Compromiso social

Eleonora León y León, egresada de la Facultad de Derecho, se desempeña como consultora en el instituto SASE. La abogada ha complementado su carrera con estudios en programación neurolingüística y una maestría en gestión de personas. La experiencia de Eleonora, tanto en el sector público como en el privado, le ha servido para explorar y especializarse en temas relacionados con la responsabilidad social y recursos humanos desde distintos ángulos a partir de proyectos orientados a la resolución de conflictos sociales.

¿Qué te incentivó a estudiar Derecho?
Siempre me interesó entender cuál es el marco donde se puede mover uno, conocer cuáles son los límites. Mi principal interés se orientaba al estudio de las normativas que regulan los vínculos de las personas y cómo pueden replantearse dichos lazos.

¿Cómo surgió tu interés en temas de leyes con carácter social?
Mi primera práctica fue en la secretaría técnica de conciliación extrajudicial. Durante ese trabajo descubrí que no me gustaba mucho el tema procesal, y más bien me fueron cautivando las otras estrategias que se utilizan para evitar que las partes en disputa lleguen a la corte. Fui tomando conciencia de que los conflictos sociales que tenemos en la actualidad se deben a la falta de buenas estructuras de paz, espacios para poder negociar. La resolución de conflictos te permite resolver casi cualquier tema negociando directamente. Además es un terreno aún poco explorado, donde hay mucho que definir. Aún no se ha tomado una decisión a nivel institucional sobre cómo vamos a estar en paz respecto al crecimiento y hay mucho que replantearse si es que nuestra meta se encuentra en tener una vida más en paz como sociedad.

¿Cuál fue tu siguiente paso?
Me pareció necesario tener una base teórica de los temas que venía trabajando, así que hice un máster en Gestión Estratégica de personas en la Universidad EOI (Escuela de Organización Industrial) de España. Además estudié programación neurolingüística en México y Argentina. Conocer cómo se articulan las creencias de cada uno es muy útil a la hora en que entablas negociaciones con personas: la comunicación adquiere otro matiz porque tienes otro acercamiento, te permite desestructurar creencias. Uno trabaja a partir de sí mismo los cambios. El conflicto es natural cuando surge una oportunidad; sin embargo, debemos tener infraestructura de paz para poder conocer lo que el otro piensa, sus preocupaciones e intereses. Podemos maximizar nuestros beneficios, si nos enteramos de qué quiere el otro.

¿Cuál fue el primer trabajo donde pusiste en práctica lo aprendido?
Trabajé en el área de responsabilidad social de Agrícola Chapi y para ello viví dos años en Ica. Mis funciones se centraban en aspectos de desarrollo sostenible: recursos humanos y responsabilidad social. En el transcurso del trabajo se establecieron relaciones sólidas con dieciocho comunidades. Recuerdo con mucho cariño el proyecto Agua para Rosario, donde unimos fuerza con los pobladores y el gobierno local para que el pueblo tuviera acceso al agua. Donamos un pozo y conversamos con el municipio para que se implemente un motor dentro del pozo; por su parte, los pobladores se encargaron de comprar los tubos. En la actualidad, la gente de Rosario ha mejorado su calidad de vida porque cuentan con agua potable y además hacen negocios con ella, vendiéndola a las comunidades vecinas.

¿Cuáles fueron los principales obstáculos al ser un puente entre la empresa privada y el sector público?
La corrupción, sin duda. Otro obstáculo es que no existe conciencia ciudadana en el país, las personas no conocen sus derechos. No se trata de empoderar ni instigar a tomar carreteras, sino de encontrar canales, de concebir una infraestructura de paz. No tener agua o recursos básicos te quita la paz.

¿Qué funciones realizabas en el Programa para una Cultura de Paz?
Fui coordinadora de diálogo en PrevCon, proyecto de la Presidencia del Consejo de Ministros que forma parte del Programa de Modernización y Descentralización de la Gestión del Estado. Fue un proyecto financiado por la Unión Europea que se dio en un momento clave porque coincidió con el inicio de la consolidación de la democracia. Dentro del programa creamos metodologías y conseguimos información valiosa sobre conflictos sociales a partir de un trabajo con fuentes directas. Buscábamos sensibilizar a la gente y dotarla de capacidades para reconocer un potencial problema y evitarlo a partir de la negociación. Uno de los principales retos para el programa fueron las personas que piensan que no hay conflicto; para esas personas, los pobladores que demandan o que muestran su descontento están exigiendo tonterías.

Durante el ciclo de vida del proyecto se capacitó a dos mil personas. Nuestras actividades lograron reunir líderes sociales, gente de empresa y gobiernos regionales. Se trabajó con nueve regiones del país.

¿Dónde está toda la información que lograron recolectar en el tiempo que duró el proyecto?
Todos tienen acceso a la información a través de la página web. Hicimos un concurso: Cuéntalo Todo, Cuéntalo Bien. Capacitamos a seiscientos periodistas, se les brindó herramientas de análisis del conflicto para que puedan darle una cobertura completa y con distintos ángulos a las noticias. La metodología fue pensada desde una lógica muy utilitaria del periodista.

Cuéntanos sobre tu trabajo en la segunda vicepresidencia de la República.Asesoré a Lourdes Mendoza del Solar en alianzas estratégicas para el desarrollo. Trabajamos con comunidades arequipeñas. Fue gratificante trabajar en un equipo multidisciplinario con especialistas del Ministerio de Transporte, Vivienda, y contar también con el aporte de las comunidades que se encontraban organizadas por las municipalidades. En el caso Andagua, tuve la oportunidad de todo lo que implicaba socialmente terminar el tramo de una carretera.

¿En la actualidad a qué te dedicas?
Estoy trabajando en un proyecto de construcción en Cuzco. Se trata de una transnacional. Además, diseño los procesos de relaciones comunitarias de la empresa minera Milpo, mientras que con Antamina me ocupo de la comunicación interna. También asesoro a una hidroeléctrica.

Estoy concentrada en crear un manual de procesos de relaciones intercomunitarias. Para ello pienso recoger las mejores prácticas, establecer estándares y definir los lineamientos básicos en función de la experiencia.



Foto PrevCon