El Departamento Médico de la Dirección de Bienestar organizó la charla “El sol, la piel, los lunares y el cáncer de piel”, que fue presentada por el doctor y dermatólogo Fernando Magill Cisneros en el Aula Magna A.
El especialista precisó que una excesiva exposición a los rayos del sol es uno de los factores que propician el envejecimiento de la piel y ocasionan la aparición de lunares, pecas, léntigos o cloasmas, además de otros tipos de manchas y protuberancias. Asimismo, señaló que estas manifestaciones pueden derivar en cáncer de piel si no son analizadas y tratadas a tiempo por un experto.
No obstante, el doctor Magill acotó que exponerse a los rayos solares también beneficia a la salud si esta actividad se efectúa de manera adecuada, e indicó que es suficiente ejercer esta práctica 3 veces por semana por un lapso de 10 minutos, ya que facilita la obtención de vitamina D por parte del cuerpo y genera buenas sensaciones gracias al calor y a un panorama luminoso.
Además, el dermatólogo apuntó que el desgaste de la capa de ozono —que absorbe un alto porcentaje de los rayos ultravioletas— obliga a que las personas tomen más precauciones cuando se expongan al sol, teniendo en cuenta que, por ejemplo, los rayos ultravioletas del tipo UVA son capaces de penetrar profundamente la piel, producir daños en sus células, activar mutaciones genéticas y facilitar la aparición del cáncer.
