La importancia de reducir los riesgos conductuales en las empresas

La Dirección de Educación Continua (DEC) de la Universidad de Lima organizó el 19 de septiembre el webinar “Behavioral compliance. Cómo reducir los riesgos conductuales”, a cargo de Caridad Molina, fundadora y gerente general de LimaLaw Consulting, firma que ha aparecido en el ranking de la consultora Leaders League por cinco años consecutivos en el área de cumplimiento o compliance. El evento fue un preámbulo del curso especializado Corporate Compliance, que comienza este 28 de septiembre y que será impartido de modo virtual por Caridad Molina.

La ponente indicó que la cultura del cumplimiento es un componente invisible y fundamental de los sistemas de compliance, que promueve la prevención y reduce las posibilidades de fraude. Añadió que diversos estudios demuestran que en las empresas conviven tres perfiles de personas: las que no incurren en violaciones de las normas o de los estándares éticos (20 %); las que son susceptibles de hacerlo (75 %), y las propensas a cometerlo (5 %). También señaló que el compliance incentiva y amplía a los “buenos”, evita condicionamientos negativos a los “indecisos” y detecta a los “malos”.

Además, la especialista se refirió al triángulo del fraude propuesto por el sociólogo y criminólogo estadounidense Donald Cressey, quien afirmó que las personas se convierten en violadores de la confianza por tres condiciones: motivo, justificación y oportunidad.

Asimismo, Molina precisó que, cuando se implementa un sistema de cumplimiento normativo, pueden aparecer factores de resistencia de tipo cognitivo (“no conozco”), conductual (“no puedo”) o emocional (“no quiero”), por lo que es necesario llevar a cabo una gestión del cambio.

La expositora agregó que es importante comunicar adecuadamente el porqué de la ejecución de un proceso o programa, ya que, de lo contrario, surge el primer factor de resistencia o preguntas como “¿por qué a partir de ahora no puedo contratar a determinados proveedores?” o “¿por qué para contratar a nuevos colaboradores se requiere de criterios adicionales?”.

Del mismo modo, Molina recalcó que es relevante organizar capacitaciones, brindar herramientas a los colaboradores e inculcarles competencias para afrontar los cambios.

La experta señaló que conocer los efectos del comportamiento de las personas ayuda a mejorar los sistemas de compliance. Ella detalló efectos como la “víctima identificable” o la “caída”. El primer término se refiere a que se suele reaccionar con una mayor firmeza cuando se identifica a una persona o a la competencia en una historia cercana y reconocible, lo que propicia la empatía o la conexión emocional, a diferencia de la sensación de distancia que produce, por ejemplo, un relato de soborno de un país lejano. En cuanto a la “caída”, este término se enfoca en las historias sobre los errores cometidos, las cuales humanizan.

En otro momento, Molina hizo hincapié en que un sistema de compliance capacita a las personas para que reaccionen correctamente ante situaciones inciertas o estresantes, y que, en esa preparación para gestionar lo inesperado, la mejora continua es la mejor defensa.

Para inscribirse en el curso especializado Corporate Compliance o encontrar más informaciones sobre él, clic aquí.