Las exposiciones de la conferencia “Más allá de lo urbano y las redes sociales” se desarrollaron en el Auditorio S y estuvieron a cargo de Mario Perniola, filósofo y profesor de la Universidad de Roma II - Tor Vergata, y Enea Bianchi, miembro del consejo de redacción de Ágalma, la revista de filosofía, arte y actualidad fundada por Perniola en el año 2000. La actividad se llevó a cabo en el marco de la Cátedra UNESCO en Comunicación y Cultura de Paz, contó con el auspicio del Instituto Italiano de Cultura y fue organizada por nuestras carreras de Arquitectura y Comunicación.
Perniola indicó que, en la actualidad, la tecnología permite al ser humano sumergirse en más de un ámbito virtual y experimentar una suerte de desterritorialización, lo que se enlaza con una nueva dimensión urbana que se extiende al mundo entero y en la que una ciudad ya no pertenece a un territorio exclusivo. El experto añadió que esta conexión permanente incitada por la tecnología ha provocado que lo esencial ya no sea la búsqueda de la fraternidad o el establecimiento de una relación basada en un interés funcional o utilitario, pues lo que ahora importa es el simple hecho de estar conectado y de ser parte de una red, en la que priman las superficies, la exterioridad, la apariencia y la imagen. Asimismo, acotó que, durante el recorrido en esta red o tejido que carece de centros y periferias, se produce con frecuencia un proceso de despersonalización que convierte al sujeto en una persona de escasa esencia y sin identidad.
En la misma sintonía, Bianchi afirmó que la tecnología propicia un deseo irracional de querer procesar y almacenar todas las informaciones y datos, en desmedro de las reflexiones y meditaciones. También subrayó que el usuario de las redes sociales siente una necesidad imperiosa de compartir cualquier contenido, como si dijera “si no comparto, no vivo”, lo que facilita la mezcla entre el ámbito público y el espacio privado. Además, precisó que las nuevas tecnologías facilitan la invasión de campañas comerciales o publicitarias en nuestras vidas y la posibilidad de auscultar a los ciudadanos.
Sin embargo, Perniola señaló que, en medio de este contexto, crece una tendencia de la desconexión, viaje físico y búsqueda de la experiencia sin la mediación de la tecnología. El filósofo detalló que este “neoprimitivismo” es voluntario, apunta al hallazgo de condiciones de vida similares a las de siglos pasados y acostumbra a poner en práctica rituales místicos como la meditación o la contemplación. También añadió que esta condición de outsider ha desarrollado relevantes manifestaciones artísticas fuera de los límites de la cultura oficial, o que han sido ejecutadas de manera visionaria por personas que no cuentan con una formación académica, como las producciones del art brut, término acuñado por el artista francés Jean Dubuffet, o el outsider art, concebido por el crítico de arte británico Roger Cardinal.
