Además de ser el primer relleno sanitario privado del Perú, Huaycoloro, ubicado en Huarochirí, es también la primera central térmica de biomasa que genera energía renovable mediante el debido recojo y tratamiento de la basura. Esta experiencia innovadora fue el tema principal de la II Charla Verde organizada por el Centro de Estudios Ambientales (CEA) de la Universidad de Lima, que tuvo como expositor a William Segura, gerente de proyectos de Petramás (Peruanos Trabajando por un Medio Ambiente Saludable), la empresa gestora de esta propuesta.
El experto señaló que los emprendimientos privados son cruciales, sobre todo si se considera que cerca del 80% de los peruanos no pagan los arbitrios de limpieza y que el plan integral de gestión ambiental de residuos sólidos todavía no es acogido a nivel nacional. Por ello, resaltó la importancia de Huaycoloro, que de ser un relleno contaminador se ha convertido en una iniciativa modelo impulsada por el Banco Mundial en el año 2007 y que cuenta con el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Segura refirió que uno de los principales aportes de Huaycoloro consiste en la captación de las emisiones de gases producidos por los residuos sólidos y en su posterior conversión en energía eléctrica, con el objetivo de disminuir la aceleración del calentamiento global. Para lograrlo, este proyecto dispone de 250 pozos de captación de biogás, un gaseoducto de más de 15 kilómetros, una estación de succión, una planta de quemado, un centro de tratamiento y compresión, una planta de generación de energía de 4,8 megavatios por hora y una línea de transmisión.
Asimismo, el especialista recalcó que esta propuesta planea reducir dos millones de toneladas de CO2 en sus primeros seis años, en un proceso que se viene desarrollando dentro de lo estipulado por el Protocolo de Kioto, que propone la disminución de la emisión de gases que ocasionan el efecto invernadero. Así, por cada tonelada de CO2 capturada, la ONU otorga un bono de carbono a Petramás, propiciando un retorno de la inversión para la empresa.
Segura también añadió que, de esta manera, se crea un círculo virtuoso que comprende las siguientes fases: servicios de limpieza, disposición final y segura de los residuos, mecanismo de desarrollo limpio y generación de energía renovable. Y es hacia ese proceso que hay que aspirar, especialmente si la ley de promoción de energía renovable apunta a que el 5% de los suministros de energía a nivel nacional debe provenir de fuentes renovables, con el propósito de cuidar el Perú y el planeta.