Embajador argentino reconoce a la Ulima por la recuperación de la sede de su Embajada

El 8 de noviembre, Enrique Bonilla, director de la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Lima, recibió de manos de Jorge Yoma, embajador de Argentina en Perú, una distinción en reconocimiento a su labor en el proyecto de restauración y puesta en valor del Palacio de Arequipa, sede de la Embajada de Argentina en Lima, situada en el cruce de las avenidas Arequipa y 28 de Julio. A la ceremonia asistieron Francisco Petrozzi, ministro de Cultura del Perú, altos mandos militares y autoridades de ambos países.

La emblemática Embajada de Argentina representa un tesoro de la historia urbana limeña y es considerada patrimonio monumental de la capital. El edificio está inspirado en la arquitectura colonial peruana en sus vertientes costeña, cusqueña y arequipeña, y la construcción transmite una atmósfera majestuosa que invita a reflexionar sobre la historia de dos países hermanos.

Un equipo de docentes y alumnos de la Ulima realizó los estudios históricos y artísticos del edificio diseñado por Martín Noel en 1928. Con la información obtenida por nuestros investigadores, se iniciarán los trabajos técnicos de recuperación.

El embajador Jorge Yoma, a través de un sentido mensaje, destacó la voluntad y el compromiso de la Universidad de Lima en asumir la responsabilidad en un proyecto histórico, y agradeció a cada uno de los integrantes del grupo de alumnos e investigadores. Dijo:

“El trabajo que está haciendo la Universidad de Lima es magnífico. Hago público mi agradecimiento a Enrique Bonilla, una personalidad destacada de la arquitectura en América Latina. Nos honra que se haya puesto a la cabeza de este proyecto. Este edificio fue un regalo del presidente Augusto B. Leguía con motivo de las fiestas del Centenario en 1921. Desde entonces, las personalidades más importantes de Perú y Argentina han recorrido estos salones. Es una síntesis de historia, espiritualidad y sentimentalismo artístico. Todo eso confluye en la hermandad de dos naciones”.

Enrique Bonilla entregó al embajador de Argentina el expediente técnico y estudio histórico del edificio, y dio detalles del trabajo realizado. Explicó:

“Esta es una casa de amistad. Nos parecía importante la preservación del Palacio para el patrimonio argentino y peruano. Inmediatamente nos pusimos en marcha, y lo que hicimos fue constatar la situación actual del inmueble, definir cada detalle desde los ojos de la arquitectura. Estamos en un monumento. Ahora entramos en la segunda etapa, en la que se verán aspectos técnicos esencialmente”.

Francisco Petrozzi, Jorge Yoma y Enrique Bonilla develaron la placa conmemorativa al inicio de la restauración y puesta en valor de la sede de la Embajada de Argentina.