Docente Ulima gana concurso de arquitectura de Capeco

El arquitecto Luis Calvet ganó el primer premio al mejor proyecto del año en el Concurso “Arquitectura y Ciudad”, que otorga la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), con un proyecto de vivienda social. El docente de la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Lima obtuvo esta distinción por el proyecto del conjunto residencial Up Town-Valente, ubicado en el distrito de San Miguel. El jurado destacó como uno de los aspectos más importantes del proyecto su alcance urbanístico, que ha permitido generar un nuevo espacio público en forma de bulevar peatonal.

En las próximas líneas, el arquitecto Calvet, oriundo de España, comenta los detalles del proyecto ganador y expone algunos aspectos urbanísticos que se discuten en Europa como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Estos se enfocan sobre todo en ciudades sostenibles y socialmente más equilibradas.

¿Cómo fue el encargo que recibió para realizar este proyecto, que ha ganado el premio “Arquitectura y Ciudad” de Capeco?
Este proyecto es una de las razones por las que me relacioné profesionalmente con el Perú en el año 2012. La invitación de la promotora inmobiliaria Grupo Caral para realizar este proyecto me permitió plantear, en terrenos de 12.000 metros cuadrados de San Miguel, una solución que intenta contrarrestar el impacto de las altas densidades que permite la actual normativa urbanística en este sector urbano. Se partió de la idea de que la densificación de la ciudad debe venir acompañada de una mejora de los espacios públicos, a pesar de que la normativa urbanística de Lima y San Miguel no exigen este principio. Para materializar el proyecto, además del diseño urbano y arquitectónico, propuse una normativa volumétrica especial que permitiera ceder suelo privado para uso público, sin afectar los intereses inmobiliarios de la propiedad del suelo. Esta idea, que se presentó en primera instancia ante la Municipalidad de San Miguel, consistió en generar, a lo largo del frente de la nueva calle Manco II, un espacio público tipo bulevar de 28 metros de ancho, en lugar de una calle de 14 metros, que exigía la normativa urbanística. El bulevar se diseñó con árboles, vegetación, pavimentación especial, iluminación peatonal y mobiliario urbano. Además del espacio público, el proyecto está conformado por cuatro grupos de edificios, de diferentes alturas, que se ordenan en el frente del nuevo bulevar, para reforzar el carácter urbano del espacio.

¿Qué aspectos destacó el jurado al entregar este premio?
Precisamente, puso de relieve el hecho de que se creaba un nuevo espacio público que no era exigido por la normativa urbanística. También hizo referencia a la forma de los edificios en “L”, porque estos no cierran las manzanas y crean unos patios comunitarios semiabiertos de gran calidad espacial y ambiental. El jurado también resaltó la diversidad arquitectónica. Normalmente, en los conjuntos habitacionales las torres son todas iguales. En esta propuesta, las cuatro entidades arquitectónicas son diferentes, la gente no tiene la sensación de vivir en un lugar sin identidad. Sin embargo, algunos elementos se repiten y crean un sentido de unidad urbana. Se ha intentado responder a tres conceptos: orden urbano, diversidad arquitectónica y diversidad tipológica de vivienda. Esto le da una complejidad al proyecto que enriquece su encaje como parte de la ciudad.

¿Cómo tomó la propuesta la municipalidad donde tramitaron el permiso especial?
Tuvo una buena acogida desde el inicio, tanto por parte de la promotora inmobiliaria como de la Municipalidad de San Miguel. Posteriormente, la Municipalidad Metropolitana de Lima apoyó y aprobó la idea, por los beneficios urbanísticos que conlleva.

¿Qué lo motivó a usted a crear ese espacio público nuevo en el conjunto residencial?
Cuando llegué a Lima me quedé impresionado por la altísima densidad permitida y la falta de espacio público en los nuevos proyectos de vivienda social. Pensé que había que trabajar en torno a ese concepto y que la ciudad y los distritos deberían crear nuevas reglas para obtener más espacios públicos para los ciudadanos. En este proyecto se creó una cesión de suelo privado para uso público que permitió diseñar amplias veredas para caminar, esparcirse y tener un espacio más seguro frente a las viviendas.

¿Qué características podría destacar de las viviendas?
Una característica importante es que hay diferentes tipos de viviendas. Existen departamentos de tres dormitorios, dirigidos al mercado tradicional de familias con hijos. También se han creado muchos departamentos más pequeños, de uno y dos dormitorios, con soluciones flexibles, que pueden servir para familias monoparentales, solteros, roommates, jóvenes, estudiantes, etcétera. Se promueve una mezcla de tipos sociales, lo cual es positivo, porque las personas jóvenes están cerca de los adultos mayores y de la gente de mediana edad. La diversidad de tipos de vivienda enriquece la diversidad social, y la diversidad social debe entenderse como algo positivo.

