El 22 de junio, en el Auditorio S, se llevó a cabo la jornada “Riesgos y oportunidades financieras asociados al cambio climático”, organizada por el Centro de Banca, Finanzas y Mercado de Capitales (FinLab), en coorganización con el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) y la presidencia de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso de la República. La cita buscó explicar los nuevos paradigmas financieros que se están generando para la creación de nuevos negocios asociados al cambio climático.
Cabe destacar que IEB es el líder en formación financiera en España y cuenta con el primer y único programa en “Finanzas para la sostenibilidad y el cambio climático”, programa que es respaldado por la Oficina Española de Cambio Climático (Rango Ministerial) y por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros importantes organismos internacionales.
Desafíos frente a la descarbonización de la economía
La ponencia principal estuvo a cargo de Manuel Gómez Gutiérrez-Torrenova, director del Programa Directivo de Finanzas, Sostenibilidad y Cambio Climático del IEB, quien empezó su participación afirmando: “Detectamos hace cuatro años que existe un gran vacío de conocimiento sobre cómo aprovechar las oportunidades que presenta el cambio climático en materia financiera. Hay muchos instrumentos ahí afuera esperando a desarrollar infraestructura para ser utilizada en el desarrollo de las economías. Entendemos que el IEB modestamente, a través de este programa, puede ayudar a formar a profesionales que desarrollen estas capacidades”.
Luego aseguró que necesitamos migrar hacia un nuevo paradigma evolutivo, que significa descarbonizar nuestra economía y evolucionar hacia un contexto mucho más sostenible. Incluso mencionó que algunos expertos sitúan este cambio como la nueva Revolución Industrial. Sin embargo, el motivo de reflexión, tal como mencionó el expositor, es cómo se va a llegar a esa transición. Sostuvo: “Puede hacerse de una manera benigna o plantear un escenario más adverso. Podemos programar ese cambio durante el tiempo, y adaptar nuestras economías en torno a ese cambio, o podemos esperar hasta el último momento y afrontar ese cambio de manera abrupta. En ese escenario existe un riesgo financiero sistémico, que puede afectar a nuestras economías de una manera sistémica”.
Gómez también señaló que “este nuevo paradigma plantea una oportunidad, y las distintas economías, los distintos países, deben afrontar el reto y configurar sus estrategias para aprovecharla. Atraer nuevas inversiones, posicionarse en el nuevo tablero estratégico. Aquellos que tuvieron un rol determinante con el petróleo probablemente no jueguen el mismo papel en este contexto, porque ya esos activos no son los importantes”.
Finalmente, a modo de conclusión de su ponencia, comentó: “Efectivamente, se abre una nueva carrera. Hemos visto que hay un riesgo financiero, ya no un riesgo natural, derivado del cambio climático. Hemos visto que por el lado de las oportunidades hay una coyuntura favorable que estimula la inversión en infraestructuras, por ese trinomio de rentabilidad, plazo y volatilidad. Hemos visto que el mercado de capitales está preparado para que le presenten esos proyectos e invertir, está descarbonizando sus carteras. Hemos visto que hay mucho nuevo negocio que hacer con efectos globales; que hay nuevos recursos financieros disponibles, nuevos recursos financieros no bancarios necesariamente. Y también que hay un contexto global que favorece determinadas políticas y determinadas estrategias. La cuestión es: ¿estamos preparados para aprovechar estas oportunidades?”.
Diálogo entre especialistas
Luego de la ponencia principal, Manuel Gómez Gutiérrez-Torrenova se unió a un panel conformado por Jaime Fernández-Baca, director de la División de Cambio Climático y Sostenibilidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desde el 2012; Julia Justo Soto, directora ejecutiva del Fondo Nacional del Ambiente (Fonam); y Leopoldo Monzón Ugarriza, gerente general de Proesmin, empresa consultora para la minería sostenible, que gestiona proyectos para el Banco Mundial, Minera Buenaventura, Anglo American, Mundo Minerals (Brasil), entre otros. Ellos estuvieron moderados por Julio César De La Rocha, director del Centro de Banca, Finanzas y Mercado de Capitales (FinLab). Los principales temas sobre los cuales debatieron fueron el cambio climático como factor de riesgo económico y las oportunidades y dinámicas financieras en la transición hacia una economía de bajo carbono.
Las palabras finales estuvieron a cargo de Liliana Miranda, asesora principal de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso de la República, presidida por la congresista María Elena Foronda Farro, coorganizadora de esta jornada. Miranda vino en representación de la congresista, y comentó que estuvo en constante diálogo con ella. También explicó que en la comisión se están debatiendo siete proyectos de ley referidos a la Ley Marco de Gobernanza Climática del Perú, que además resumen el debate que ya se daba en la legislatura anterior con otros siete proyectos.