El Perú es uno de los principales países productores de minerales en el mundo y en los últimos años se ha caracterizado por una alta inversión minera, lo que ha permitido el desarrollo de la economía y diversos cambios en el país. El 9 de mayo Carlos Gálvez Pinillos, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), visitó el Aula Magna A de la Universidad de Lima para ofrecer la conferencia “Presente y futuro del sector minero energético”, organizada por la Carrera de Economía. El ponente cubrió diversos aspectos vinculados con el sector minero, de hidrocarburos y de electricidad, al mismo tiempo que mencionó los retos que debemos afrontar en el sector.
Ganarse la confianza
Gálvez Pinillos comenzó destacando que el Perú ha venido creciendo en los últimos años, habiendo cuadruplicado el tamaño de su producto bruto, y que eso había sido posible gracias a una serie de actividades impulsadas, sobre todo, por la actividad minero energética. Dijo:
“Al haber disminuido nuestro riesgo país de 663 a 162, empezamos a ser considerados internacionalmente como un país responsable y respetable. Por esa razón ya no necesitamos que ningún fondo monetario internacional verifique que hayamos cumplido con los compromisos asumidos, sino que todo el mundo aprecia que el Perú actúe como un país maduro que está dispuesto a imponer sus propias reglas, a cumplir con sus compromisos. Y por esa razón será más sencillo conseguir financiamiento internacional a plazos más largos, tasas de interés más bajas y atraer capitales extranjeros y nacionales que inviertan en el país. Eso es algo que debemos preservar. El día en el que se pierda la confianza en el país, volveremos a tener dificultades”.
Hacen la diferencia
El presidente de la SNMPE también dijo sobre el sector minero:
“[Por sí solo, este] genera un 9% del producto bruto, 56% de las exportaciones y alrededor de 195.000 empleos directos, porque es una actividad intensiva en capital, pero genera 9 empleos indirectos por cada empleo directo. Porque cuando uno está hablando de un proyecto minero está hablando de construcción, lo que demanda una importante cantidad de mano de obra. Otra ventaja de la actividad minera es que el 14% del valor agregado bruto de la manufactura nacional es adquirido por la actividad minera”.
Al referirse al sector energético, el expositor dio énfasis al hecho de que el Perú ha cambiado la matriz energética hacia una matriz más limpia. Recordó que hasta el año 1990 más del 50% de los hogares y comercios peruanos usaban querosene; en cambio, en la actualidad, más del 75% de hogares y comercios usa GLP. Asimismo, hoy 2 millones de peruanos usan gas para movilizarse.
El papel del Estado
Gálvez Pinillos deslizó varias recomendaciones durante su conferencia:
“En el caso de las industrias extractivas proponemos trabajar en la exploración, para con ese descubrimiento desarrollar los proyectos, ponerlos en producción, de forma que hagamos un desarrollo sostenido de la zona donde llevemos a cabo los proyectos, dinamizando la economía local, desarrollando infraestructura y generando contribuciones que nos permitan desarrollar todos los proyectos sociales”.
Alertó que para que lo mencionado anteriormente suceda, deben trabajar juntos la empresa, la sociedad y el Estado. “Ha habido un abandono del Estado por el territorio nacional —puntualizó—. No se han hecho las inversiones sociales ni la redistribución del ingreso durante décadas”. El ponente insistió en que se le reclama al Estado que, en primer lugar, lleve a cabo las obras de redistribución de riqueza a las cuales está llamado, y que luego desempeñe dos roles: ser testigo de los acuerdos entre empresas y garante del cumplimiento por parte de ambas partes.