Dinámico, desenvuelto, dedicado y decidido a seguir adquiriendo conocimientos. Así es Gino Menchola, egresado de la Carrera de Derecho de la Universidad de Lima. Actualmente, este abogado se desempeña en el área de Servicios Legales y Tributarios en Latinoamérica de PwC, donde también es socio.
En esta entrevista, Gino se muestra orgulloso de ser graduado de esta Casa de Estudios y nos cuenta cómo es su trabajo en PwC, empresa a la que entró a trabajar hace 19 años.
PwC ha visto todo tu desarrollo profesional. ¿Fue tu primer trabajo?
Estando en la Universidad, postulé a un puesto de practicante para PwC en el 98 y entré al Área Legal, para ver temas de contratos corporativos. Y nunca me fui. El 25 de marzo del 2018 cumplo 20 años aquí.
¿Qué puestos has ocupado en la empresa?
Fui asistente del Área Legal y luego vi temas de impuestos. Por el 2004, cuando era senior associated, estudié una maestría en la Universidad Católica de Lovaina y luego volví a PwC. En el 98 fui gerente del Área de Asesoría Legal y Tributaria, y en el 2011 me nombraron socio. En el 2013 me encargaron el Área Legal y, desde el 2014, soy el líder de la práctica legal en Latinoamérica. Trabajo en servicios legales y tributarios, veo temas legales en asesoría corporativa, tengo un pie en cada lado.
¿En qué temas de derecho te sientes más cómodo?
Yo siento que todo se complementa. Si tuviera que decidir qué me gusta más, diría que combinar un poco de todo. Los abogados no somos tan cercanos a las matemáticas, pero como tributaristas me he acercado a los números y me he vinculado a la contabilidad.
¿Te has acostumbrado a los números?
Más que eso, les he agarrado el gusto. En algunos casos, es recomendable que haya especialistas por cada materia y, en otros, que el profesional entienda de varias materias. Esto último es lo que me ha ocurrido, puedo comprender asuntos legales corporativos, tributarios, y asesorar a mis clientes. En las consultoras tenemos la posibilidad de vincularnos con profesionales muy distintos a los abogados. Este es un ambiente multidisciplinario, al lado de mi oficina trabaja un contador, al otro lado tengo consultores expertos en minería, y eso nos permite intercambiar ideas y comprender mejor las necesidades de nuestros clientes. Firmas como PwC son como una escuela, se aprende muchísimo.
¿Cuál dirías que es el proyecto más importante que has realizado?
Aquí tenemos muchos proyectos relevantes, la mayor parte son megaproyectos de compra de empresas. Hemos participado en la mayoría de las grandes transacciones de venta de negocios en este país. Hemos participado en proyectos grandes y retadores que se desarrollan en otros idiomas, en otros países, con profesionales de diferentes nacionalidades. Tenemos una red grande de oficinas en el mundo y estamos en comunicación permanente, coordinando trabajos, alineando transacciones, etcétera. Gracias a Dios, siempre he salido bien librado y todo esto parte de mi formación universitaria y de mis profesores de la Universidad de Lima.
Socializar y tratar con profesionales de otros países debe ser muy enriquecedor y a veces retador también.
Efectivamente, todos tienen sus costumbres particulares. Un ejemplo: la gente de Asia entrega sus tarjetas de presentación con las dos manos y mirándote a los ojos. La forma en que nosotros lo hacemos es una falta de respeto para ellos. Hay culturas que trabajan sin descanso y otras que son más relajadas. Todos los días se aprende algo nuevo y uno se adapta para hacer las cosas bien, es muy simpático.
¿Viajas mucho por trabajo?
Viajo muy seguido, por varios motivos. Al estar a cargo del Área Legal para Latinoamérica, soy representante de la región en el mundo y tengo la oportunidad de participar en una serie de foros en muchas ciudades. Anualmente tenemos una reunión en Europa, por ejemplo. Pero también viajamos por otros motivos: algunos clientes a veces requieren que los acompañemos en sus negociaciones de contratos relevantes. Algunos quieren sentirse cómodos y acompañados, o también hay clientes extranjeros que desean saber quién los asesora en el Perú, entonces viajamos. La interacción con nuestros clientes es muy importante. Y con los viajes aprendemos de otras culturas y otras formas de ver los negocios.
¿Cómo manejas el estrés?
Tengo el don de no estresarme tanto. Soy muy familiar, entonces llego a casa y mis hijos absorben todo el estrés con su energía y me arrancan una sonrisa. Mis tres hijos me generan tranquilidad. Trato de hacer algo de deporte también. Lo importante es administrar el estrés, aquello que tiene solución no tiene que preocuparte, y aquello que no la tiene, tampoco. Si no puedes controlar el estrés, eso tendrá un efecto directo en tu desempeño y dejarás de producir como deberías.
¿Cómo eras en tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
Estuve muy vinculado a mi carrera. Recuerdo que en el 98 gané el premio Honor al Éxito, que entregaba el Consorcio de Universidades al alumno más destacado de cada carrera. Se evaluaba su rendimiento académico, participación en actividades extracurriculares y liderazgo. También fui representante estudiantil, miembro del Consejo de Facultad, además practicaba en PwC, hacía mi Servicio Civil de Graduandos (Secigra) en la Comisión Andina de Juristas y dirigía una revista de derecho en la Universidad.
¿Cómo ha aportado esta Casa de Estudios a tu formación profesional?
La Universidad nos da todo el conocimiento que requerimos para salir al mercado y también esa base jurídica tan importante para entender lo que se viene cuando uno sale. Aparte de eso, siempre he reconocido el enfoque pragmático de la Universidad de Lima. El egresado típico de la Universidad es más aterrizado a la realidad que quienes vienen de otras universidades. Yo estoy en posición de reclutador y cuando recibo currículos todos son muy parecidos, pero encuentro las diferencias al conversar. Un estudiante de Derecho de la Ulima es pragmático en su análisis, está enfocado en la realidad empresarial y eso me parece fundamental para los propósitos que requiero contratar.