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Principios para la toma de decisiones
Los procesos a cargo de los ingenieros industriales requieren una enorme cantidad de pequeñas, medianas y grandes decisiones para funcionar correctamente. Buscando esa eficiencia, el Miércoles de Ingeniería realizado el 15 de junio en el Aula Magna B tuvo como tema principal los “Principios y herramientas para la toma de decisiones”. Román Balta, docente de la Carrera de Ingeniería Industrial, fue el encargado de compartir con los estudiantes sus conocimientos sobre este tema.
Balta inició diciendo que “la vida es una constante toma de decisiones”. Una realidad que se hace más evidente en la vida profesional de las personas, pues aseguró que, en promedio, estas resuelven alrededor de 600 decisiones a lo largo del día laboral. Citando a diversas investigaciones, explicó que diversos factores influyen en las decisiones de la gente. Desde elementos químicos hasta las circunstancias, pasando por el ritmo cardiaco y la sensibilidad.
Además, las decisiones, explicó, tienen un valor intrínseco, dado que tienen un impacto que puede ser valorado. Por ejemplo, la efectividad de optar por un tipo de estrategia comercial puede comprobarse al observar si sucede un cambio en los ingresos.
Las decisiones también pueden ser clasificadas según su tipo. Balta las dividió en estructuradas, no estructuradas, semiestructuradas y automatizadas. Sobre estas últimas, a pesar de su crecimiento acelerado en años recientes, precisó que siempre van a requerir a un ser humano, cuya destreza mental permite hacer ajustes al sistema cuando es necesario.
Asimismo, organizó el proceso de las decisiones en cuatro pasos: entender el problema, diseñar alternativas de solución, seleccionar la más adecuada e implementarla y revisarla.
Agregó, además, que se trata de un sistema de dos piezas, que tiene por un lado los datos y la información, y por el otro, las técnicas y tecnologías que nos ayudan a procesar y sugerir la mejor alternativa.
En cuanto al manejo de la información, enfatizó la importancia del desarrollo de un sentido ético, ya que, por ejemplo, en centrales de riesgo, donde se cuenta con acceso a los datos de las personas, estos son usados para otros fines, como el proceso de selección de personal. Añadió que la tendencia legislativa, tanto peruana como internacional, está a favor de la protección de los datos personales.
Por otro lado, puntualizó que la tecnología que mejora la toma de decisiones en la empresa es valorada sobre todo porque las empresas no funcionan estrictamente por áreas funcionales, sino a través de sus procesos, que son transversales e involucran a muchas áreas.
Finalmente, concluyó que lo que se aprende a lo largo del desarrollo de una empresa no puede quedar en la mente de las personas. Debe ser resguardado y estudiado, lo que permitirá que cuando los puestos sean ocupados por otras personas, estas tengan conocimiento acerca de las técnicas e información que permitan una más sencilla y eficiente toma de decisiones.