciencia ficción poseen un margen de maniobra mucho mayor a la hora de reflexionar sobre los cambios en la sociedad contemporánea. Al tener la posibilidad de imaginar escenarios futuros o alternativos, pueden trabajar todos nuestros conflictos, tensiones, esperanzas y temores. Cuando comenzó la pandemia a inicios del 2020, las únicas referencias que teníamos sobre contagios, encierros hogareños y tácticas de supervivencia provenían de la narrativa de terror y “fantacientífica”.

¿Cuáles de las películas analizadas han sido más taquilleras?
La invasión cinematográfica más taquillera debería ser Independence Day, de Roland Emmerich, que superó los 800 millones de dólares, por encima de la recaudación de la versión de The War of the Worlds de Steven Spielberg, que llegó a los 600 millones.

¿Cuál o cuáles le han gustado más?
Me gusta mucho una obra que se encuentra a mitad de camino entre la ciencia ficción y el relato de terror: The Thing, de John Carpenter. Es un remake de un clásico de los años 50, The Thing from Another World, que Carpenter supo actualizar y darle una buena vuelta de tuerca.

¿Quiénes lo acompañarán en la presentación de su libro?
Todavía no está definida la fecha, pero a la presentación se sumarán dos especialistas de Argentina: Carlos Pérez Rasetti y Luciana Martínez. Ambos saben muchísimo de ciencia ficción. Con Carlos venimos hablando de estos temas desde hace más de 30 años. También estará Ricardo Bedoya, crítico de cine y docente Ulima. El diálogo con Ricardo que cierra el libro fue un rico intercambio con uno de los mayores expertos peruanos en cine y relatos de género. Fue un honor tener ese intercambio con Ricardo y la mejor manera de concluir No pasarán.