Tres destacados ex alumnos de nuestra Facultad de Ingeniería Industrial volvieron a su alma mater para contar las experiencias exitosas que han tenido en sus distintas líneas de carrera. Esto en el marco del II Encuentro con Graduados de la Carrera de Ingeniería Industrial: Casos de Éxito, realizada el pasado 17 de setiembre en el Auditorio Central de la universidad.
Los invitados fueron Percy Vigil Vidal, gerente general de Megaplaza, Jorge Postigo Ruiz, gerente de estrategia del Grupo Crédito del Banco de Crédito del Perú, y Jorge López Saldarriaga, gerente corporativo de operaciones de BASA y FACUSA. Respectivamente, las charlas que dictaron fueron las siguientes: “Estrategias para el desarrollo exitoso de centros comerciales en mercados no atendidos”, “Estrategia y ventaja competitiva: la eficiencia energética como tendencia global” y “El ingeniero industrial como elemento clave en la generación de competitividad”. Antes de las exposiciones, la decana de la Facultad de Ingeniería Industrial Bertha Díaz reconoció a los alumnos Manuel Vergara y Mauri Gelmi, del último ciclo de la Carrera de Ingeniería Industrial, quienes junto al apoyo de los profesores Fabricio Paredes y Víctor Sotelo lograron el primer lugar del concurso del XXII Congreso Internacional de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, Telecomunicaciones y Computación (INTERCON 2015) con un dispositivo —fabricado con la ayuda de una impresora 3D— que permitía dosificar una solución utilizada para purificar aguas servidas.
El encargado de abrir la ronda de exposiciones fue Percy Vigil, quien dijo alegrarse de volver a pisar nuestro campus después de muchos años. Desde que egresó, su carrera despegó a la par del negocio de los centros comerciales en el país. Mega Plaza, empresa que gerencia, abrió sus puertas en el 2002, cuando apenas se podía contar una decena de centros comerciales en el Perú. Hoy ya son 70 en a nivel nacional, y en parte eso fue posible a que la propuesta de Megaplaza rompió algunos paradigmas, como que el segmento socioeconómico C tenía menos capacidad de consumo y que por ello debía ofrecérsele un estándar de calidad más bajo. Adecuándose a las necesidades del mercado y acostumbrando al consumidor a nuevos hábitos de compra, la cadena pudo surgir incluso en ciudades de menos de 200 mil habitantes, cuando una máxima de este rubro es que es imposible ser rentable en ciudades en las que residen menos de 500 mil personas.
Por su parte, Jorge Postigo empezó su charla con un experimento: le pidió al auditorio que se ponga de pie y que progresivamente tomen asiento quienes vinieron caminando, luego quienes tardaron 15 minutos en un vehículo, 30 minutos y finalmente una hora, siendo este último bloque de gente el más numeroso. Esto es importante, pues Postigo comentó que el limeño promedio pasa dos horas de su día en medio del tráfico. La mitad de esas dos horas se genera por ineficiencia en el tránsito de nuestra ciudad y se estima que le cuesta anualmente al país 8 mil millones de dólares, dinero suficiente para construir una nueva Línea 2 del Metro de Lima cada año. Contó, por ejemplo, que en Birmingham, Inglaterra se realizó una inversión para ahorrar tan solo media hora de tiempo de viaje entre algunas ciudades, suficiente para generar beneficios anuales de 22 mil millones de dólares. En el caso específico de los ingenieros, la eficiencia energética es fundamental y por ello recordó que más de la mitad del consumo de energía le pertenece al sector industrial, lo que significa que tiene un enorme potencial de ahorro.
Jorge López Saldarriaga, con muchos años de experiencia en las empresas BASA y FACUSA, cerró la noche comentando cómo las herramientas que aprendió durante la carrera le sirvieron para afrontar los principales retos que se le presentaron: costos elevados de operación, tiempos largos de entrega y de preparación de máquinas, poca flexibilidad de los procesos, altos niveles de desperdicio, procesos no estandarizados y personal poco motivado y capacitado. Este último aspecto fue considerado fundamental por López, quien recordó en todo momento que la gente es el factor determinante para lograr que las empresas sean competitivas. Añadió que es muy importante tener al personal capacitado para desempeñar distintas funciones y para gestionar sus propios procesos. Finalizó con un consejo para las siguientes generaciones de ingenieros: “Pueden adquirir el mejor conocimiento, pero eso no impacta tanto como una buena actitud. Hagan lo que hagan, si quieren tener éxito, háganlo con pasión”.