La abogada que lanzó una nueva especialización del derecho en el Perú

Annalucía Fasson es una de las personas que más entiende sobre los asuntos legales de la moda, los artículos textiles, el lujo y el retail. De hecho, es la primera abogada peruana especializada en derecho de la moda. Tiene más de 300 artículos publicados sobre este tema; ha participado en congresos nacionales e internacionales; ha sido premiada y reconocida internacionalmente por su esfuerzo; y hoy es socia sénior del área Corporativa y Digital Investments y jefa del área Fashion Luxury y Retail Law en el Estudio Muñiz, además de ser presidenta de la Comisión de Derecho de la Moda y Retail del Colegio de Abogados de Lima. Se formó como abogada en la Universidad de Lima, donde actualmente es profesora.

Tienes dos etapas en el Estudio Muñiz. ¿Podrías comentar cómo ingresaste la primera vez?
Yo estaba en sexto ciclo de Derecho en la Universidad de Lima cuando ingresé al Estudio Muñiz como practicante del área Tributaria. Al pasar el tiempo, paralelamente, fui jefa de práctica del curso Impuesto a la Renta en la Universidad de Lima, y después sustenté mi grado con un expediente sobre un tema tributario. Se podía pensar que mi carrera se desarrollaría en esta área, pero la vida me llevó por caminos insospechados. Un factor que contribuyó a ello se produjo cuando el Estudio me destacó como abogada en Inmuebles Panamericana, propietaria en ese momento del Centro Comercial Mega Plaza, donde brindé soporte legal a tiempo completo por siete años. Fue en la época en que me acababa de titular por la Universidad de Lima y de colegiar por el Colegio de Abogados de Lima. Ahí trabajé con Carlos Neuhaus Tudela y Percy Vigil Vidal, de quienes aprendí muchísimo sobre el negocio de retail; y cuando cumplí 25 años, me nombraron representante bursátil del Mega Plaza y lideré el equipo que lanzó una emisión de bonos por 30 millones de dólares para financiar el centro comercial, proceso que se desarrolló exitosamente.

En una época de tu carrera has trabajado en el área de finanzas. ¿Podrías comentar cómo se llevó a cabo ese cambio?
A mí me gustaba mucho el tema financiero, así que seguí una maestría en finanzas y derecho corporativo en el Perú. Al terminarla, en 2010, me ofrecieron ser jefa de Finanzas en Menorca Inversiones, y salí del Estudio para incursionar en ese ámbito. Estuve dos años y medio en esa posición, hasta marzo de 2012, y luego regresé al tema legal. Me fui al área legal de Rímac Seguros, donde permanecí hasta agosto de 2014. Aprendí bien el tema de seguros, tanto así que llevé un curso de seguros, el que luego terminé dictando a los mismos colaboradores de Rímac Seguros. Fue ahí cuando recibí la oferta de volver al Estudio Muñiz, y así lo hice, en septiembre de 2014

¿Cómo fue el balance de tu experiencia en el tema financiero, en Menorca Inversiones?
Fue muy productivo: yo veía todo lo relacionado con presupuestos, flujo de caja y temas de presentación de cuadros ante el comité ejecutivo y de gerencias. Me gustó mucho la parte financiera, como mencioné, porque me sirvió aplicar términos financieros prácticos, como la TIR y la VAN, que a su vez los implementé en mi vida personal. También en esta experiencia laboral fui cliente de un estudio de abogados, pero definitivamente me gusta más ejercer el derecho.

¿Fue cuando regresaste al Estudio Muñiz que te especializaste en derecho de la moda?
Sí, así fue. Volví como abogada asociada sénior, pero quería definir cómo podía aportar en un estudio donde todos los abogados eran muy especializados y muy experimentados. Pensé en las experiencias laborales que había tenido en retail en el Mega Plaza, en construcción en Menorca Inversiones, y en inmobiliaria y finanzas en Rímac Seguros, y concluí que podía especializarme en retail. Entonces me puse a investigar y encontré la especialidad de derecho de la moda. Me pareció interesante, indagué más y me fascinó. En menos de una semana, presenté al estudio un proyecto para crear un área especializada en derecho de la moda y retail, y se aceptó, así que siempre le estaré agradecida a mi socio principal, Mauricio Olaya Nohra, por permitirme traer e implementar esta nueva área al Estudio.