¿Cuántas viviendas tiene este complejo de edificios?
La capacidad es de casi 800 viviendas y estacionamientos para autos y bicicletas. La idea inicial era que el primer piso de los edificios, que dan frente al bulevar, tuviera un uso comercial. El espacio público funciona mejor cuando entra en contacto con las actividades comerciales. La gente camina donde tiene algo que ver, donde puede tomar un café o comprar algo, sin necesidad de ir a un centro comercial. Sin embargo, por motivos comerciales, se sustituyó esta zona pública por más departamentos.

Aparte del concurso y en relación con la coyuntura actual, ¿qué cambios cree que la pandemia de la COVID-19 puede propiciar en la arquitectura y qué se está comentando al respecto en España?
Creo que la pandemia también está poniendo a prueba nuestras ciudades y dejando en evidencia las grandes deficiencias y problemas que todas padecen. Todo el mundo coincide en que el diseño de las urbes debe tener más en cuenta a las personas y que deben estructurarse pensando más en la sostenibilidad medioambiental, social y económica. En Europa, además de la progresiva concienciación de los efectos del cambio climático y las crecientes reivindicaciones sociales por una ciudad más justa e integradora, serán los aspectos financieros para la recuperación los que van a marcar la nueva agenda de las nuevas políticas urbanas. La potente financiación del Banco Central Europeo para la reconstrucción pospandemia de los países, regiones y ciudades de la Unión Europea, en temas urbanísticos, se va a orientar fundamentalmente hacia proyectos que apuesten por la ecología urbana y la sostenibilidad medioambiental.

¿Qué cambios cree que habrá en materia de transporte urbano?
En las grandes ciudades, como Barcelona, caracterizada por su capacidad de innovación urbanística, se ha desatado una “batalla” entre el uso y la hegemonía del automóvil privado en la ciudad frente a las bondades del transporte público, el peatón y la bicicleta. También la ampliación de veredas, supresión de carriles de circulación, restricciones al tráfico privado e implementación de nuevos carriles especializados para bicicletas y vehículos no contaminantes: estas son algunas de las tácticas más empleadas por la municipalidad en diferentes áreas centrales, pese a las frecuentes críticas del sector comercial. En las grandes ciudades europeas, el acceso del automóvil privado a las áreas centrales retrocede cada día más.

¿Qué papel juega la bicicleta?
Los sistemas de movilidad alternativa en general, como la bicicleta eléctrica, los patinetes eléctricos, los scooters e incluso el coche eléctrico, son el futuro. También se discute la necesidad de revisar las normativas que regulan las características espaciales y funcionales de las viviendas sociales que actualmente se construyen, considerando las lecciones aprendidas durante el confinamiento que padecemos. En Lima, todos estos aspectos también ocupan un importante espacio de reflexión en determinados foros. Sin embargo, no hay que perder de vista que Lima todavía tiene que resolver el transporte público masivo, para que este tipo de políticas sectoriales en materia de tráfico puedan ser efectivas. Es urgente impulsar la finalización de la Línea 2 del Metro y la construcción de una red de metros de alcance metropolitano.

¿Qué se discute con relación a la vivienda?
Después de meses sin salir de las casas, también se apunta a la necesidad de replantear el modelo de viviendas que producimos. El tamaño de las viviendas sociales, la falta de ventilación en algunos casos, de terrazas privadas y de espacios para trabajar o estudiar, incluso de áreas comunitarias donde pasar el tiempo, plantean la necesidad de revisar las normativas de habitabilidad. En Lima, sin embargo, pese a los importantes déficits de carácter urbanístico que se padecen, algunos proyectos de vivienda social incorporan áreas para equipamientos comunitarios, ambientes de coworking, de esparcimiento, etcétera. Eso es importante potenciar. En España se ha avanzado sobre todo en la sostenibilidad de los edificios, mediante la utilización de sistemas pasivos de control climático, reciclaje de aguas de lluvia y utilización de energía solar para agua caliente y calefacción. Actualmente, se empieza a hablar de la importancia de introducir espacios comunitarios en los edificios plurifamiliares o la utilización de los terrados, siguiendo el modelo del condominio.

¿Qué consecuencias tendrá el teletrabajo sobre las viviendas?
Es posible que el teletrabajo tenga importantes repercusiones en la producción de viviendas, en la localización de ciertas actividades y, por tanto, en los modos de desplazamiento residencia-trabajo. Se dice que el teletrabajo está provocando que la gente joven, que no puede asumir los elevados costes de la vivienda en la ciudad, esté buscando una solución de vivienda en pueblos cercanos, en los que el coste de la vida es mucho menor, hay más contacto con la naturaleza y los desplazamientos diarios son menos necesarios. Este aspecto nos lleva al tema de la falta de construcción de vivienda social a precio asequible en las áreas urbanas centrales. En Lima y en el Perú, el tema de la vivienda es crucial y presenta dos grandes problemas. Por una parte, la falta de nuevo suelo para nueva vivienda social, y por otra, la enorme ocupación de los asentamientos informales, muchos de los cuales están en situación de riesgo permanente. Los retos son muchos y para afrontarlos es necesario un amplio consenso político, social y económico para poner en marcha numerosas acciones urbanísticas, tales como un plan metropolitano (Lima-Callao), cuya formulación está muy retrasada.

Para ver el proyecto, clic aquí.