Liliana Seminario tiene una amplia experiencia en el mundo de las pasarelas de pago. Ha podido ver su vertiginoso crecimiento en los últimos años y cómo muchas personas han pasado a bancarizarse. Ella trabajó en PayU del 2015 al 2018, como ejecutiva de ventas sénior. Luego laboró en Mercado Pago y después volvió a PayU, esta vez como gerente de Ventas Globales Latam.
Liliana estudió Marketing en la Universidad de Lima y sintió que todos los cursos eran importantes para su formación. Más adelante, decidió complementar su formación con un MBA, también en la Ulima.
¿Cómo te has sentido de volver a PayU, después de algunos años y con un cargo de mayor responsabilidad?
Me siento muy contenta de haber asumido este reto. La cultura organizacional es muy abierta y horizontal. Tenemos un alcance global y eso también me gusta mucho, porque no solo veo el Perú, sino otros seis países de Latinoamérica: México, Brasil, Panamá, Colombia, Chile y Argentina. Tengo un equipo multidisciplinario que está repartido entre todos esos países y todos los días aprendo algo nuevo, desde el punto de vista regulatorio, del consumidor, de nuevas tendencias o sobre las industrias que se están empezando a movilizar en cuanto a pagos digitales. Siento que todos los días hago algo distinto, pero con un foco muy claro, que es crecer en Latinoamérica y tener un equipo motivado que cuente con todas las herramientas para su crecimiento y para que pueda cumplir bien su labor. Me siento orgullosa y satisfecha de ser parte de esta organización global.
¿Cómo te relacionas con este equipo, que se encuentra en diferentes países?
Mi equipo tiene nueve personas repartidas en diferentes países. Son vendedores séniors de pagos, y además tengo a mi cargo a una persona que se encarga de conseguir cuentas en las cuales PayU no tiene una representación o que necesitan una pasarela de pago. Lo que suelo hacer es liderar al equipo, apoyarlo en negociaciones clave, habilitar –en caso de que se requiera en un país específico– alguna licencia, certificado o facilidades para el procesamiento de algún comercio. Básicamente, mi rol es comercial y consiste en apoyar a los ejecutivos a cerrar cuentas y que estas empiecen a vender con el servicio de PayU, además de realizar el control de KPI de venta.
¿Qué tanto creció el mercado de pasarelas de pago en los últimos años?
La pandemia ha tenido un impacto en el aumento de los medios de pago en línea, tanto para bienes como para servicios. Como consecuencia de las restricciones que teníamos para salir a la calle, muchas personas empezaron a comprar en línea y por eso crecimos muchísimo en el 2020. También crecimos en el 2021, pues la gente se estaba habituando a comprar en línea. Y para el 2022 esperamos un crecimiento en Latinoamérica de cerca del 40% de transacciones.
¿Cómo es el caso específico del Perú?
Es muy interesante lo que está pasando en el Perú. PayU viene trabajando desde hace nueve años en el mercado peruano, y desde hace un tiempo han ingresado competidores internacionales que vienen diversificando el ecosistema. Hay espacio para todos. Pero, definitivamente, venimos trabajando muy duro en los últimos nueve años para tener posicionamiento y liderazgo en el mercado. Hoy en día tenemos 63% del mercado peruano.
¿Qué acciones realizas para que se mantengan así y para tratar de ganar más mercado?
Por un lado, tenemos el mercado orgánico, compuesto por todos los comercios que comenzaron a vender por comercio electrónico desde hace unos años y que ahora empiezan a buscar una solución más robusta y de largo plazo. En muchos casos, los comercios buscan a un proveedor de pasarela de pago que soporte más de quinientas transacciones por segundo. En el Perú se habitúa superar esa cifra en fechas pico como Cyber Day, Cyber Wow, Black Friday y en la campaña navideña. Como dije, la parte orgánica se compone de comercios que ya vendían en el Perú y que requieren una solución más robusta, por eso nos eligen. En segundo término, el posicionamiento de PayU es muy fuerte por referencia de los comercios top que manejamos. Entre ellos, comercios globales como Uber y Adidas, y comercios que son líderes en el mercado, como Cineplanet, Cinemark, Netflix. También se interesan por PayU negocios que recién ingresan al mercado peruano y que requieren una pasarela de pagos que sea reconocida para que los clientes finales se sientan seguros de comprar con tarjetas y con efectivo. Es muy importante el tema de seguridad, los clientes necesitan tener la seguridad de que sus datos no se van a ver vulnerados, que este es un espacio seguro donde guardar sus tarjetas y que pueden usarlo desde la aplicación o desde una computadora, que el proceso de pago será muy sencillo.