Llevé un curso de especialización en derecho de la moda en Fordham University School of Law, en Nueva York, en 2015, y me convertí en la primera fashion lawyer del Perú. Adapté lo aprendido a la realidad y a las normas peruanas, y me dediqué a escribir al respecto en publicaciones de universidades y en diferentes revistas jurídicas, así como a enseñar derecho de la moda y retail en centros especializados y en universidades, incluida la Ulima.

El primer lugar donde dicté fue el Centro de Altos Estudios de la Moda (CEAM), donde impartí conocimientos en la carrera Diseño de Modas, y luego en el programa Fashion Management. Poco a poco me hice conocida en esta especialidad y me empezaron a invitar a conversatorios, charlas, seminarios. Gané un premio, junto con Juli Gutiérrez Zanelli, otorgado por la Asociación de Derechos Intelectuales (Asdin), en Argentina, en 2016, por un artículo sobre el derecho de la moda y la propiedad intelectual.

¿Qué posición tenías en el estudio en ese momento?
Cuando gané el premio todavía era abogada asociada sénior, pero luego, en marzo de 2018, me ascendieron a socia. Recuerdo que ese año, como coordinadora, lancé el primer e-book de derecho de la moda, en el que participaron diferentes abogados de una misma firma legal, y fue el Estudio Muñiz el primer estudio jurídico del mundo en hacerlo.

¿Cómo lograste introducir el curso Derecho de la Moda y Retail en universidades?
Enseño en universidades desde 2016, pero fue en 2020 que la Universidad de Lima me dio la oportunidad de enseñar en el pregrado el curso de Derecho de la Moda y Retail, lo que nos convirtió en la primera universidad en el mundo en dictar dicha asignatura en pregrado. Era electivo. A la fecha enseño en la Ulima los cursos Derecho Comercial II y Derecho Comercial III, y el ciclo pasado (2022-II) se volvió a abrir el curso Derecho de la Moda y Retail.

Además, desde 2018 soy mentora en la incubadora para emprendedores dedicados a la moda y retail de otra universidad. Con mucha pena, en 2020 dejé de enseñar en CEAM, porque ese año ya era profesora en tres universidades, tenía el mentorado y mi trabajo como socia en el Estudio Muñiz, así que no me daba el tiempo. Pero siempre les estaré agradecida por apostar por el derecho de la moda. Hasta ahora mantengo contacto con CEAM, que a la fecha es nuestro cliente.

Has impulsado por años esta área del derecho de la moda y retail en nuestro país...
Sí, y sigo impulsándola. Felizmente, después de más de siete años de trabajo intenso y con más de 300 artículos publicados, luego de participar en congresos nacionales e internacionales y de representar de manera presencial a mi país en Chile, Brasil y Argentina, el Colegio de Abogados de Lima reconoció la especialidad de derecho de la moda y retail en el Perú ─lo que en otros países ya había sucedido─, así que, desde septiembre de 2022, presido ahí la Comisión de Derecho de la Moda y Retail; y desde 2019 estoy rankeada por la revista jurídica francesa Leadeers League como líder en el Perú del área de derecho de la moda. Es una manera de avalar el esfuerzo no solo académico, sino profesional también, porque no existiría el área de derecho de la moda y retail si no fuera por los clientes que apuestan por esta especialización para solucionar sus problemas legales. Esto abre oportunidades a más abogados en este tema. De otra parte, el Estudio Muñiz, en junio del año pasado, me ascendió a socia sénior. Lo que hago me gusta realmente y quiero transmitirlo a mis alumnos. Creo que es una responsabilidad de los abogados transmitir lo que saben, así como en su oportunidad mis profesores lo hicieron conmigo. La vida es cíclica.

