Impactando Vidas es un programa social de la Asociación Mónica Liyau que busca transformar a las personas mediante la práctica de tenis de mesa en los colegios del Perú, sobre todo en aquellos que se ubican en zonas vulnerables. Precisamente, esta propuesta fue inaugurada en la Institución Educativa 6151 San Luis Gonzaga, en San Juan de Miraflores, el 24 de octubre. La Universidad de Lima es una de las instituciones que impulsan el desarrollo del programa.
Las acciones de Impactando Vidas han beneficiado a más de 100 colegios del país. Estos logros cuentan con el reconocimiento de la Asociación Mundial de Atletas Olímpicos. La iniciativa, además, está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que promueven la vida saludable y el bienestar, el acceso a una educación de calidad, la igualdad de género, la reducción de las desigualdades y la consolidación de alianzas entre el sector público, el ámbito privado y la sociedad civil para el cumplimiento de las metas.
Gracias a esta propuesta, se instalaron mesas de ping-pong en el colegio San Luis Gonzaga y se donaron herramientas deportivas de esta disciplina. El programa también contempla capacitaciones a los docentes, clases de tenis de mesa a los escolares, la formación de semilleros y la selección de talentos que intervendrán en distintas competencias.
Participaron en la ceremonia Mónica Liyau, presidenta de la asociación que lleva su nombre, egresada de la Carrera de Administración de la Universidad de Lima y ex tenista de mesa que representó al Perú en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988; Óscar Quezada, rector de nuestra Casa de Estudios; Rachel Vargas, directora de la I. E. 6151 San Luis Gonzaga; Killa Miranda, directora regional de Educación de Lima Metropolitana, y Luis Yataco, director de la Unidad de Gestión Educativa Local.
Durante la inauguración, se develó una placa recordatoria, se realizó una exhibición a cargo de los entrenadores de Impactando Vidas y se efectuó la entrega de equipos de mini tenis de mesa que apuntan a despertar el interés en esta disciplina entre los más pequeños. Asimismo, alumnos del colegio San Luis Gonzaga exhibieron una coreografía de saya y rutinas de calentamiento deportivo.
Liyau destacó que este programa social continúa implementándose gracias al aporte de organizaciones comprometidas como la Universidad de Lima. Ella añadió:
“Hemos tenido una experiencia maravillosa en el colegio San Luis Gonzaga esta mañana. Hemos sentido el fervor de los niños y la alegría de los directores y profesores […]. Esta es una oportunidad para que las vidas de estos niños se transformen a través de la educación y del deporte”.
Por su parte, Quezada afirmó:
“En la Universidad de Lima siempre tenemos el deporte como emblema. El deporte es cultura y educación. Sigan por ese camino del estudio comprometido, intenso y dedicado, del trabajo honesto y eficiente, y de la promoción de la cultura de la paz […]. El tenis de mesa, con el 'ping' y el 'pong', se asemeja a la sístole y la diástole del corazón, al centro mismo de la vida”.
En la misma sintonía, Rachel Vargas resaltó que la práctica de tenis de mesa favorece la socialización y la mejora de la velocidad y la coordinación de los movimientos, así como la capacidad de concentración, lo que puede beneficiar el aprendizaje en las aulas.