¿Piensas que todavía tienen para crecer, ya que aún hay mucha gente reacia a realizar pagos digitales en el Perú?
Totalmente cierto. Si bien el mercado peruano de pagos digitales experimentó un aumento debido a la pandemia, y muchas personas empezaron a bancarizarse, todavía tenemos un mercado por ganar. Hoy en día, el 62% de las transacciones de PayU se efectúa con tarjetas de débito, ese es un gran paso, porque las personas comienzan a confiar en el sistema bancario y a usar algunos productos muy sencillos, como una tarjeta de débito. Pero siempre existirán personas no bancarizadas a quienes nosotros les brindamos soluciones de pago efectivo, que es nuestra opción cash o efectivo.
¿Cómo funciona?
El cliente que no tiene una cuenta bancaria puede acercarse a un punto físico a pagar una compra que realizó en línea. Les ofrecemos las facilidades a los comercios para que tengan todo el abanico de opciones, para el bancarizado y para el no bancarizado. Comprendemos que siempre habrá un grupo de personas que tiene miedo de colocar los datos de su tarjeta en línea, entonces pueden elegir su opción de pago en efectivo. Además, hay otras opciones, como transferencia bancaria desde una aplicación del banco y pagos con billeteras digitales como Yape y Plin.
¿Cómo fue tu experiencia en Mercado Pago?
Gracias a Mercado Pago aprendí mucho sobre la oferta fintech que tiene en los otros países. Por ejemplo, billetera y QR. Definitivamente, sumó a mi experiencia laboral el hecho de trabajar con profesionales del rubro.
Por otro lado, en Do it! realizabas varias funciones. ¿Qué aprendiste de esa experiencia?
Sí, es cierto, era multitarea. Fue una experiencia muy bonita. Era una marca peruana que se vendía también en otros países y había que elaborar los mensajes desde el punto de vista del marketing, elegir el producto, ver asuntos de facturación, de embarque, coordinar con proveedores. Aprendí muchísimo del producto, de marketing y hasta de exportaciones y de diseño para la elaboración de piezas publicitarias de la marca. Fue muy interesante.
¿Qué hiciste durante tu pasantía en la Embajada Británica?
La recuerdo con mucho cariño; estuve seis meses en la Embajada, enfocada en la campaña Great Britain. Fue el año en que las olimpiadas se realizaban en Londres y gran parte del impulso de la marca se basaba en los deportes y en dar a conocer los beneficios de la cultura británica en el Perú. Fue muy interesante. Cumplí labores de redacción y comunicaciones desde la parte estratégica. Me encantó la pasantía y aprendí muchísimo.
¿Qué valoras de tu Carrera de Marketing en la Universidad de Lima?
A mí me gustó mucho la Carrera, su malla curricular era la mejor. Tiene una parte de comunicación y hay parte estratégica de producto, de elaboración de mensajes, de negocios. Mis cursos favoritos fueron Gerencia de Ventas y Marketing de Servicios. Pero, en general, los cursos de la Carrera fueron espectaculares. Yo quería tener más tiempo para seguir estudiando, pero la Carrera tiene un límite. Fue la mejor elección que pude hacer.
¿Qué te motivó a seguir el MBA de la Ulima?
El MBA de la Universidad de Lima, desde mi punto de vista, es muy completo y te da el networking que buscas cuando eliges un MBA. La preparación es muy buena, sobre todo en el desarrollo de habilidades blandas. También toca puntos de innovación y de emprendimiento, que no tienen otros MBA. Esa elección fue clave para mi desarrollo profesional.