Presentación del Centro de Gobierno Corporativo Ulima

En una ceremonia realizada el 19 de abril en el JW Marriott Hotel Lima, el Centro de Gobierno Corporativo de la Universidad de Lima (CGCUL) fue presentado ante gremios del empresariado, el Estado, la academia y la sociedad civil.

“Hay que instalar la ética en el corazón empresarial”. Con ese horizonte, el rector de la Universidad de Lima, Óscar Quezada, explicó la motivación que llevó a crear este centro, iniciativa conjunta con la Corporación Financiera Internacional (International Finance Corporation, IFC), que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza (SECO). La IFC y la Ulima abren el camino a la urgente promoción de buenas prácticas en la alta dirección de las empresas, aseguró. Con esa meta, se espera restablecer la confianza entre las personas y las instituciones.

El gerente regional del Programa de Gobierno Corporativo del IFC, Oliver Orton, compartió la visión de Quezada, agregando que, ante las recientes crisis de corrupción, debe generarse un cambio global y personal en la toma de decisiones individuales y colectivas, creándose así un sentido de la responsabilidad en las empresas con la sociedad y su entorno.

Con ese objetivo en la mira, consideró que el Centro de Gobierno Corporativo de la Universidad de Lima, siendo una institución que llega a distintos actores de la sociedad, puede convertirse en el principal centro de difusión del buen gobierno corporativo, sobre todo en las nuevas generaciones.

Por su parte, la directora del CGCUL, María del Pilar Palacios, explicó que una empresa con buen gobierno corporativo se vuelve más transparente y eficiente, genera confianza en el mercado y se vuelve más competitiva, asegurando un crecimiento sostenible y, por lo tanto, con un impacto positivo en la sociedad.

Por ello, respaldándose en las líneas de actividades propuestas por el Centro y trabajando de manera conjunta con los actores del ecosistema de gobierno corporativo en el país, podrá contribuir a lograr un cambio cultural importante en la sociedad.

Responsabilidad compartida

Simbolizando la importancia que tienen distintos actores de la sociedad para garantizar un buen gobierno corporativo, como parte de la ceremonia se llevó a cabo un panel de debate titulado Retos del gobierno corporativo para la transformación de las organizaciones peruanas. En él participaron el presidente de Proética, Jorge Medina; la directora de Empresas del Grupo Ferreycorp, Patricia Gastelumendi; el country manager de la CAF, Banco de Desarrollo de América Latina, Andrés Oneto; y el director de Competitividad Territorial del Ministerio de la Producción, Ricardo Pérez.

Medina recordó que una reciente encuesta reveló que son muy pocos los empresarios locales que consideran prioritario mejorar el gobierno corporativo y, del mismo modo, son muchos quienes creen que los problemas de corrupción se solucionan con mejores códigos de conducta. Ante esto, sugirió que desde el CGCUL se promuevan programas de prevención y cumplimiento anticorrupción, pues consideró que si el sector privado quiere ser un verdadero agente de cambio, debe tomar en cuenta estos mecanismos.

Gastelumendi coincidió en que las buenas prácticas no deben ser solo promovidas desde el papel y comentó el caso de Ferreycorp, donde se incluyeron directores independientes y se estableció una política de publicación de los acuerdos de junta y de evaluación de los mismos por parte de un comité de auditoría independiente.

Por su parte, Andrés Oneto señaló que el cumplimiento de buenas prácticas en gobierno corporativo también puede abrir nuevas oportunidades a las empresas, dado que la incorporación de estas herramientas es un factor que los bancos de desarrollo toman muy en cuenta al momento de otorgar financiación.

Esta buena voluntad también debe ser promovida desde el gobierno, opinó Pérez, quien consideró que los estándares del buen gobierno corporativo deben ser aplicados de manera universal en el sector público.

Con esta discusión multisectorial culminó la primera presentación del CGCUL, que está comprometido a ser uno de los principales impulsores del buen gobierno corporativo, una tarea que tendrá que realizar en conjunto con el sector privado, el Estado, la sociedad civil y la academia.