Entender y adaptarse a los cambios son deberes que todo profesional en derecho laboral está llamado a realizar, sobre todo en estos tiempos en los que muchos procesos y operaciones se han digitalizado. Así lo entiende Carlos Cárdenas, socio de Sagio Consulting y docente de nuestra Maestría en Derecho Empresarial.
En la siguiente entrevista, nuestro docente también detalla las competencias necesarias que las personas inmersas en este rubro deben poseer para enfrentar cualquier reto laboral.
¿Cuál es su ocupación actual?
Me desempeño como socio de Sagio Consulting, consultora especializada en temas legales y de negocios. Me encargo de temas laborales y laborales-tributarios. Asimismo, soy profesor en algunas reconocidas instituciones educativas del país, entre ellas, la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima.
¿Cómo ha cambiado su profesión desde el momento en que la empezó a ejercer?
Empecé a ejercer en 1998. Desde esa época, muchos cambios tecnológicos han impactado en la forma de comunicarnos y de acceder a la información. Por ejemplo, en el celular, la computadora portátil o en el Internet. Estos avances impactan en los servicios legales. Para comunicarse con el cliente, ahora hay que hacerlo por medios electrónicos, como el correo, el celular o el WhatsApp. Por otro lado, es necesario estar constantemente informado de las modificaciones de los temas legales por la cantidad de información en Internet que se encuentra al alcance de todos.
¿Cuáles son los principales cambios y las tendencias que ha observado últimamente en derecho laboral?
Un tema relevante y nuevo es el área de los trabajadores autónomos. Los avances tecnológicos han creado muchas formas de trabajo y, entre ellas, se encuentran los trabajos vía plataformas tecnológicas. Un ejemplo de estos nuevos trabajos es el delivery por aplicación. Es un campo en el que la regulación del derecho laboral no entra. Es un desafío.
¿De qué manera los trabajadores van a estar cubiertos por el derecho laboral?
Es necesario seguir este debate porque las empresas incorporan la tecnología cada vez con más intensidad y esto debe ser evaluado. Las relaciones laborales no pueden mantenerse bajo el mismo ámbito de regulación, pues hay cambios y van a existir más en el futuro.
¿Cuáles son los principales retos que enfrentan los profesionales de su rubro ante este panorama?
Creo que un reto relevante como abogados es conocer cómo pueden impactar nuestras recomendaciones en la operatividad de un negocio. Estas deben estar basadas en la realidad específica del cliente. Por eso, siempre es necesario conocer la forma en la que ejecuta sus actividades. Hoy, los clientes buscan soluciones a la medida de sus necesidades. Las recomendaciones genéricas pueden ser encontradas ya en el Internet o YouTube.
¿Con qué habilidades y conocimientos deberá contar el profesional para actuar ante este escenario?
Un abogado de empresas requiere conocer temas contables y administrativos que están muy vinculados con el desarrollo de los negocios. Asimismo, es fundamental la actualización en temas tecnológicos, ya sea de nuevos equipos o programas, aplicaciones, etcétera.
En el contexto actual, ¿qué competencias debe tener un profesional en derecho laboral?
A nivel de conocimientos, lo ya mencionado anteriormente. A nivel personal, es importante desarrollar la capacidad de escuchar y entender las necesidades de un cliente, ser empáticos en nuestro trato y estar dispuestos a ceder en la búsqueda de soluciones, más allá de quién haya propuesto la idea.
¿Han surgido nuevas oportunidades para los profesionales del derecho?
Dada la complejidad y amplitud de los temas laborales, hoy se observa con mayor frecuencia a abogados laboralistas internos de las propias compañías. Esta puede ser una oportunidad para quienes optan por su desarrollo profesional fuera de los estudios o las consultoras tradicionales.
Finalmente, ¿qué mensaje dejaría a los alumnos de la Maestría en Derecho Empresarial?
Que aprovechen al máximo la Maestría en cuanto a curiosidad y búsqueda de conocimiento. Es gratificante para un profesor observar el interés de un alumno en su materia.
