Responde Ulima en foro de integración económica sostenible de población vulnerable

Alfredo Estrada, director del Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Lima (Responde Ulima) participó el 9 de mayo como ponente en el foro “Estrategias y desafíos para el abordaje de la integración económica sostenible de la población vulnerable peruana y venezolana”, organizado por la ONG Cesal, el Ayuntamiento de Madrid y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dentro del marco del proyecto “Emprendimiento y Empleabilidad con mujeres jóvenes de Lima Metropolitana”. El encuentro tuvo lugar en la Cámara Oficial de Comercio de España en el Perú.

Este proyecto contó con la participación de Responde Ulima como aliado estratégico y estuvo dirigido a mujeres jóvenes vulnerables, cuyo emprendimiento estuviera en fase inicial o en proceso de elaboración. Esta iniciativa internacional tuvo como objetivo impulsar el desarrollo de estos negocios mediante la implementación de programas gubernamentales, de investigación y desarrollo, de acceso a financiamiento y de educación en emprendimiento. En este último caso, Responde Ulima, a través de su programa formativo “Emprendimientos Verdes”, contribuyó con la puesta en marcha del proyecto por medio de sesiones de capacitación en emprendimiento y gestión empresarial con una perspectiva de triple impacto: generar bienestar social, económico y ambiental.

Con la finalidad de dar a conocer los resultados de la labor de Responde Ulima, Alfredo Estrada realizó la ponencia “Medición de impacto del programa Emprendimientos Verdes”. Nuestro docente resaltó la relevancia que tuvieron estas sesiones formativas:

“El objetivo fue desarrollar herramientas que impulsen el crecimiento sostenido de emprendimientos que contemplen, desde una mirada integral, su propuesta de valor y la inclusión de prácticas ambientales. Es allí donde está el elemento agregado”.

De este modo, señaló que fueron 68 emprendedoras de nacionalidad peruana y venezolana que participaron en tres grupos de trabajo en los periodos de julio, septiembre y octubre, y noviembre y diciembre del 2022. Resaltó que las participantes tuvieron la oportunidad de aprender acerca de negocios verdes, gestión ambiental y sostenibilidad en los negocios, gestión de residuos sólidos, economía circular en las pymes, diseño de la propuesta de valor en un negocio verde, y herramientas comerciales.

A continuación, presentó los resultados de las encuestas de medición de impacto del programa, realizadas a 65 de las 68 participantes, el 58,5 % de nacionalidad peruana y el 41,5 % de nacionalidad venezolana. Estrada señaló que los rubros de alimentación, de belleza, y de venta de ropa, calzado y accesorios son los más importantes dentro de las prácticas de emprendimiento, porque representan el 24,6 %, el 16,9 % y el 13,8 % de los rubros, respectivamente. También acotó que los distritos de San Martín de Porres, San Juan de Lurigancho, Ate y Los Olivos tienen mayor tendencia a desarrollar emprendimientos con características de responsabilidad ambiental. 

Sobre los hallazgos el director de Responde Ulima resaltó lo siguiente:

“En términos presupuestales, las capacitaciones han tenido impacto en el uso del agua y de la energía. Cerca del 30 % de las encuestadas confirmó que había tenido una práctica de ahorro de energía en beneficio de sus presupuestos de entre el 20 % y el 50 %. El 17 % respondió que había tenido un ahorro de más del 50 %. Entonces, hablamos de indicadores importantes que tornan la cadena productiva en una más eficiente”.

Asimismo, indicó que, después de las capacitaciones, el 18 % de las encuestadas reportó un ahorro de agua en sus negocios de más del 50 %. El estudio también reveló un incremento de la actitud y disposición, por parte de las participantes, para entender aspectos como la gestión de residuos sólidos, los componentes de economía circular, la propuesta de valor con propósito, y los diseños de negocio de Canvas B. Finalmente, resaltó un aumento en la frecuencia de reutilización de residuos sólidos y materiales como herramientas de economía circular, y la confirmación por parte de las beneficiarias del programa de un crecimiento en sus ingresos después de la capacitación.