Comprometida con la transformación de las personas

Rina Alarcón no puede mantenerse quieta por mucho tiempo. Desde que dejó el mundo corporativo, emprendió con dos ideas de negocio que ya son una realidad y se volvió miembro de algunas organizaciones donde aporta toda su creatividad y experiencia.

Es fundadora y gerente general de la consultora Ética RH, integra la asociación Women CEO Perú, y es socia de la organización Economía Plateada y miembro del Club del Libro del Club Terrazas. Cuesta creer que le queda tiempo para la familia, viajar y verse con amistades, pero ella asegura que encuentra tiempo para todo. Rina participó recientemente en el taller “Dialogando con mujeres empresarias” en la Universidad de Lima, donde cursó la Carrera de Ingeniería Industrial.

¿Qué te impulsó a emprender?
Yo trabajé durante trece años en Scotiabank y después me tomé un año sabático. Tras esto, empecé a ver cómo podía aportar a la comunidad. Fue así que surgieron dos posibilidades: una fintech llamada TuSueldoYa, que hice con excolegas y compañeros de Scotiabank, y una consultora de recursos humanos, Ética RH, que va de acuerdo con mi propósito de vida, porque trata de incorporar en todos los procesos de recursos humanos los temas de transparencia e integridad. Con Ética RH tengo, incluso, un podcast: Revolucionemos con un Eticambio, donde entrevisto a profesionales acerca de su carrera, con el fin de transmitir sus vivencias y valores en el plano personal y familiar.

¿Ya han realizado consultorías con Ética RH?
Sí, hemos realizado varias consultorías en temas de clima laboral, cultura, comunicación, gestión de desempeño, ética empresarial, inclusión, etcétera. En Ética RH estoy con un grupo multigeneracional de extrabajadores de Scotiabank, lo que es muy bonito. Tenemos cuatro pilares. Uno es cultura, donde vemos temas como clima laboral, comunicaciones, transformaciones, reestructuraciones, entre otros. Ahora que se habla mucho de la transformación digital, consideramos que por delante debe ir la transformación de las personas. El segundo pilar es la inclusión. Ahí nos enfocamos en los grupos que requieren apoyo, como las mujeres, los grupos LGTBIQ+, las personas con discapacidad, entre otras, que requieren políticas especiales porque a veces no se les da un trato de respeto ni gozan de igualdad de oportunidades, que es lo que nosotros buscamos. El tercer pilar está relacionado con el talento y abarca liderazgo, gestión de desempeño y aprendizaje, temas que suelen estar mucho más organizados en las empresas. Y el cuarto pilar es el soporte en el tema de ética empresarial: auditorías y controles. Este año lanzamos un e-book sobre ética empresarial que enviamos a toda nuestra comunidad de LinkedIn, como un regalo por Fiestas Patrias.

¿Y con quiénes estás en TuSueldoYa?
Con otro grupo de excolegas del banco, que también es multigeneracional. TuSueldoYa es una fintech, un ecosistema con tres protagonistas: la empresa, el colaborador y TuSueldoYa, que somos nosotros. Es una aplicación que pone a disposición de los trabajadores el sueldo por los días del mes que ya trabajaron, sin ningún costo para la empresa. Para obtener el monto que requieren no pasan ningún tipo de filtro ni evaluación crediticia. Por el simple hecho de estar en planilla, los trabajadores gozan de este beneficio. TuSueldoYa no cobra intereses, solo una comisión. Nosotros pagamos ese adelanto al trabajador y luego la empresa le descuenta los adelantos realizados y nos paga a nosotros. Este emprendimiento se basa en un concepto llamado salary on demand, que es global. La gente utiliza este sistema para cubrir una urgencia o un gasto que no es regular, según lo hemos verificado en los focus groups y en las encuestas que hemos realizado. Lo usan, por ejemplo, para pagar una parte del cumpleaños de un hijo o para comprar unos zapatos que necesitan para una reunión.

