Desde hace más de 20 años, Diego Grisolle trabaja en derecho minero y recursos naturales. Ha logrado llevar con éxito muchas transacciones comerciales entre importantes empresas y, recientemente, ha llegado a volcar toda su experiencia profesional en el estudio Rubio Leguía Normand, donde es socio del área de Recursos Naturales y Medio Ambiente.
En esta etapa de su carrera, el abogado por la Universidad de Lima y expresidente del Instituto Nacional de Derecho de Minería, Petróleo y Energía ha asumido un reto fundamental: hacer crecer el área donde actualmente trabaja.
¿Cómo te sientes en este nuevo ambiente de trabajo?
Muy bien. Hoy cumplo una semana como socio del área de Recursos Naturales y Medio Ambiente. Dentro de esta área se ven también temas de energía e hidrocarburos, pero yo vengo especialmente para el tema minero y de medio ambiente.
El estudio y tú, como profesional, están reconocidos en las guías y los directorios de Chambers & Partners y The Legal 500. ¿Qué puedes mencionar al respecto?
Esos son directorios legales muy importantes, donde aparecen los estudios y los abogados mejor rankeados en diferentes áreas. Huelga decir que el estudio Rubio Leguía Normand tiene muchos años de experiencia y clientes muy importantes. En minería, por ejemplo, Yanacocha, Newmont, Anglo American, Barrick, entre otros. Además, el estudio está experimentando un importante crecimiento en los últimos años, en todas sus áreas, como parte del mejor servicio que queremos dar a los clientes.
¿Siempre te has dedicado al medio ambiente en tu carrera profesional?
Sí. Empecé a hacer prácticas en el año 1996, en el área minera de García Sayán Abogados. En el 97 terminé la Universidad, en enero del 99 saqué mi título de abogado y, aproximadamente en junio de ese año, comencé a trabajar en Compañía de Minas Buenaventura. Me dedicaba a asuntos contractuales y ambientales, aunque en esa época el derecho ambiental no estaba en boga. Después, regresé a García Sayán, como abogado del área de Recursos Naturales y Medio Ambiente y me encargué de minería, medio ambiente, temas con comunidades, contratos, licencias y permisos. En el 2013 me volví socio del estudio, fui director del área minera de recursos naturales y medio ambiente.
¿Ya pensabas especializarte en medio ambiente cuando eras estudiante?
En realidad, nunca pensé que me iba a dedicar a esta especialidad, no la tenía en mi radar. Pero una vez que empecé a hacer prácticas, me interesó mucho y seguí un curso electivo de Derecho Minero en la Universidad para fortalecer mi conocimiento. Muy rápidamente me enganché con el tema y tuve oportunidad de aprender en el estudio García Sayán. Me tocó ver casos de varias compañías mineras.
¿Qué piensas de poder brindar servicios a un sector tan importante para el país?
Realmente, la minería es muy importante: brinda muchos puestos de trabajo y aporta grandes ingresos al país. Tiene sus problemas particulares, como sabemos; pero lo importante es que las empresas sean llevadas de una manera responsable para que la minería siga siendo el futuro de nuestro país.
¿Te sientes cómodo trabajando en este sector?
Me gusta mucho este sector, es muy dinámico, cambia con el tiempo, aparecen nuevos actores, nuevas normas. Quizás hay cosas que se pueden mejorar, pero es un sector muy interesante y atractivo. Y no solo trabajamos en asuntos mineros, procedimientos o titulaciones de concesiones mineras, nos ocupamos de asesorar en casi todo lo que necesita una compañía minera: lo relacionado con ambiente, regulaciones, contratos, permisos. Y entiendo que este año debería haber un crecimiento en exploraciones mineras.
¿Cómo ves el mercado laboral en tu especialidad? ¿Hay muchos abogados dedicados al tema de recursos naturales?
En general, ahora hay muchas especialidades en derecho y la tendencia es que los abogados se concentren en una especialidad. Antiguamente, los abogados eran todistas, pero hoy las empresas solicitan asesoría específica y direccionada. Ahora bien, el derecho minero incluye temas de derecho administrativo ambiental, temas regulatorios, contractuales, de compra de tierras, etcétera.
¿Viajas de vez en cuando a las minas?
A veces, acompañando a clientes. También a eventos y congresos internacionales, como la Convención Minera PDAC, Perumín, etcétera. Eso es parte del trabajo y de la promoción que realizan las empresas y los estudios de abogados para dar a conocer sus actividades. He tenido oportunidad de conocer diferentes minas y tecnología de última generación que emplean las empresas, tanto en exploración como en explotación. En este campo se necesita invertir mucho en tecnología, esa es una parte muy interesante.
¿Qué características personales aprovechas en tu trabajo diario?
Soy muy organizado, ordenado, prácticamente un maniático del orden. Soy persistente y sociable.
Has sido presidente del Instituto Nacional de Derecho de Minería, Petróleo y Energía. ¿En qué consistían tus labores?
Fui presidente en el período del 2012 al 2013. Yo ingresé como asociado y me invitaron a formar parte de la directiva, fui vicepresidente y luego presidente. El instituto está formado por empresas, abogados de empresas y estudios de abogados. Su misión es promover la actividad minera, petrolera y de energía. Fomenta el intercambio de ideas a través de seminarios y congresos. Como parte de mis tareas como presidente, me tocó organizar un congreso internacional, que se realiza anualmente con muy buena acogida. Vinieron invitados de diferentes países, como Argentina, Chile y Colombia.
¿Qué podrías decir de tus épocas de estudiante en la Universidad de Lima?
La época universitaria ha sido linda para mí. Recuerdo mucho a mis profesores, a mis amigos y las reuniones que hacíamos después de los exámenes parciales y finales. Además, yo usaba mucho la Biblioteca y participaba en campeonatos de fútbol. La Universidad ha crecido bastante y eso me da mucho gusto. Tiene una excelente infraestructura, diría que la mejor en el país.
