La Expo Anual de Arquitectura no paró nunca. El aislamiento social transformó un evento que congregaba a la comunidad Ulima año a año, en uno de los ambientes de la Universidad, a un espacio virtual por dos años. La vuelta a la presencialidad hizo que este año confluyeran trabajos presentados virtualmente y un público transitando los ambientes de nuestro campus. La respuesta de los organizadores de la XII Expo de Arquitectura (12EA) fue una versión híbrida en la que los espectadores pudieron apreciar pancartas con los trabajos y visualizarlos a través de un código QR.
En la inauguración estuvieron presentes Enrique Bonilla Di Tolla, director de la Carrera de Arquitectura, y Bertha Díaz Garay, decana de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura. Bonilla señaló:
“Y un día volvimos. Volvió la exposición presencial, pero, en sí, la exposición nunca se fue. A pesar de todas las dificultades de la pandemia, la exposición se mantuvo, encontró la forma de poderse colocar en redes y hoy día está en modo presencial nuevamente. Es un gusto volvernos a encontrar”.
A su vez, Díaz apuntó:
“Me llena de satisfacción y de emoción esta exposición, porque marca un hito muy grande para la Carrera de Arquitectura. Hay que felicitar a cada uno de ustedes como profesores y alumnos. La Carrera ya tiene la madurez suficiente para ser nuestra próxima Facultad de Arquitectura”.
La 12EA tuvo como curadores a Daniela Meza y Anthony Tafur, quienes se encargaron de llevar adelante la muestra, que pretendió ser un puente entre las exposiciones virtuales de los últimos dos años y la vuelta a la presencialidad. La inauguración de la misma se realizó el 28 de octubre en el hall del Edificio O, con la presencia de Enrique Bonilla Di Tolla, director de la Carrera de Arquitectura de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Lima. Daniela Meza señaló:
“Adaptamos lo que eran las exposiciones físicas, durante la XI Expo, a través de una página web. La dificultad que tuvimos en la presente edición fue llevar esa virtualidad a la presencialidad, y sin que haya maquetas. Lo solucionamos colocando paneles con las imágenes de los proyectos, que a la vez te derivan a la página web mediante un código QR”.
Por su parte, Anthony Tafur complementó:
“Buscamos una continuidad con la que venía trabajándose con la página web, pero la pregunta era cómo reconectarse con la parte física, hacer una transición a ella sin dejar de lado lo que se había construido con el tema virtual. Trajimos esa virtualidad a la presencialidad por medio de estos paneles. Los conversatorios son una forma de continuar con esa presencialidad, conversando entre los alumnos”.
Así, los días 10 y 11 de noviembre, los alumnos más destacados presentaron sus trabajos en el Auditorio O. José del Carmen Palacios, docente y coordinador de talleres básicos y coordinador de grados y títulos de la Carrera, inauguró la muestra con sus palabras de bienvenida.
“La XII Exposición Anual nos revela los intentos de los docentes por mediar entre la Arquitectura y ustedes (los alumnos), y desde ustedes por revelar en cada trazo, en cada materia, ese esfuerzo continuo, dedicado y bien encaminado”.
Fabiana Cabrejo, del Taller A del segundo ciclo de la Carrera, dirigido por la profesora Madeleine García, inició las presentaciones con su proyecto “Pabellón sensorial del escultor”, una exploración espacial que tuvo como referencia la obra Árboles envueltos (1997-98) de los arquitectos y escultores Christo y Jeanne-Claude. Por su parte, Luciana Ramírez Limache, del Taller B del segundo ciclo de la Carrera, dirigido por el profesor Martín Fabbri, mostró “El waru waru del siglo XXI”, la composición de un centro de producción, almacenaje y venta de productos provenientes de los waru-waru.
Rosemary Sarango Aguirre, del Taller C del segundo ciclo de la Carrera, a cargo de la profesora Fiorella Arispe, presentó su proyecto “Refugio para los niños perdidos”, cuya referencia fueron tres personajes de la película Peter Pan: Nibs, Slightly y Peter Pan. A su turno, Katherine Torres Rojas, representante del Taller D del segundo ciclo de la Carrera, a cargo del profesor Edwin Motte, mostró su proyecto “Espacio digital”, un refugio para monjes de nueve espacios, realizado con el software Minecraft.
Las cuatro expositoras participaron luego en la primera mesa de diálogo, moderada por Vanessa Zadel, docente del área académica de diseño arquitectónico, con maestría en Ciencias y con mención en Arquitectura, Historia, Teoría y Crítica por la Universidad Nacional de Ingeniería. En esta mesa contaron las enseñanzas que les dejó su primer año de estudios, cuáles fueron las ventajas que encontraron del aprendizaje virtual y cómo van aplicando estas enseñanzas en su segundo año de la Carrera.
