La Facultad de Psicología de la Universidad de Lima realizó la charla académica “Cómo desarrollar un proyecto de investigación”, a fin de que los estudiantes de la carrera y de otras especialidades reciban sugerencias para desarrollar sus investigaciones de pregrado y logren el grado de bachiller y de licenciatura.
La actividad estuvo moderada por Sandra Inurritegui Gonzales, docente de la Carrera de Psicología, y contó con las ponencias de siete alumnas del curso de Seminario de Investigación II, quienes compartieron su experiencia sobre indagar en un tema específico de psicología.
Inurritegui señaló que el proceso de investigación suele ser complicado y tedioso, pero mostró su confianza en que esta tarea se vuelva amigable. Nuestra docente afirmó:
“Diseñar una investigación podría ser comparado con pintar un cuadro. Cuando lo hacemos, estamos continuamente trabajando en diferentes áreas del cuadro. Las formas y colores de una sección van a inspirar las formas y colores de otras. Cada cierto tiempo, debemos dar un paso atrás y mirar cómo está quedando, y evaluar la calidad del producto”.
Asimismo, indicó que para desarrollar un proyecto de investigación hay cuatro etapas fundamentales: delimitación del problema, diseño metodológico, recolección de datos y comunicación de resultados. Resaltó que para indagar hay que tener ciertas habilidades, entre ellas la curiosidad, la objetividad, la tolerancia al cambio, la paciencia y la creatividad.
Sobre las ponencias, las alumnas Ana Lucía Alomia, Antonella Pretto y María Rodríguez Arnaiz, elaboraron en conjunto el proyecto cualitativo “Experiencias subjetivas de masculinidad y paternidad: estudio de padres que tienen hijos en la primera infancia”.
Comentaron que antes de llegar al tema específico, tuvieron que elegir un tema macro para empezar a indagar. Las opciones estuvieron entre crianza, primera infancia y desarrollo emocional. Asimismo, identificaron una problemática: las mujeres dedican tres veces más tiempo a la casa y al cuidado de los hijos que el hombre. Además, había un vacío de información sobre el tema en la literatura peruana consultada.
Mencionaron que un problema en la investigación ocurrió al realizar las encuestas a padres hombres, casados y con hijos de entre 0 y 6 años, debido a que algunos no podían responderlas porque trabajaban o tenían dificultades por temas familiares.
El segundo grupo de estudiantes, conformado por Valeria Tasayco y Ana Paula Quiñones, desarrollaron el proyecto cuantitativo “Regulación emocional y duelo complicado en jóvenes universitarios de Lima Metropolitana”. Explicaron que para elegir el tema realizaron una lluvia de ideas, entre ellas la pandemia del coronavirus, adolescentes y trastornos de la conducta alimentaria, y alto número de feminicidios.
Tras una retroalimentación con el asesor y una revisión de papers, decidieron conocer más sobre la salud mental de las jóvenes que pasaron por la pérdida de un ser querido en la pandemia, y los problemas psicológicos que enfrentaron. No obstante, el proceso de investigación continúa debido a que aún falta completar una muestra representativa de encuestados para obtener las conclusiones.
Finalmente, las alumnas Karla Uribe y Gabriela Berrocal expusieron su proyecto “El rol mediador de la desconexión moral entre la tétrada oscura y la satisfacción con la vida”. Explicaron que llegaron a dicho tema debido a que hoy hay un creciente interés por el concepto de maldad, y porque en los últimos 10 años hay un avance sustancial en las investigaciones de la personalidad y en las teorías de los rasgos.
Detallaron que la información entre la tétrada oscura de la personalidad y la satisfacción con la vida es escasa y contradictoria. Es decir, hay un vacío del conocimiento. A modo de síntesis, comentaron que uno de sus resultados preliminares fue que los rasgos oscuros predicen positivamente el uso de la desconexión moral.