Octavio Chon Torres, doctor en Filosofía, docente del Programa de Estudios Generales de la Universidad de Lima y presidente de la Asociación Peruana de Astrobiología, realizó una conferencia virtual en la reunión Bienal de la Sociedad Internacional de Historia, Filosofía y Estudios Sociales de Biología (ISHPSSB), un evento de modalidad híbrida que se llevó a cabo el 10 de julio en el Centro Myhal del campus de St. George, en la Universidad de Toronto, Canadá.
Nuestro profesor fue parte de la sesión paralela “Estudios de ciencias de la astrobiología II”, junto a los ponentes Carlos Mariscal, de la Universidad de Nevada, Reno; Chelsea Haramia, del Spring Hill College y la Universidad de Bonn; Christophe Malaterre, de la Universidad de Quebec, en Montreal, y la videoartista Julie Tremble.
Chon estuvo a cargo de la ponencia “Problemas astrobioéticos derivados de la investigación astrobiológica”, en la que intentó responder preguntas como ¿qué debemos hacer si encontramos vida microbiana en Marte?, ¿deberíamos pensar en nosotros mismos como los guardianes de la vida en el universo?, y ¿hasta qué punto podemos considerarnos auténticos seres multiplanetarios si no somos lo suficientemente cuidadosos con la propia Tierra?
El expositor señaló que la astrobiología, una disciplina que estudia la posibilidad de vida en el universo y la expansión de la humanidad en él, depende de la colaboración constante entre varios campos de estudio, por lo que es necesaria una visión transdisciplinar con el fin de encontrar caminos para proceder de manera consciente y ponderada en relación con lugares con potencialidad de vida.
Añadió que, en ese sentido, nos enfrentamos a dos escenarios éticos: nuestro papel ante la posibilidad de convertirnos en seres multi- o interplanetarios (colonizar otros mundos, terraformarlos y asumirnos como guardianes de la vida en el universo); y el posible descubrimiento de vida extraterrestre. En el primer caso, las restricciones ambientales que encontraríamos en la Luna o Marte (como estar restringidos a vivir en un domo) podrían conducir a limitaciones en las libertades individuales y la democracia tal como la conocemos; en el segundo, si la vida extraterrestre encontrada no es inteligente, ya sean vegetales o bacterias, ¿cuál sería nuestra responsabilidad moral hacia ella?, ¿es la misma relación ética que tenemos con los animales en la Tierra? ¿Cómo debemos proceder?
Chon concluyó que, en ambos casos, es indispensable pensar y planificar cuidadosamente cómo abordaremos los problemas éticos que se nos presenten en el futuro de la exploración espacial.