Elevando la productividad

Expertos se reunieron en la Semana de la Productividad, Calidad y Medio Ambiente 2010.

Las empresas han evolucionado a lo largo de los años, han transformado sus procesos con la intención de que estos alcancen cada vez una mayor productividad y garanticen bienes y servicios de alta calidad. Además, las compañías han comprendido el impacto de sus actividades en el medio ambiente y en la sociedad, por lo que vienen desarrollando las herramientas necesarias para asumir de forma idónea esta responsabilidad. La Semana de la Productividad, Calidad y Medio Ambiente 2010 brindó a la comunidad universitaria la oportunidad de conocer algunos casos que ponen en evidencia este renovado rostro del quehacer empresarial.

Jorge López Saldarriaga, gerente de planta de Facusa, dejó en claro que el cambio muchas veces es necesario para alcanzar el éxito. Comentó que en el 2008 la compañía asumió el reto de certificarse como una empresa socialmente responsable y de invertir parte de la utilidad en la mejora constante de la tecnología y, de ese modo, de los procesos de producción.

Max Schwarz Díaz, ingeniero industrial de la Universidad de Lima y miembro internacional de la American Society of Safety Engineers (ASSE), de Estados Unidos, destacó que “en el Perú la minería y la metalurgia son tan complejas que alcanzan un alto valor agregado; solo la minería aporta, hoy en día, el 53% de las exportaciones del país, por lo que cualquier caída en los minerales nos afecta a todos”. No obstante, llamó la atención sobre el hecho de que solo contamos con 963 minas formales dentro de un total de 5.000 que operan en el país.

Todos debemos ser emprendedores

Héctor Arévalo Flores, gerente del grupo JM Soluciones Inmobiliarias y ex alumno de la Facultad de Ingeniería Industrial, manifestó que “un emprendedor no solo es aquel que crea un negocio donde no había nada o aquel que compra una empresa, sino aquellas personas que encuentran nuevas formas de hacer antiguas cosas o desarrollar nuevos conceptos de negocios para las personas que los contratan. Es decir, aquellos que pueden crean un futuro para cualquier negocio”.

El encargado de cerrar el grupo de ponencias fue Agustín Valencia Dongo, gerente de Planeamiento y Proyectos de la Corporación Lindley, primera compañía del área de producción en obtener, hace dos años, el Premio Nacional a la Calidad por una adecuada implementación del modelo de excelencia. Valencia destacó que “la empresa no es un órgano económico, sino un órgano social, y ello le otorga la licencia para generar riqueza y distribuirla entre sus grupos de interés y accionistas. Pero también tiene la obligación de dar una parte de esa riqueza a los trabajadores, proveedores, clientes y a la sociedad, a través de impuestos u obras de responsabilidad social. Un proceso de lo más interesante porque hay que pensar en el largo plazo”.