¿Podrías mencionar algunos ejemplos de los temas que resuelves en derecho de la moda?
Por ejemplo, en el Perú tenemos normas específicas sobre las fibras de alpaca y de vicuña. Para comercializar la fibra de vicuña, se tiene que celebrar un contrato de licencia de uso de la marca Vicuña Perú con el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor). Se firma un contrato y luego hay otras obligaciones que cumplir, como enviar informes que acreditan todas las actividades realizadas para promocionar la marca. El tema legal de la moda es muy interesante y muy amplio. Otro ejemplo serían los centros comerciales que tienen el 50 % de sus categorías dedicadas a la moda; entre estas se encuentran prendas de vestir, joyas, cosméticos, perfumes, carteras, billeteras, correas, lentes, accesorios, incluso artículos de decoración. Yo brindo asesoría legal especializada en este rubro.

¿Y qué haces en el tema de digital investments?
Me caracterizo por adelantarme a las cosas. En 2021 escribí un artículo sobre los NFT y el metaverso, y en el Estudio me dieron la oportunidad de formar parte de la nueva área de Digital Investments, que se lanzó en marzo de 2022. Ahí brindamos asesoría legal a todas las empresas que desean realizar transacciones en la Web 3.0 y en el metaverso, es decir, todo lo relacionado con la próxima evolución de internet. Ahora están surgiendo los metanegocios, y ese es el futuro en el derecho, un futuro que no es tan lejano para el Perú, dado que, por ejemplo, en videojuegos, uno de los más populares en nuestro país es Fortnite, y para que puedas vestir a los personajes tienes que pagar con unas criptomonedas del videojuego. Además, muchas marcas, sobre todo las de lujo, están incursionando en el metaverso. Existe todo un mundo para los abogados en este tema.

Por otro lado, ¿cómo así ejerces la responsabilidad social corporativa?
Todo empezó en 2012, cuando Rímac Seguros abrió un área de responsabilidad social corporativa y yo le brindaba el soporte legal. Me interesó mucho el tema y luego escribí varios artículos sobre las empresas B Corp y BIC. Hoy, en el Estudio Muñiz, desde el área corporativa, también brindo asesoría legal en buen gobierno corporativo enfocado en temas de responsabilidad social corporativa con el pilar de la sostenibilidad. Las empresas, ahora más que nunca, no solo reconocen la importancia del aspecto rentable, sino que buscan incorporar propósitos sociales y ambientales. En la actualidad, represento al Perú en el directorio del Global Alliance of Impact Lawyers de Latinoamérica (GAIL América Latina), donde los abogados apostamos por los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (en su acrónimo ASG) y trabajamos por una abogacía de impacto en la región.

Por último, ¿qué te pareció estudiar en la Universidad de Lima?
Mi carrera en la Ulima me encantó, no solo por la parte académica, sino porque además pude realizar otras cosas que me sirvieron muchísimo. E hice muy buenos amigos y, aunque no los veo mucho, sé que puedo contar con ellos siempre. En cuanto a las actividades, por ejemplo, a través de la revista jurídica De Jure, contactábamos a profesores para que escribieran en la publicación y organizábamos eventos dentro de la Universidad, con lo cual pude desarrollarme y formarme integralmente como persona.

La Universidad de Lima te da muchas oportunidades para crecer y desarrollarte, y yo tengo los mejores recuerdos de mi paso por mi alma mater. Egresé en el cuarto puesto de la promoción: me titulé con 18, que es el equivalente a magna cum laude. También fui representante estudiantil del Consejo de la Facultad de Derecho e hicimos cosas muy interesantes en cuanto a integración, como las olimpiadas de la Facultad de Derecho, y con mis compañeros organizamos el primer evento de comercio electrónico, y con algunos de ellos formamos el primer portal de derecho en el Perú, en 1998. Llevamos a cabo muchas actividades. Siempre evoco a la Universidad de Lima con mucho cariño.