VI Seminario de Metodologías Proyectuales: la forma en la arquitectura

La sexta edición del seminario “Metodologías Proyectuales: la forma en la arquitectura”, organizado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Lima, se llevó a cabo el 14 y el 15 de junio. El encuentro tuvo como objetivo exponer los proyectos profesionales y de investigación desarrollados por nuestros docentes de la Carrera de Arquitectura, con la finalidad de contribuir al fortalecimiento de la formación académica de los estudiantes. Este ciclo de ponencias también contó con la participación de expertos internacionales.

La charla inaugural “Memoria y forma” estuvo a cargo de Enrique Bonilla, decano de la Facultad de Arquitectura. Su exposición giró en torno al libro la Autobiografía científica de Aldo Rossi. En la charla, reflexionó sobre la forma arquitectónica desarrollada por el arquitecto italiano Aldo Rossi, a través del análisis de sus dos obras más representativas: el cementerio de San Cataldo, en Módena, y el Teatro del Mundo, en Venecia. Sobre el primero, enfatizó en la concepción que tenía el artista italiano sobre el cementerio como una casa abandonada, que pone de manifiesto en su obra. Resaltó que el valor expresivo de esa construcción está en lo inacabado, lo falto y lo carente. Sobre la segunda edificación, destacó que esta expresa dos conceptos fundamentales en el trabajo de Rossi: la ciudad como el locus de la memoria colectiva y la predominancia siempre del escenario sobre los acontecimientos.

Más adelante, se desarrolló la charla magistral “Manantiales de la forma. Sobre los orígenes del diseño arquitectónico”, a cargo de Santiago de Molina, arquitecto y actual director de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad CEU San Pablo, en Madrid. A través de una exposición sobre los trabajos del arquitecto Frank Gehry y del arte corintio, precisó que es necesario romper el mito de que el arquitecto es un creador de formas, pues señaló que todas ya han sido creadas y que lo único que se puede hacer con ellas es modificarlas y dotarlas de nueva vida.

Asimismo, resaltó que hay solo tres estrategias por las que los arquitectos pueden actuar sobre las formas: copiar, transformar y combinar. Mencionó que se replica para aprender, que detrás de toda transformación hay un pulido indispensable para la deformación, y que combinar tiene como base el ingenio. Finalmente, subrayó que una actitud indispensable cuando se trabaja con formas es simplificar, y que aun cuando se haya alcanzado una forma idónea, esta será más satisfactoria si es lo más sencilla posible.

Durante el primer día también se desarrollaron las conferencias “Apostillas a ‘El nombre de la planta’”, de José del Carmen Palacios; “Paisajes de reacción poética”, de Asiel Núñez; “Entre la cuestión y la certeza”, de Carlos Pastor y Marinés Herrera; “[De]formaciones del suelo”, de Blecker Ruiz; “La enseñanza del dibujo tradicional frente a las nuevas formas en la arquitectura contemporánea”, de José Luis Vertiz; “Diálogo entre vacío, geometría y la forma: una aproximación al tratamiento espacial en talleres básicos”, de Juan Luis Balarezo; “Estrategias proyectuales: del diseño a la construcción”, de Tatiana Bocanegra y Gerardo Martínez; “Formas breves”, de Ricardo Huanqui y Rodolfo Bocanegra; e “Informando a la forma” de Carmen Rivas y Josep Cargol.

El primer día cerró con la ponencia “Las formas del vacío”, a cargo de Juan Luis Balarezo, magíster en Procesos Proyectuales por la PUCP, y por Sebastián Tejeda, magister en Diseño Arquitectónico y Urbano por la Universidad de Edimburgo (Escocia). Ellos indicaron que hoy la demanda de proyectos de construcción exige aprovechar al máximo la capacidad constructiva de los lotes, por lo que el reto actual es la búsqueda formal del vacío. Expusieron los casos de estudio de la Casa Once, la Casa Siu y la Casa Cinco, e indicaron que el desafío consistió en hallar los elementos estáticos que no tienen que ser ocupados y por los que se modula el espacio. Anotaron que diseñar el vacío es la búsqueda de la calidad que demanda el cliente.

En la segunda jornada, se llevaron a cabo las ponencias “Formas abiertas”, de Ángeles Maqueira; “Pilares, puntales y vigas. Concurso Nacional para el Nuevo Edificio y Ampliación del Country Club de Villa, sede Chorrillos”, de Álex Hudtwalcker; “La función de la forma en los procesos de diseño”, de Ramiro Pascal; y “¿Para qué sirven los artefactos?”, de Octavio Montestruque.

También se desarrolló la exposición “Hábitats de altura: un enfoque geomorfológico para el asentamiento en territorios altoandinos”, elaborada por José Panduro y Romina Portilla, arquitectos graduados de la UIima y magísteres en Arquitectura y Procesos Proyectuales por la PUCP.  La ponencia ahondó en cómo en el ámbito del corredor minero (Cusco, Arequipa y Apurímac), la actividad minera tiene como consecuencia el constante traslado y reasentamiento de las poblaciones.

Para los expertos, la dinámica extractiva trasgrede el territorio habitado por las comunidades altoandinas y, en algunos casos, trastoca sus procesos sociales y productivos. Esto debido a que, al reubicarlos, se les inserta en modelos de asentamiento seriados, incompatibles a sus formas tradicionales vinculadas a los recursos ecosistémicos. Argumentaron que dichos modelos de habitación impiden la continuidad de sus dinámicas de grupo. Posteriormente, expusieron el caso del reasentamiento fallido de la comunidad de Fuerabamba, en Cusco.

Los especialistas comentaron cómo la minera Las Bambas reubicó a la comunidad en el complejo habitacional Nueva Fuerabamba sin tomar en cuenta un análisis morfológico del territorio ni la organización de la comunidad en torno a la agricultura, la ganadería y la silvicultura. Afirmaron que los nuevos módulos de vivienda no permitían generar dinámicas productivas, ni la subsistencia ni el crecimiento de la comunidad. Finalmente, recomendaron que para evitar este tipo de reubicaciones se debe tener en cuenta el acceso al recurso hídrico, la conectividad para el comercio, la superposición de zonas habitables con las productivas, el diseño de modelos de asentamiento que favorezcan el crecimiento, y el diseño de áreas compartidas y libres para la asociación.