Renato Chávez, gerente corporativo de Gestión Humana y Prevención en el Grupo JJC, asegura que la pandemia ha generado que las personas se interesen más por la tecnología y que busquen recursos digitales para realizar su trabajo, a diferencia de épocas pasadas, cuando adaptarse al cambio costaba más trabajo.
Casi toda su carrera profesional se ha desarrollado en el área de recursos humanos. Ahora, además, sus responsabilidades incluyen encargarse de la seguridad ocupacional y TI, entre otros temas. Él es ingeniero industrial por la Universidad de Lima.
¿Cuáles son las áreas de recursos humanos de las que te has ocupado con mayor énfasis a lo largo de tu carrera?
Desde que ocupo la posición de gerente de Recursos Humanos he visto todos los temas. Esto abarca las empresas Cruz del Sur, el grupo Cobra y PeruRail, del grupo Belmond. Yo me inicié en recursos humanos en la parte más soft, es decir, capacitación y desarrollo. Tuve una muy buena escuela en ISA REP, una empresa de transmisión de energía eléctrica muy grande e importante, perteneciente al grupo colombiano ISA. Aprendí la parte dura de la gestión del talento en la mina Antamina, donde trabajé cerca de cuatro años. Ahí empecé a ver temas de compensaciones, planillas, administración de personal y una parte de selección. Posteriormente estuve en una jefatura de recursos humanos, donde me encargaba de todo lo relacionado con esta especialidad, pero siempre enfocado en la parte más soft. Cuando entré a la gerencia de Recursos Humanos en PeruRail fue que abarqué toda la gestión de personas e incluso áreas que no eran propias de recursos humanos, como SOMAC, que integra seguridad, salud ocupacional, medio ambiente y calidad. Hoy también me encargo de SOMAC en JJC, las normas ISO, y manejo TI, que es una novedad en recursos humanos, pero me gusta bastante. Me interesa mucho el tema de tecnología e innovación.
¿Cómo así pasó el tema de TI a tu área?
Fue a raíz de la pandemia, en que se realizaron muchos cambios y se determinó que TI tiene que ver mucho con personas. Esta es un área funcional de apoyo a todas las áreas. Yo conozco la parte de gestión en general, y nuestro apoyo con gestión humana es completo.
¿Cómo ves el proceso de adaptación de las personas a la tecnología, en general?
Creo que la pandemia ha ayudado mucho en ese sentido. En mi experiencia, antes era un poquito más complicado implementar una nueva tecnología o sistema. Por ejemplo, yo implementé SAP en varias compañías y siempre fue duro el manejo del cambio, a la gente le costaba adaptarse a un nuevo sistema. Pero la pandemia nos permitió a todos operar un cambio de mentalidad, todos nos involucramos en asuntos tecnológicos de sistemas para conectarnos y hacer el trabajo. Ahora, cuando desarrollamos temas de innovación, las personas están más cómodas y más interesadas en usar nuevas herramientas. Muchas reuniones, por ejemplo, las seguimos haciendo a través de videoconferencias, porque no siempre hay necesidad de estar en una sala llena de gente y porque, además, así tenemos conexión con todas las operaciones. Estén donde estén, podemos contar con gente de diferentes proyectos, todos en una sala virtual. Eso es muy bueno. Hace poco hemos implementado un sistema de escaneo electrónico remoto con el personal de la mina, porque así supervisamos las cuadrillas, a través de aplicativos, con un celular. Los trabajadores tienen un fotocheck con un código de barras y eso permite realizar estadísticas. Antes había que analizar la información, pero ahora todo fluye mucho más rápido. El tema tecnológico es un apoyo para todos los procesos, reduce tiempo, recursos y se obtiene mayor eficiencia.
¿Cómo gestionas a las personas que trabajan en diferentes lugares?
Es complejo. Felizmente tengo un equipo muy completo, con gente de diferentes disciplinas, encargadas de la parte de administración, relaciones laborales, bienestar y responsabilidad social, comunicaciones, archivos, selección y desarrollo. Nos organizamos con el equipo para tener presencia en los proyectos. Aprovechamos mucho la virtualidad, pero también vamos a las operaciones. La semana pasada regresé de una de las operaciones donde tenemos dos obras, y puedo decir que el contacto con la gente es algo que no se reemplaza con la virtualidad. Si bien ésta ayuda mucho y resulta muy práctica, el contacto con el personal es muy importante para un área de recursos humanos. Es necesario acercarse a la gente, ver cómo está, cuáles son sus condiciones de trabajo. Por eso, en el equipo nos repartimos las visitas presenciales.