¿Qué tan rápido se recibe el adelanto de sueldo?
En segundos. Nos han emocionado mucho algunos casos, como el de un padre de familia que estaba en la farmacia y necesitaba un medicamento urgente, no sabía de dónde conseguir el dinero, y utilizó su adelanto de sueldo para hacer la compra. No le tardó nada. Hay empresas que quieren promocionar esto como parte de su oferta de valor para sus empleados, porque es un componente de bienestar laboral del rubro de bienestar financiero.

¿Para echar a andar esta aplicación han tenido que hablar con diferentes empresas y bancos? 
En primera instancia, hemos hablado específicamente con las áreas de recursos humanos de empresas. Ha habido un trabajo previo que ha sido fuerte, lo demás es la parte operativa. El desarrollo de la plataforma se ha hecho con nuestro propio equipo. Todo lo realizamos dentro de la formalidad y estamos inscritos en la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.

¿Cuál es el papel que cumples en Women CEO Perú?
Integro esta asociación porque tengo una preocupación por el avance de la mujer en diferentes ámbitos, y Women CEO Perú acelera la presencia del talento directivo de las mujeres en las organizaciones, para que gane espacios dentro de los directorios, los comités de gerencia y, por supuesto, en cualquier proyecto, con el objetivo de que tenga voz en las decisiones que se tomen. Las empresas no deben perder de vista que los clientes también son mujeres. Además, estoy en otro proyecto estimulante, Economía Plateada, que involucra las actividades de las personas mayores de 50 años, quienes debido a transformaciones y reestructuraciones empresariales a veces ingresan a una etapa de recolocación laboral, y muchas veces sin un plan B. A través de Economía Plateada, que es una asociación que acabamos de fundar, queremos visibilizar la longevidad. La jubilación puede darse a los 65 años, pero hay personas de 80 u 85 años que son activas. Desde que uno es joven debe estar pendiente de su ciclo de vida, encontrar esa pasión que lo motiva y en la que quiere desarrollarse en el futuro.

¿Qué hacen en Economía Plateada?
Este proyecto es reciente y tiene varios frentes. Se centra mucho en upskilling y reskilling. En el primer caso, se trata de mejorar las habilidades que uno ya tiene. El reskilling, en cambio, consiste en adquirir nuevas habilidades. Hemos invitado a personas y empresas para que formen parte de la asociación. Ya estamos lanzando algunas iniciativas para sensibilizar a las personas, como webinars, charlas y encuestas. Hemos identificado que muchas veces las empresas no saben cuántos clientes tienen de más de cincuenta años. En ocasiones tampoco saben cuántos colaboradores de esa edad tienen. Queremos que la gente tome conciencia de que debe prepararse para los años plateados o dorados en cuestión de salud y economía, principalmente.

¿Cómo fue tu trayectoria laboral en el mundo corporativo? ¿Siempre estuviste en recursos humanos?
No, no siempre. Yo ingresé a la Universidad de Lima en 1976. Mi primer trabajo fue como ayudante de cátedra en la Carrera de Ingeniería Industrial. Después fui jefe de práctica y luego profesora. En paralelo, comencé a trabajar en Farmindustria, que es el brazo farmacéutico de Corporación Drokasa. Me mantuve ahí alrededor de quince años, primero en planta, luego en organización y métodos, y después me ocupé de los proyectos nuevos del grupo. Uno de los dueños tenía mucha inquietud por el tema de Natura y me mandó a Brasil para traer esa marca. Fui la responsable de ese proyecto, la primera gerente general en el Perú de esa empresa. Tuve la oportunidad de armar Natura desde cero, buscar el local, reclutar a las personas y las modelos, etcétera. Fue una experiencia grandiosa. Y viajé a Brasil varias veces por temas de marketing y otros. Ahora me siento muy orgullosa de ver cómo ha crecido ese negocio. 

