Alfonso Calderón Seminario, gerente de Materiales y Logística en Explomin, nos brinda su visión sobre los desafíos y las responsabilidades que conlleva liderar la logística en una empresa minera de gran envergadura. Con más de veinte años de presencia en el Perú, Explomin se dedica a la perforación diamantina.
Alfonso es administrador por la Universidad de Lima y en la siguiente entrevista comparte sus experiencias en la implementación de tecnología avanzada, la gestión de contingencias y su trayectoria profesional en el sector minero. Su liderazgo se centra en la innovación y la eficiencia, pilares fundamentales para mantener la competitividad y el crecimiento de la compañía.
¿Qué implica para ti ser gerente de logística en una empresa minera grande en la que todo debe funcionar perfectamente para no afectar la operación?
Explomin se dedica básicamente a la perforación diamantina y tiene un poco más de veinte años en el Perú. Ser gerente de Materiales y Logística en una empresa como esta es un reto muy grande, y el proyecto de internacionalización supone crecer aún más con proyectos en nuestro país y en la región. Atendemos toda la parte logística en cuanto a equipos y suministros en campo. Las empresas que atendemos operan en dos tipos de superficie: en tajo abierto, que es bajo cielo, y en socavón, bajo tierra.
El primero de los desafíos que enfrento es mantener la posición de liderazgo de Explomin, a través de la tecnología y la innovación, que son parte de sus principios. Estos han permitido que la empresa se mantenga a lo largo de los años con un crecimiento muy importante, acompañado de mucha transformación digital. Mi gestión abarca el abastecimiento a los proyectos desde Lima, ya que son varios. También, contempla visitas al campo.
¿Cuál es el papel de la tecnología en el tema logístico y en una empresa como esta?
Tenemos sistemas de última generación y nos proponemos implementar medidas a largo plazo para que nuestras máquinas se puedan operar de manera remota. Este es un mercado incipiente en el Perú, pero es lo que va a marcar la pauta en los próximos años. En una primera fase, se trata de contactar proveedores del mercado internacional para ver qué tan adaptable es este tipo de tecnologías.
¿Cómo se atienden las contingencias?
Cada vez que iniciamos un proyecto, contamos con un listado global estandarizado de lo que se debe atender para la puesta en marcha de la operación desde el primer día. Sin embargo, en el camino pueden ocurrir algunos eventos que cambian un poco la planificación, y se trabajan como contingencias o urgencias. En esas situaciones, se necesita una alta capacidad de respuesta, y debemos ser muy ágiles y rápidos.
La perforación es 24/7 los 365 días del año, es un ritmo muy intenso. Tenemos dos equipos de trabajo y uno que descansa en turnos rotativos, las máquinas prácticamente no se apagan. Por eso, nuestro índice de productividad es alto, y siempre se acompaña de medidas de seguridad. Además, al momento de ganar una buena pro con un cliente, le brindamos una solución en cuanto a metros perforados. Las máquinas que usamos para realizar el trabajo deben tener una operatividad del 100 %, y si algo pasa, nuestros técnicos y mecánicos en el campo pueden responder a cualquier inquietud para mantener el servicio en un alto estándar.
¿Cómo fue tu experiencia laboral anterior?
Antes estuve en otra empresa relacionada con el rubro minero, TDM. De hecho, mi trayectoria en general se ha desarrollado en empresas relacionadas con la minería; ese es el fuerte de mi experiencia. TDM es una empresa que tiene plantas de producción de equipos geosintéticos, como geomembranas, y también otra de asfaltos modificados, todos estos productos relacionados con la construcción de una mina. Estuve en TDM como subgerente de Cadena de Suministro, me ocupaba del abastecimiento de materias primas para nuestras plantas.
¿Puedes compartir alguna experiencia, logro o proyecto que desarrollaste en TDM?
En TDM, vimos el tema de transformación digital. Esta es una empresa que tiene más de 30 años en el mercado y el 90 % de sus clientes son mineras. Asumimos la responsabilidad de mejorar el área de almacén en cuanto al picking y la rotulación de los materiales, es decir, debíamos hacer los inventarios un poco más eficientes y confiables.
¿Cómo fue tu experiencia durante la pandemia en Quellaveco?
