Para el 2050, se espera que las ciudades concentren el 66 % de la población mundial, dado el crecimiento exponencial que presentan los países en vías de desarrollo. El crecimiento de la ciudad y de la población impulsa la demanda de los recursos —como alimentos, energía, agua— y el manejo de residuos en las ciudades. Frente a este panorama, los especialistas estudian el metabolismo de las ciudades y analizan los diversos flujos que estas intercambian con su entorno. Esto se conoce como metabolismo urbano (MU).