La posibilidad de modificar genéticamente a un feto para que, por ejemplo, no herede una enfermedad de sus padres es un tema que ya se está investigando en países desarrollados.
En el Perú, Edwin Córdova, estudiante del último ciclo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima, está apoyando un trabajo de investigación sobre modificación genética en el Instituto de Investigación Científica (IDIC) de esta Casa de Estudios y ahora se prepara para exponer el tema en el Primer Encuentro de Jóvenes Juristas, que tendrá lugar en Trujillo, del 20 al 23 de septiembre.
¿En qué consiste el Encuentro de Jóvenes Juristas?
Consiste en un día de exposiciones de estudiantes de diferentes universidades. Arranca el miércoles 20, a las 9.00 horas, y los temas están divididos en tres rubros: el rol del jurista en el nuevo milenio —aquí entra mi tema—, la corrupción de funcionarios y la ideología de género.
¿Qué tema has preparado para exponer?
He redactado un artículo de investigación sobre el Proyecto de Modificación Genética CRISPR, que implica la modificación genética de embriones humanos. Es un tema novedoso; ya se han hecho experimentos en animales y ahora quieren implementarlos en embriones humanos. Mi premisa es que los jóvenes tenemos que estar abiertos a estudios de otras ramas y otras ciencias.
¿Qué te motivó a elegir este tema?
Soy practicante en el Instituto de Investigación Científica (IDIC) y trabajo con el profesor Ronald Cárdenas, quien tiene a su cargo un proyecto de investigación sobre este mismo tema. Pero el enfoque del profesor es el alcance de los derechos de las personas; investigamos el impacto de legislar este tipo de hechos. Tenemos una posición reflexiva y nos preguntamos si todos los avances científicos aportan un beneficio a la sociedad. Mi enfoque para el encuentro de jóvenes juristas es el estudio de la edición genética. Las investigaciones científicas en torno a este tema se están dando en Europa y en Norteamérica, por eso la bibliografía que he consultado proviene de esos lugares. Sin duda, la modificación genética puede tener beneficios, pero también desventajas, pues aún no sabemos a qué nos exponemos. Hay que estudiar el tema desde todos los ángulos.
¿Qué desventajas podría haber?
Si bien podría curarse alguna enfermedad, también podría producirse daño genético. Por otro lado, en este tema hay que estudiar el consentimiento informado y el tema de derecho de familia. Por ejemplo, es posible que un padre apruebe un tratamiento de este tipo para su hijo, pero esto podría implicar un riesgo para ese niño y no es él quien decide el tratamiento. Hay varios puntos por estudiar. El tema aquí es si la modificación es legal y ética.
¿En qué países se están realizando investigaciones al respecto?
Desde 2015, en diferentes laboratorios de Estados Unidos y China. En nuestro país no solo no se hace investigación al respecto, tampoco se ha escrito. En Colombia, en cambio, he podido ver artículos y libros de legislaciones comparadas. El tema se está acercando a Latinoamérica y lo escribo ahora para que no nos sorprenda en el futuro.
¿Anteriormente ya habías participado en un congreso como este que se desarrollará en Trujillo?
Participé en el Parlamento Universitario organizado por el Congreso. Ahí el objetivo era debatir tres proyectos de ley; a mí me tocó ser presidente de la comisión del proyecto de expendio y comercialización de bebidas alcohólicas. Cada universidad asumía su propia postura y eso daba lugar a un debate de ideas.
¿Te interesaría seguir desarrollándote en el campo de la investigación?
Mi experiencia en el IDIC ha sido muy buena. Aparte, he practicado en dos estudios de abogados y en un banco, pero el IDIC es diferente. Uno mismo controla los tiempos de las investigaciones; tengo que consultar bibliografía, y permanentemente voy a la biblioteca y me actualizo sobre temas científicos relacionados con el derecho. Es muy interesante la investigación, y la Universidad de Lima la apoya. Sí, me gustaría seguir desarrollándome en este campo, pero también deseo explorar el sector público.