En su rol como supervisora comercial y de marketing en Real Plaza, Mónica Polo inspecciona las operaciones y las ventas de las tiendas del centro comercial de Salaverry. Su objetivo es atraer tráfico mediante estrategias de marketing y alianzas comerciales. También, brinda apoyo a los locatarios que atraviesan problemas de ventas.
Tras estudiar Comunicación en la Universidad de Lima, Mónica ha trabajado en las áreas comerciales y de marketing de empresas de retail, y del ámbito financiero y comercial.
¿Qué responsabilidades abarca tu posición como supervisora comercial y de marketing en Real Plaza Salaverry?
Me encargo de supervisar las ventas y las operaciones de todas las tiendas, específicamente del Real Plaza Salaverry. Tenemos más de 20 malls en el país, cuyos inmuebles ponemos en alquiler. La idea principal es atraer el mayor tráfico de personas posible, mediante estrategias de marketing y alianzas comerciales.
Además, la supervisión comercial implica revisar las ventas diarias de cada tienda para asegurarnos de que se cumpla el plan y estas se reporten correctamente. Real Plaza Salaverry cuenta con más de doscientas tiendas.
Asimismo, atiendo a los locatarios que enfrentan problemas de ventas, de tráfico, de logística u otros, a los que se les brinda apoyo para incrementar sus ingresos. También, me encargo de reportar el comportamiento comercial y las tendencias de ventas de cada tienda o categoría, con el fin de identificar áreas de oportunidad y reforzarlas según las temporadas y las tendencias del mercado.
¿Qué actividades realizan para atraer público?
Todos los jueves, organizamos after office, recibimos la visita de cantantes y organizamos avant premieres. Somos tres personas, además de mi jefa, quienes nos encargamos de garantizar este tipo de entretenimiento. Programamos talleres, eventos masivos y desarrollamos activaciones con las marcas para atraer a los clientes. También, desarrollamos activaciones fuera del mall y ofrecemos descuentos exclusivos. Me gusta mucho este enfoque, porque no nos limitamos a eventos dentro del mall, sino que también buscamos oportunidades fuera de él.
También apuestan por el área de coworking. ¿Puedes contarnos más al respecto?
Sí, definitivamente. Tenemos un área de coworking que siempre está llena. Hay muchos tomacorrientes donde puedes conectar tu laptop, además de sillones y mesas para trabajar en grupo. Es un espacio muy cómodo y dinámico. Invitamos a los estudiantes universitarios para que reserven mesas y coordinen sus trabajos ahí. Incluso, ofrecemos degustaciones gratuitas durante su estadía.
¿Cómo era tu trabajo como supervisora de marketing en Honda, en la división de Motocicletas?
Me ocupaba de la comunicación y del plan de marketing para más de cien puntos de venta en todo el país. Estuve en ese cargo desde junio del 2021 hasta junio del 2023, con el reto de generar valor de marca y reforzarla con campañas de branding.
Llegué a Honda en el 2018, como analista del equipo de Marketing de Automóviles. Cuando mi jefa se fue de la empresa, me dieron la oportunidad de liderar el equipo. Fue retador porque el mercado es muy volátil. El trabajo consistía en analizar día a día su estado y la competencia, y generar acciones nuevas.
En automóviles, desarrollé distintos proyectos, por ejemplo, creamos un tipo de CMR para atender digitalmente a los clientes. Realizamos campañas financieras que no había en esa época. También, tuve la oportunidad de ver los lanzamientos de nuevos concesionarios y las actualizaciones de productos en plena pandemia. Había muchas limitaciones, pero logramos sobrepasar los objetivos, los KPI que nos señalaron. Ese esfuerzo me valió para asumir un nuevo reto en la división de Motocicletas. Ahí, encontré a un equipo bastante bueno de profesionales.
También, has trabajado en Interbank y en Mega Plaza. ¿Qué podrías compartir de esas experiencias?
