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Comunicador versátil
Diego Rosselló, graduado de la Facultad de Comunicación, ingresó a la Universidad de Lima impulsado por su afición al cine. Sin embargo, al salir de la Universidad, y luego de haber ganado experiencia en diversos trabajos correspondientes a ámbitos variados, decidió aceptar la invitación de su padre para participar en la empresa familiar: Rosselló & Cía. Dentro de este negocio, Diego encontró la forma de llevar cambios y modernidad a una empresa con ciento cuarenta años de tradición, pero sin perder su identidad.
¿Por qué decides estudiar Comunicación y cuál fue el camino que te llevó hasta Rosselló & Cía.?
Siempre he sido muy aficionado al cine, así que cuando ingresé a la Universidad quería dedicarme a eso. Sin embargo, poco a poco las prácticas y los trabajos me hicieron cambiar de opciones, aunque siempre dentro de la Facultad de Comunicación. Desde temprano empecé a trabajar en una agencia de publicidad. Luego empecé a organizar fiestas junto a unos amigos y esto me involucró en el manejo de proveedores, así que me enfoqué en la administración y el márketing. Con este antecedente, al empezar a buscar trabajo conseguí unas prácticas en el Banco Interamericano de Finanzas (BIF), en el área de Márketing, específicamente en la parte de eventos. Ahí me di cuenta de que eso me gustaba muchísimo, pero también de que el enfoque que empezó a capturar mi atención fue el administrativo, claro que combinado siempre con el marketing. Estuve en el BIF casi un año y luego lo dejé para poder terminar la carrera. Una vez que finalizo mis estudios, mi padre me ofrece un trabajo que, si bien era un tanto administrativo, hacía mucho hincapié en el márketing porque se trata de un negocio comercial. Es así que ingreso a la empresa familiar Rosselló & Cía.
Al inicio no sabía qué esperar, o si era lo que realmente quería hacer. Si bien debo reconocer que siempre me llamó la atención la idea de trabajar en algo propio. Roselló & Cía. es una empresa que lleva en el Perú ciento cuarenta años y eso llamó mi atención porque podríamos ser la única familia en el país con tanto tiempo manejando el mismo negocio. Por otro lado contaba de alguna manera con un poco de campo abierto para decidir qué es lo que quería hacer dentro de la empresa. Llevo tres años en la compañía y he participado en cambios en distintas áreas de la empresa.
¿Cuáles son tus funciones y cuáles han sido tus contribuciones dentro del negocio familiar?
Actualmente me desempeño como gerente de operaciones. Me encargo del giro principal del negocio, es decir, del área comercial, que involucra supervisión, instalación y mantenimiento de los productos. También fui responsable de la implementación del ISO 9001. En aquel proceso tuve el rol de RD, que es el representante de la dirección. Asimismo, si bien no me desempeño propiamente en el área de Márketing, gracias a mis estudios, he colaborado con la implementación de diversas medidas. Hace un par de años, por ejemplo, no contábamos con un Facebook, ni anuncios en vallas o publicidad BTL. Ahora ya estamos en la radio, paneles, televisión, y el Facebook está muy activo: tenemos más de mil visitas semanales y todos ellos son clientes potenciales, que nos escriben y piden cotizaciones. Antes tratábamos de guardar un perfil bajo porque vendíamos productos que nosotros mismos hacíamos; ahora nos hemos abierto un poco más y queremos competir con las empresas más grandes. He contactado a todos los colegios de arquitectos donde tenemos distribuidores y realizamos conferencias para explicarles acerca de todos los productos, sobre todo porque el conocimiento sobre el mundo de los acabados es limitado fuera de Lima. Así que estamos trabajando para que la empresa evolucione. Me ha gustado esta oportunidad que me ha brindado mi familia porque siento que me dan el espacio para desarrollarme creativamente en lo que desee y estoy tratando de profesionalizarme y continuar creciendo. En algún momento quiero tomar la batuta y seguir avanzando.
¿Cuáles son los principales retos y aprendizajes hasta ahora en tu experiencia con Rosselló & Cía.?
El tema del ISO fue un gran reto porque significó ordenar la empresa para mejorar los procesos y uniformizar todo. Además, es un proceso que no para y ya tenemos casi dos años. La Gerencia de Operaciones es un departamento que he creado porque era necesario crear manuales de procedimientos. Creo que he aprendido muchísimo de marketing en el campo, sobre todo porque el marketing es un tema que varía mucho dependiendo del rubro y aquí en la empresa es muy particular. Me he vinculado con el mundo de los acabados y los arquitectos, un negocio en el que hay que tener también buen gusto, ya que apuntamos a un público muy exigente.
¿Piensas seguir algún curso o alguna maestría para complementar tus estudios?
Acabo de ingresar al IE, en Madrid, donde voy a realizar un MBA en inglés. Estaré fuera catorce meses a partir de marzo. Así que mi plan es irme, hacer mi maestría, estar informado y antes de regresar a la empresa poder tener una experiencia laboral externa.
¿De qué forma impactó tu paso por la Universidad en tu vida profesional?
La Facultad de Comunicación es tan diversa que puedes estudiar desde cine hasta márketing para empresas. Mucha gente me mira y se sorprende porque estoy trabajando en administración, me preguntan qué tiene que ver con mi carrera o incluso si me lamento por haber estudiado Comunicación en lugar de Administración. Yo les respondo que no, porque mi Facultad me ha enseñado a valorar la gran cantidad de opciones tan distintas que uno tiene. Eso me da un bagaje tan amplio que de cierta forma me siento un camaleón porque tengo confianza de que a donde vaya podré desarrollarme y realizar aportes.
¿Cuál es el futuro de Rosselló & Cía.?
La empresa definitivamente ya está en una línea y lo que a mí me gustaría es expandirnos más, pero conservando la diferenciación que tenemos, porque somos una empresa que se distingue por un nivel de servicio personalizado y por la calidad de sus productos, no solo propios sino también importados. Actualmente poseemos dos locales, pero en un futuro me gustaría ver quizá cuatro locales y mi objetivo final sería tener un par de tiendas fuera del Perú. Por ejemplo, he visitado Chile por trabajo y el mercado es increíble y está creciendo, lo que significa una oportunidad.