Lucina Falcone Guevara, del Taller M, nivel 1, dirigido por el profesor Favio Chumpitaz, presentó su proyecto “Villa vertical”, basado en una composición de ambientes que combinaba llenos y vacíos, y relaciones espaciales, inspirada en la obra del pintor Piet Mondrian. A continuación, Roxana Suárez Puyó, del Taller L, nivel 2, dirigido por la profesora Cecilia Vega, habló sobre su proyecto “Centro de Entrenamiento Cuerpo y Mente”, que tomó como referente al Centro de Entrenamiento de Guimaraes, hecho por Pitágoras Group. A su vez, Luciana Guevara Miranda, del Taller N, nivel 2, a cargo del docente Daniel Yep, mostró “Die strecke der erfahrungen” (recorrido de experiencias), un mirador pensado para una zona limítrofe entre una reserva natural y un área montañosa.
Las tres alumnas formaron parte de la segunda mesa de diálogo, moderada por Juan Luis Balarezo, docente del área académica de diseño arquitectónico y con una maestría en Arquitectura y Procesos Proyectuales por la Pontificia Universidad Católica del Perú. En esta mesa las expositoras hablaron de las semejanzas en sus proyectos, de cómo pensar en el usuario y cómo este se tiene que relacionar con el entorno y con su mismo espacio.
Abriendo la segunda jornada, en la que se presentaron talleres verticales, Ariana Stisin Wolfenzon, del Taller F, nivel 5, a cargo del profesor Pablo Díaz, presentó su proyecto “Tejido regenerador: ‘La cura está en nosotros mismos’”, un proyecto que busca generar un espacio público, “El parque de la integración del río Rímac”, un ambiente cultural que ayude a integrar los dos fragmentos de ciudad que son las laderas izquierda y derecha del río Rímac. Acto seguido, Polly Barrueto Gutiérrez, del Taller J, nivel 5, guiado por el profesor Juan Carlos Doblado, mostró su proyecto, que realizó junto con la arquitecta Carmen Rivas Lombardi, denominado “Núcleo urbano”, un edificio de índole cultural ubicado en Jesús María.
Por su parte, Bryan Maldonado Quispe, del Taller K, nivel 7, a cargo de la profesora Mónica Báez, presentó su trabajo “Fracturas de encuentro”, una residencial ubicada entre los distritos de Surquillo y Surco; mientras que Claudia Almonte Herrera, del Taller H, nivel 7, liderado por el profesor Jaime Sarmiento, mostró su proyecto “Conjunto residencial ecotransitivo”, realizado con el profesor Julian Jones, un conjunto residencial en el distrito de Santa Anita, que busca que el usuario pueda recorrer los diferentes escenarios siempre rodeado de naturaleza mientras realiza sus actividades en la nueva normalidad.
Los cuatro expositores compartieron mesa de diálogo con la docente Carmen Omonte, docente del área académica de diseño arquitectónico, con una maestría en Arquitectura por la Universidad Estatal de Bellas Artes de Alemania. Ellos reflexionaron sobre los espacios de relaciones que propusieron, en los que resaltaron palabras como colectividad e integración.
Zoe Pflucker Arraya, del Taller I, nivel 8, a cargo del profesor José del Carmen Palacios, presentó su proyecto “Centro experiencial culinario”, un edificio con huertos urbanos en su interior, pensado en economía circular, que usa sus residuos para hacer compostaje.
Naseem Córdova Menacho y Sebastián Puelles Vellas, del Taller G, nivel 8, a cargo del profesor Ricardo Huanqui, presentaron su proyecto denominado “Data Center Enveloping”, un centro de almacenamiento ubicado en el Centro de Lima. Alessandra Paredes Yrupailla, del Taller E, nivel 9, a cargo del arquitecto Fernando Mosquera, presentó su proyecto denominado “Casa Creativa La Mar”, realizado con la arquitecta Karina Puente: un edificio híbrido ubicado en Miraflores, que incorpora un programa residencial, cultural y comercial.
Ricardo Huanqui, docente del área académica de diseño arquitectónico, construcción y estructuras, con una maestría en Paisaje a la Infraestructura Contemporánea por la Universidad Diego Portales de Chile, condujo la mesa de diálogo con los expositores. Ellos resaltaron cómo se enfrentaron a la materialización de sus ideas, toda vez que llevaron talleres vía Zoom.
Vania Masalías Segura presentó su proyecto final de carrera “Centro Cultural de la Memoria del Duelo”, que trabajó junto con Lucía Tagle Belaunde: un centro cultural ubicado en Huamanga, Ayacucho. Finalmente, Enrique Bonilla Di Tolla, director de la Carrera, clausuró el evento.