¿Cómo manejan los asuntos de seguridad desde Recursos Humanos?
Ese es un tema importantísimo. Tengo un área de SOMAC con un gerente a cargo, con quien tenemos que garantizar que haya menos accidentes ocupacionales y menos enfermedades. Es primordial cuidar al personal y, en segundo término, evitar incidentes que puedan generar problemas contractuales, así como pérdida de tiempo y de capital. Tener accidentes es un mal negocio en todo sentido, por varios motivos. Por eso tenemos procedimientos que deben realizarse correctamente y con la supervisión adecuada. También llevamos a cabo una labor de concientización entre las personas, para el cuidado de su propia salud e integridad. Reforzamos mucho la prevención y la generación de comportamientos seguros, porque si los procedimientos no se aplican, se producen los accidentes. Por eso, afortunadamente, tenemos un índice muy bajo de este tipo de incidencias.
¿Podrías mencionar algunos proyectos o retos profesionales que has tenido a lo largo de tu carrera?
La mayor parte de mi expertise está ligado a procesos de cambio. Por ejemplo, he implementado sistemas como el SAP, que es muy importante y refleja mucho el aporte de gestión humana. También he estado involucrado en cambios de estructura organizacional y fusión de empresas, todo relacionado con el cambio. Parte de mi pericia, y de lo que puedo aportar, se enfoca mucho en el manejo del cambio, inclusive en entornos complicados. Tengo muy buena llegada con el personal operativo, he participado en negociaciones con sindicatos y hemos llegado a buenos resultados. Siempre he mantenido una relación de comunicación y respeto con las personas, porque considero que eso es fundamental. Siempre hay diferencias y cada uno debe sustentar su posición, con miras a llegar al entendimiento. Por otra parte, en JJC tenemos desafíos importantes, trabajamos muchos temas de innovación y para nosotros es muy importante la rapidez, contar con los recursos rápidamente para iniciar los proyectos. No menos importante es mantener a las personas motivadas, la idea es tener una baja rotación de personal en esta empresa, que es muy buena y que busca atraer el mejor talento del medio.
¿Siempre te has desempeñado en recursos humanos?
No siempre, pero sí en la mayor parte de mi vida profesional. Al salir de la Universidad, empecé a trabajar en proyectos, cerca de un año, pero después entré al mundo de los recursos humanos, donde me desempeño desde hace 23 o 24 años. Me inicié en el área de proyectos, en el Ministerio de Energía y Minas, en una posición de asistente. Me ocupé de temas interesantes e importantes, de los que aprendí bastante. El más conocido en el medio fue el proyecto del gas de Camisea, además de otros del sector energético. Estar ahí me permitió conocer cómo funcionaba el mercado eléctrico. Después, por azares del destino, terminé en recursos humanos y me gustó muchísimo desde el inicio. En esta área se puede aplicar toda la parte de procesos de ingeniería industrial. Además, en empresas como JJC, puedo ir a las obras, ver cómo está el proyecto, lo cual me gusta mucho. Y cuando participo en reuniones de la empresa, me encuentro en sintonía con el lenguaje financiero y administrativo, el tema de los resultados contables, la parte operativa, lo que me ayuda mucho en mi labor diaria.
Como última pregunta, ¿podrías comentar cómo fue tu experiencia en la Universidad de Lima?
Me gustó enormemente mi carrera en la Universidad de Lima. Valoré la variedad de conocimientos en todos los frentes, como la parte administrativa, financiera, de sistemas, la parte de tecnología, operaciones... me gustó tanto que después regresé a la Ulima para seguir la Maestría en Dirección de Procesos y Operaciones. Ingeniería Industrial es una de las carreras más completas que hay. Cuando entré a la Universidad de Lima no tenía muy claro qué estudiar, me gustaban varias cosas, y al final vi que ésta es una carrera muy flexible, que permite aprender muchas cosas.
