Brenda Ortiz Clarke, egresada de la Facultad de Comunicación con especialidad en Publicidad y Márketing, a sus 24 años posee una marca que se dedica al diseño y confección de carteras y accesorios. Brenda, si bien alberga el espíritu emprendedor desde muy pequeña, está convencida de que también puede aprender mucho trabajando en otras empresas.
¿A qué se dedica la empresa y cuál es su situación actual en el mercado?
Oh.Oh! es una marca que se dedica al diseño y confección de carteras, con combinaciones únicas para que ninguna otra persona pueda usar la misma cartera. Además también elaboramos accesorios. Actualmente la empresa, que ya tiene año y medio de funcionamiento, está considerada como una mype. Ya hemos conseguido colocar nuestros productos en algunas tiendas como Originalia con una muy buena respuesta del público.
¿Cómo nació la idea de fundar esta empresa y por qué elegiste este giro de negocio?
Hace algunos años, alguien me comentó que no hay mejor jefe que uno mismo; además, veía cuánta satisfacción se obtenía al elaborar tus propias piezas y cuando otros las compran y usan porque les gusta lo que has diseñado. El espíritu emprendedor lo tengo desde pequeña y el giro lo elegí porque me encantan las carteras y pensé: todas las mujeres necesitan llevar sus cosas en una cartera. Fue ahí cuando vi la oportunidad.
¿Por qué decides tomar el camino del emprendedor y no el de trabajar para una empresa?
Yo tomo ambos, una cosa alimenta a la otra, tanto económica como profesionalmente. Sé que todo lo que aprenda en otras empresas, sea de publicidad, marketing u otras carreras, lo puedo aplicar en mi marca. Además, si deseo verla crecer, obviamente tiene que ser con el dinero que obtengo de mi propio esfuerzo.
¿Has enfrentado muchas dificultades como emprendedora?
Creo que todo lo que he obtenido hasta el momento han sido buenas oportunidades. La marca tiene para crecer muchísimo pero, como siempre digo, soy joven y nadie me apura, puedo sacar la cantidad de marcas o proyectos que quiera, así que hay que tomarlo con calma y a paso seguro, para que todo vaya bien.
¿Cuál es el futuro de la empresa?
Tengo bastantes proyectos para con la marca, algunos de ellos son la inauguración de un atelier que funcione con previa cita y solo para clientas, un spot para difundir vía 2.0, extensión de marca, sitio web, exportación, etcétera. Mi límite es hasta donde pueda llegar mi imaginación y, la verdad, nunca me canso.
¿Qué consejos les darías a quienes como tú están evaluando la posibilidad de poner su propio negocio?
Que se preparen para optimizar y sacrificar su tiempo “libre”. Que su móvil no sea el dinero. Es bueno ser ambicioso, pero en el buen sentido de la palabra. Tienen que ser perseverantes y también saber escuchar, sobre todo a las personas que los quieren.