Ingresé al Centro de Tarjetas de Crédito de Interbank para ver un producto nuevo, una tarjeta de Mega Plaza, el primer centro comercial grande que apostó por Lima Norte. Mega Plaza e Interbank hicieron un convenio y lanzaron esta tarjeta con beneficios exclusivos para los clientes del mall. Fue una experiencia muy bonita. Trabajaba con los directores del banco, de quienes aprendí muchísimo acerca de reportes financieros, KPI, perfiles de los tarjetahabientes, etcétera.
Mantenía mucha comunicación con la gente del centro comercial, así que, un año después, Mega Plaza me invitó a trabajar con su marca. Me propuso ser parte del equipo de marketing y me encantó la experiencia. El trabajo era muy dinámico y ágil. Todos los días había que pensar en eventos grandes y pequeños. Ahí, aprendí a generar acciones rápidamente.
Cuando entré a trabajar solo existía el local de Lima Norte, después me ocupé de siete locales simultáneamente. Llegó un momento en el que quise complementar mis estudios universitarios y me resultaba muy complicado trasladarme hasta el distrito de Independencia, así que me cambié de trabajo.
¿Adónde fuiste?
A Línea Amarilla. Las oficinas quedaban en San Isidro, lo que me daba la posibilidad de estudiar con más facilidad. En esta empresa, el ritmo de trabajo era distinto y estábamos sujetos a temas políticos, así que también aprendí mucho. El trabajo estaba más relacionado con los medios de comunicación. Después, llegué a Honda.
¿Cómo has visto la evolución del marketing desde que empezaste a trabajar hasta el día de hoy?
Ha cambiado enormemente. En algunos sectores, el marketing tradicional es reemplazado en un 70 % por estrategias digitales. Antes de la pandemia, estudié e-commerce y marketing digital en Argentina, donde ya estaban muy avanzados en este aspecto. Sin embargo, a causa de la pandemia esta transformación se ha acelerado.
Ahora, el cliente es, principalmente, digital, y la respuesta rápida y la personalización son fundamentales debido a la competencia por la atención del cliente. La medición y análisis de las acciones de marketing son esenciales, y en la actualidad se realizan de manera diaria —antes se llevaban a cabo de manera mensual—. Además, la unión entre ventas y marketing es clave, ya que las decisiones en esta última área se toman en función de las tendencias de ventas.
¿Cómo complementan lo digital con otros enfoques?
Realizamos actividades presenciales, como ambientación de espacios y visitas a lugares. Es importante reconocer que lo digital no es suficiente y que necesitamos un enfoque integral para alcanzar nuestros objetivos. Antes, el marketing se centraba en el producto, pero ahora se trata de la experiencia. Es crucial generar y personalizar experiencias en lugar de simplemente vender un producto.
¿Cómo crees que será el futuro del marketing?
El marketing se enfocará aún más en una experiencia personalizada, adaptada a los gustos y preferencias de los clientes. No solo se trata de la experiencia en un entorno físico, sino también de llevar esta experiencia directamente al hogar del cliente. Por ejemplo, a través de podcasts o de contenido dentro de las tiendas que les dé la posibilidad de ver qué se ofrece desde la comodidad de su hogar.
Podemos personalizar aún más la experiencia, ofrecer descuentos especiales por cumpleaños o brindar oportunidades de aprendizaje. Creo que los centros comerciales comenzarán a llevar estas vivencias hasta la puerta de las casas de los clientes para motivarlos a que los visiten. Es una manera de adaptarnos al cambio en los hábitos de compra, ya que muchas personas prefieren permanecer en sus hogares.
¿Cómo te fue en la Universidad de Lima?
Muy bien. Trabajé en los últimos ciclos en paralelo a mis estudios. Me gustó mucho mi carrera, hice buenas amistades y tuve mucha comunicación con los profesores, quienes siempre estuvieron muy atentos al crecimiento de los alumnos. Tengo muy buenos recuerdos de esa época. Agradezco todo lo que aprendí y también a la bolsa de trabajo, que es excelente, hay muy buenas ofertas laborales. Recuerdo que, gracias a esta bolsa obtuve mi trabajo en Interbank. Tuve una experiencia universitaria muy positiva y siento un gran orgullo al recordar a mi alma mater.