Después, me fui de viaje y al regresar unos amigos me animaron a hacer consultoría. Me pareció interesante trabajar como independiente y, poco después, a través de la consultoría, volví al mundo corporativo, a Mapfre. Tuve a mi cargo la gerencia de Seguros Masivos. Luego pasé al Banco Sudamericano, como gerente de Bancaseguros. Ahí pasé por cuatro diferentes posiciones en un lapso de dos años, porque el gerente general de esa época estaba muy interesado en la rotación de puestos, y la verdad es que fue bueno, porque eso me hizo ganar mucha experiencia. Empecé como gerente de Bancaseguros, como dije, luego fui gerente de Distribución y Ventas, y a continuación asumí la gerencia de Administración. En esta última, me encargaba del lado hard de recursos humanos, llevaba las planillas, entre otras cosas.

¿Qué pasó cuando ese banco fue comprado?
Efectivamente, Scotiabank compró el Banco Sudamericano y también el Wiese Sudameris. En ese momento, llegó la hora de generar equipos integrados de los dos bancos, así como de elegir las mejores prácticas de ambos y de la matriz de Scotiabank. Para mi sorpresa, me nombraron gerente de Recursos Humanos. Digo “para mi sorpresa” porque todo el mundo pensaba que traerían a alguien del exterior o mantendrían a alguien de recursos humanos de uno de los bancos adquiridos. A partir de ahí se inició una etapa maravillosa para mí, que duró cerca de trece años en Scotiabank. 

¿Cómo te sientes ahora, en la época plateada, con un horario flexible, pero muy ocupada con varios proyectos?
Estoy feliz, sobre todo porque puedo aportar, pero también por la flexibilidad en el uso de mis tiempos, porque puedo dedicarlo a la familia y a la parte cultural, que me gusta tanto, ya que puedo viajar y leer. Siempre me ha gustado estar activa. He sido jurado calificador de la Asociación de Buenos Empleadores, que siempre me invita para ser parte del jurado y elegir los mejores casos de recursos humanos, con el fin de destacar las mejores prácticas. Desde que salí del mundo corporativo y después de regresar de mi año sabático, me han mencionado como top influencer de HR en Gointegro. Me parece muy bonito porque eso me motiva a seguir comprometida y aportar a la comunidad de recursos humanos, y a tener presencia en reuniones y colaborar con foros de gestión de personas. Hace poco me inscribí en algo totalmente nuevo para mí, el Club del Libro, del Club Terrazas. Está integrado por señoras desde los cuarenta años y hay varias de ochenta. Es un club muy interesante, todas leemos la misma obra y luego se analiza. Las señoras hacen una presentación en la que detallan el contexto en el que se desarrolla la trama, cómo se construyen los personajes, etcétera. Hay un comité que está a cargo, todo está muy organizado, se elige democráticamente el libro que vamos a leer y también se llevan invitados. El último fue Gustavo Rodríguez, autor de Cien cuyes (Premio Alfaguara 2023), con quien conversamos.

Además de todas tus actividades, en septiembre, junto con otras expositoras, brindaste el taller “Dialogando con mujeres empresarias” en la Universidad de Lima.
Sí, fue un evento organizado por la Escuela de Posgrado. Yo me ocupé del tema de liderazgo, específicamente. Fue emocionante porque además de ser egresada Ulima, enseñé quince años en la Universidad.

¿Cómo fue tu época de estudiante en la Ulima?
Yo no pude escoger mejor carrera ni mejor universidad. Me siento muy orgullosa de la Universidad de Lima, porque te brinda una formación integral y te ofrece todas las herramientas para desenvolverte en cualquier ámbito de acción. Los profesores que tuve fueron excelentes, tengo los mejores recuerdos de ellos. También hice muy buenos amigos, y actualmente estoy en un grupo de cerca de 130 egresados, con quienes nos juntamos todos los años en noviembre. He tenido la oportunidad de ver el crecimiento de la Universidad cada año, siempre ha tenido una estructura sólida y siempre la ha mejorado. He visto también con mucho gusto la generación de nuevas carreras. Hace poco me invitaron para el lanzamiento del doctorado en Administración y me hicieron un tour por la Universidad. Tengo tres sobrinos que estudian en la Ulima, así que siempre estoy al tanto de su crecimiento, pero me quedé maravillada por todo lo que yo misma vi.