Mitos del sistema educativo peruano

En el VIII Jueves de Psicología del ciclo 2014-2, realizado en el Aula Magna A, el educador León Trahtemberg analizó los prejuicios e ideas del sistema educativo peruano que pueden causar efectos contraproducentes en la formación de las personas.

Trahtemberg aseveró que el concepto de normalidad está distorsionado en un sistema que busca alinearse exclusivamente con un mercado competitivo, le da prioridad al desarrollo de las fortalezas de los alumnos y pone en un segundo plano un enfoque pedagógico realmente integral que atienda la diversidad de capacidades de los estudiantes y fomente la mejora de los aspectos en los que tienen debilidades.

El experto también cuestionó la validez de la predictibilidad de las evaluaciones escolares de tipo vocacional o de ingreso, por ejemplo, cuyos resultados derivan en debatibles proyecciones e interpretaciones del futuro de los alumnos, como si el porvenir de una persona fuera posible de ser determinado por un momento específico del presente y el desarrollo de la vida no fuera dinámico e influido por múltiples factores.

El ponente agregó que no hay que confundir estimulación temprana con estimulación prematura, y que muchos profesores no cuentan con una preparación adecuada para relacionarse con los estudiantes que muestran conductas disruptivas o que padecen de dislexia, síndrome de Asperger o trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Asimismo, Trahtemberg puso en duda el enfoque pedagógico de los colegios bilingües, que fuerzan a los chicos a que aprendan un segundo idioma cuando todavía no dominan correctamente su idioma materno.

En la misma línea, resaltó el valor de la educación basada en un aprendizaje interactivo, en lugar de aburrir a los alumnos y obligarlos a que aprendan de una manera anticuada. Comentó además que los padres y educadores no deben entrar en pánico si un egresado del colegio aún no está seguro de su vocación, ya que una persona recién tiene certeza de qué es lo que de veras le gusta hacer a nivel profesional luego de haber explorado varias opciones.

Por último, Trahtemberg indicó que las perversiones del sistema educativo peruano alientan la formación de individuos que se sienten descontentos con su elección profesional o que no están preparados para lidiar con las exigencias del mercado, por lo que no es casualidad que las empresas se alarmen por la escasez de talentos calificados y disponibles.