Antes de TDM, estuve en Sodexo, empresa que está presente en más de cuarenta países. Tuve la responsabilidad de trabajar en la mina Quellaveco, en Moquegua, donde Anglo American realiza trabajos de extracción. Fue lo más complicado que me ha pasado en mi vida profesional, porque implicó un gran desgaste físico y mental. Inicialmente, el régimen de permanencia en el campo era de 60 días por 30 días de descanso. Hacíamos la cuarentena en hoteles, pero finalmente subíamos a la mina y no sabíamos cuándo íbamos a volver, porque la situación era muy complicada.
Había una alta demanda de alimentación: 10 000 personas en el campamento y más de 100 contratistas, y Sodexo se encargaba de distribuir desayuno, almuerzo y comida a todas esas personas. Todavía no había vacunas, compartíamos habitación y dormíamos en camarotes, porque la mina estaba en fase de construcción. Al final, recibí mi primera vacuna contra la covid-19 en la mina, fue emocionante. Debo añadir que se sumaban los paros a la situación que vivíamos. La experiencia al pie del cañón durante la pandemia fue muy intensa.
¿En qué empresa estuviste antes de Sodexo?
Estuve en Xylem, una compañía relacionada con el rubro minero que se encarga de equipos y bombas de diferentes marcas. Tiene fábricas en distintos países, como Estados Unidos y China, también en Europa. Esta es una empresa bastante grande, está presente en cincuenta países y tiene más de treinta marcas.
Antes de Xylem, estuve en Everis, donde trabajé en un proyecto relacionado con el rubro de Oil & Gas. El proyecto duró un poco más de un año, y ahí obtuve una de mis primeras jefaturas. Después, pasé a ser jefe en Xylem y luego subgerente en Sodexo. También he estado en Westfire Sudamérica, una empresa relacionada con sistemas contra incendios en minería. Siempre me he desempeñado en los eslabones de la cadena de suministro, en empresas mineras o en compañías que les prestan servicios a las mineras.
Cuando estabas en la Universidad de Lima, ¿ya habías decidido especializarte en logística?
La verdad es que descubrí mi camino dentro de la logística prácticamente por accidente. Pasé por varias áreas y me di cuenta de que no tenía tanta afinidad con finanzas. Tampoco conocía el mundo logístico. La primera vez que estuve en operaciones fue como encontrarme a mí mismo, descubrí que esto era muy apasionante y supe que lo iba a hacer por toda mi vida. Dentro de la cadena de valor, la logística es una actividad de soporte. Brindamos un servicio y debemos tener, precisamente, espíritu de servicio para atender cualquier requerimiento de alguna área.
¿Qué características y habilidades componen el perfil del profesional en logística?
Definitivamente, el sentido de urgencia es fundamental, y va de la mano de priorizar, porque hay que diferenciar lo urgente de lo importante. Ahí es donde entra en juego la experiencia, la conversación y la cercanía con el usuario para definir si, efectivamente, lo que se solicita es una urgencia o un pedido estándar, un proceso clásico de atención. Cada pedido tiene su propia naturaleza y hace que se activen diferentes protocolos de atención. Igualmente, esto va acompañado del nivel de urgencia de lo que se necesita en campo. Normalmente, debemos llegar a ubicaciones remotas, y hay una logística completa donde la última milla es crucial. Todos debemos estar involucrados en la seguridad.
¿Qué haces en tus tiempos libres?
Practico deporte. De hecho, para estar en el mundo minero, tu salud y tu alimentación deben estar en excelentes condiciones porque viajamos, subimos a zonas de altura y vamos a lugares remotos. Esto debe estar alineado con mantener un peso y un índice de masa corporal óptimos. Así que, en mis tiempos libres, me gusta hacer deporte y comer sano.
¿Cómo te fue como estudiante en la Universidad de Lima y qué te pareció tu carrera?
Algo que destaco mucho de la Universidad es que los docentes tenían cargos de importancia jerárquica en las empresas donde laboraban. He tenido profesores gerentes, empresarios y emprendedores, personas de mucho éxito en lo laboral, y eso es muy bueno no solo por la transmisión de experiencia, sino porque el alumno de la Universidad de Lima observa que puede alcanzar esas responsabilidades.