Estudios de abogados top en Latinoamérica se han unido para crear una plataforma con información sobre las novedades en las distintas áreas del derecho. Se trata de la revista Industria Legal, que se publica cada dos meses desde enero de este año. El director editorial y fundador en el Perú es Rafael Lulli, abogado por la Universidad de Lima.
¿Quiénes se han juntado para hacer realidad esta revista?
Somos un grupo de abogados jóvenes de la región que nos juntamos para llevar a cabo este proyecto, que incluye a los mejores estudios de abogados, todos ellos reconocidos internacionalmente. La idea es original de dos colegas de Chile, José Allende y Felipe Vega. Ellos se dieron cuenta de que durante la pandemia se empezaron a distribuir a través del correo electrónico boletines de temas relevantes, como una nueva regulación tributaria o una nueva normativa sobre un tema arbitral, lo cual era positivo, en principio. Pero llegó un momento en que todos los estudios de abogados hacían boletines y los mandaban a sus clientes medianos y grandes de su red de contactos, y así resultaba que estas empresas recibían como cuatro o cinco boletines de manera simultánea y a veces ya ni los leían. Entonces vieron un nicho: pensaron que podíamos congregar todos estos boletines en una sola revista. Si bien la idea nació en Chile, se replicó en Colombia, Ecuador y en el Perú, donde yo soy el director editorial y fundador, junto con Ana María Sánchez, mi socia.
¿Cómo está organizada la revista y a quiénes se dirige?
La revista tiene boletines y updates de todas las materias del derecho: laboral, tributario, corporativo, financiero, ambiental, minero, etcétera. Todos los temas relevantes del derecho están en esta revista, y la idea es que, en 5 minutos, una persona pueda enterarse de los asuntos que más le interesan. Esta es una revista digital e interactiva, de acceso gratuito. Una persona de una gerencia legal, por ejemplo, puede hacer clic en la parte de derecho minero y dirigirse directamente a leer esa información. La revista contiene boletines de todas las ramas del derecho. Está dirigida a empresarios, gerencias legales e inversionistas de la región. Se publica de manera bimestral.
¿Quiénes escriben los artículos?
En cada país, el director editorial se encarga de convocar a los mejores estudios de su país para que cada uno, de acuerdo con su área de especialización, desarrolle una columna durante 12 meses. Por ejemplo, el estudio Rodrigo, Elías & Medrano se encarga de litigios; el estudio Miranda & Amado, de fusiones y adquisiciones; el estudio Vinatea & Toyama, de laboral, etcétera. La idea es que esta revista tenga los boletines de los temas más importantes del derecho, de los cuales las personas necesitan informarse, sobre todo a partir de una voz autorizada. Tenemos 22 firmas peruanas afiliadas, todas en la banda 1 de los rankings nacionales e internacionales.
¿Cuántos estudios, en total, tiene esta red regional?
En Chile tenemos 21 firmas; en Colombia, más o menos 20; en el Perú, 22, y en Ecuador, aproximadamente 12. Estamos pensando llegar a México, Argentina y España. Lo novedoso es que, por primera vez en la región, tenemos una plataforma multijurisdiccional compuesta por los mejores estudios de abogados, todos ellos trabajando para una misma publicación en distintos países.
¿Qué temas de impacto se publicaron en el primer número y cuáles se vienen tabajando en la segunda edición?
En enero tuvimos una entrevista a Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú, quien nos ofreció su perspectiva sobre lo que se venía en el 2021 en términos de política monetaria. Hizo, además, un recuento de los temas más complicados que vivimos en el 2020. En la edición de marzo, tendremos una entrevista a la subintendente de la Superintendencia de Banca y Seguros, quien comentará su perspectiva acerca de las nuevas normas que se plantean en el Congreso de la República sobre las AFP. Además, tenemos una entrevista a Peter Whelan, catedrático de la Universidad de Oxford, considerado el gurú de la ley de competencia. Fue entrevistado grupalmente por un representante de cada país, que en el caso del Perú fue el estudio Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados, que se encarga de los temas de competencia para el Perú. Esta entrevista se publicará en la segunda edición, el 24 de marzo. Como se ve, la plataforma permite unir esfuerzos de varias jurisdicciones para crear contenido interesante y multijurisdiccional.
¿Cómo lograste que estudios de renombre empezaran a participar en un proyecto nuevo como este?
En primer lugar, eso fue posible porque trabajo en un estudio de mucha reputación, como Rebaza, Alcázar y De las Casas. Conocíamos a mucha gente interesada en el proyecto y todo fluyó al conseguir la afiliación de estudios muy importantes, como el Echecopar, que fue uno de los primeros que creyó en este proyecto, así como Miranda & Amado y el Rebaza, Alcázar & De las Casas. Cuando tuvimos a estos estudios, los demás confiaron en el proyecto. Además, la revista ya era un éxito en Chile, donde lograron incluir a los mejores estudios de ese país.
¿Cómo es la estructura de la revista?
Cada firma manda su contenido distribuido en dos secciones, una de las cuales se divide en dos. La primera es una columna principal del tema más relevante en su materia, explicado de manera muy sencilla y práctica. La segunda sección está constituida de la siguiente manera: la primera parte se organiza en cuatro temas recientes, como resoluciones, precedentes o la evaluación de la promulgación de una norma; son textos muy cortos, de no más de 70 palabras; y la segunda parte de esta segunda sección es una zona libre para que el estudio publique cualquier tema de su interés, como nuevas contrataciones de abogados, premios, nuevas oficinas, etcétera.
Como editor, ¿te ocupas de toda la organización de la revista y de la revisión de los artículos?
Sí, junto con mi socia Ana María Sánchez. Hacemos el primer filtro de los artículos y les damos seguimiento a los estudios para que nos manden su material a tiempo. Estamos muy contentos con esta revista.
¿Tiene algún financiamiento?
No por ahora. Nos autofinanciamos.
¿A qué te dedicas en el estudio Rebaza, Alcázar y De las Casas?
Soy abogado sénior del área de Fusiones y Adquisiciones. Comencé aquí como practicante hace como ocho años, siempre en el área de Fusiones y Adquisiciones.
¿Desde que estabas en la Universidad pensabas que querías dedicarte a esta rama?
Desde estudiante me gustó el derecho comercial y sabía que quería hacer algo relacionado con empresas. Cuando el estudio me contrató en esta área, no lo dudé, y luego me enamoré del rubro. Incluso tengo la idea de hacer una maestría en derecho corporativo el próximo año.
¿Podrías comentar algún proyecto interesante que hayas trabajado en el estudio?
He participado en la venta de la participación del Grupo Wiese en los activos operativos del Megaplaza, también en la venta de Seguros Sura a favor del grupo Intercorp, entre otras transacciones.
¿Cuáles son los aspectos clave en los procesos de fusiones y adquisiciones?
Este campo es muy dinámico y depende mucho del rubro de la empresa que estés asesorando; pero, típicamente, los procesos tienen etapas parecidas. Se inicia con el primer acercamiento entre comprador y vendedor; luego sigue la firma de los documentos preliminares, como la carta de intención y el memorándum de entendimiento, que básicamente describen los términos preliminares con los cuales las partes comienzan a negociar; después, se lleva a cabo un proceso de debida diligencia; y, finalmente, se negocian los documentos de la transacción, sea del 100 % de la compañía o de un porcentaje menor. Todas las negociaciones son distintas y tienen sus bemoles, dependiendo del rubro. Es un mundo basto y la curva de aprendizaje es gigante. Tengo más de ocho años en este terreno y me parece que todavía me queda un largo camino por aprender.
¿Cómo fue tu experiencia como estudiante en la Universidad de Lima?
Lo que más valoro de esa época es a los grandes profesionales que conocí a lo largo de mi carrera. No solo me refiero al personal docente, sino también a los estudiantes con los que he compartido clases y con quienes sigo en contacto al día de hoy. Mi círculo de amigos de la Universidad trabaja en los mejores estudios del país y tiene mucho éxito en sus carreras. Por otro lado, siempre estuve muy alineado con el sentido práctico del derecho que se aprende en la Ulima. Aprendimos haciendo y revisando casuística. El resultado de ello se ve en lo prácticos y eficientes que somos los abogados de la Universidad de Lima, ya que comprendemos muy bien la racionalidad detrás del negocio.