Rocío Arbulú se siente orgullosa cuando piensa que, a través de su trabajo, llega a personas con todo tipo de perfil laboral y las apoya para crear desarrollo, para conseguir su bienestar individual y, por supuesto, lograr un impacto en sus familias y en la sociedad. Ella es comunicadora por la Universidad de Lima, tiene más de veinte años de experiencia en comunicación e imagen corporativa en diferentes países y actualmente su cargo es el de gerente de Bienestar, Cultura y Comunicación Interna en Ferreycorp.
¿Cómo se inició tu carrera profesional?
Al salir de la Universidad de Lima, empecé a trabajar en agencias de publicidad. Yo seguí la especialidad de Comunicación Corporativa, pero en esa época, hace más de 20 años, la comunicación interna u organizacional no tenía la fuerza que tiene hoy. Así que empecé en Publicis y luego pasé a una agencia de marketing directo. Al poco tiempo, me fui al extranjero porque mi novio –quien ahora es mi esposo– ganó una beca para estudiar en Países Bajos. Yo, en ese momento, no podía afrontar un pago para estudiar en el extranjero ni tenía una beca, pero conseguí entrar en los cursos de maestría como alumna libre en la Universidad de Groninga. Mientras, miraba los avisos de prácticas de maestría que se publicaban en esa universidad y, un día, encontré uno que me interesó y postulé.
¿De qué se trataba?
Era para trabajar en Robert Half International, donde estuve 12 años. Pasé por diferentes puestos, hasta llegar a brand manager de Europa y Medio Este. Viajaba mucho por Italia, Francia y España, y luego a mi esposo lo cambiaron a Inglaterra; entonces fui a renunciar a la empresa y me plantearon la posibilidad de trabajar virtualmente. Fui la primera persona en la corporación en trabajar en modo remoto, en el año 2002.
¿Cómo fue tu trabajo remoto?, ¿demandaba que viajes de vez en cuando?
Una vez al mes viajaba de Inglaterra a Países Bajos para ver a mi jefa. Con el tiempo, ya no fue una vez al mes sino cuando se necesitaba; viajaba a donde había reuniones. Así estuve 12 años, contenta, porque aprendí mucho.
¿Por qué volviste al Perú?
Cuando adopté a mi primer hijo, en Inglaterra, vinimos al Perú de vacaciones. Una vez aquí, me invitaron a una entrevista de trabajo en el HSBC Bank Perú y me contrataron como gerente de Comunicaciones, así que volví con trabajo y, al poco tiempo, me fui a trabajar al BCP. Estuve como gerente de Comunicación Interna y Cultura Corporativa por cinco años, y después me fui a una consultora de transformación, Dench Consulting, como directora de Estrategias de Comunicación. Desde entonces ya no quise volver al mundo corporativo, porque adopté a mi segundo hijo y quería manejar mis tiempos para estar cerca de mi familia. De pronto me llamaron de Ferreycorp, que era cliente de la consultora donde yo estaba, y me ofrecieron un puesto. No estaba interesada, al principio, pero me llamaron una segunda vez; les comenté mis necesidades en cuanto a horarios, me hicieron una propuesta y acepté. Esta es una empresa sumamente respetuosa de las necesidades de las personas, muy orientada al equilibrio. Tengo dos jefas, a quienes admiro, y, si bien me exigen, me otorgan una flexibilidad en el horario. Así que estoy en la gerencia de Bienestar, Comunicación Interna y Cultura Corporativa de la corporación.
¿Cómo has logrado dar un equilibrio a tu vida laboral y la privada?
Hago deporte muy temprano, luego voy a la oficina y trato de estar por lo menos hasta las 2 de la tarde. Voy solo tres días por semana. Los martes me reúno con mi equipo y en la tarde trato de estar en casa.
¿Qué valoras de la empresa y qué objetivos te has trazado?
Me parece muy interesante su metodología para señalar los objetivos corporativos. Este año tengo que atender a las subsidiarias, debo tratar de llevar la asesoría que tenemos hacia un punto más estratégico. Por otro lado, tenemos una política de diversidad interesante, nos hemos propuesto subir el índice de mujeres empleadas en la corporación. Tenemos un programa de inclusión de personas con discapacidad, y otro de mis retos es repartirme entre las oficinas de Centro América, Colombia, Chile y Perú. Mi equipo es muy bueno, nos orientamos al trabajo por resultados.
¿Cuál es la parte de tu trabajo que más disfrutas?
La parte de cultura corporativa es lo que más me cautiva, desde siempre. Y me gusta mucho la parte de estrategias de comunicación orientadas a perfiles técnicos. Cuando he trabajado en consultoría, me he esforzado mucho por llegar a los operarios, a los pesqueros, a la gente que está en la cancha. Para mí es importante llegar a la persona que arregla una máquina en Ferreycorp o a quien cosecha paltas. Siento que, a través de mí, la empresa puede brindar bienestar social, lo cual también supone un impacto en sus comunidades. Eso es lo que realmente me llena. El propósito de Ferreycorp es “Juntos creamos desarrollo”, y eso me inspira. Pensar que, mediante mi trabajo, se puede crear desarrollo en las personas que laboran con nosotros y sus familias es genial. Me he sentido muy bien al asumir retos comunicacionales en ese sentido y llevar cultura corporativa, pues es la forma como aporto más a la empresa y, por ende, al país.
¿De qué manera ha aportado tu carrera de Comunicación para concretar todo lo que has hecho en tu trayectoria profesional?
La carrera me dio la base para conectarme. Yo llevé en la Universidad muchos cursos diferentes, y los que más disfruté fueron los vinculados a filosofía, semiótica, lenguaje… Todo eso me ha ayudado a conectarme y a entender a otros públicos y personas, me ha permitido llegar a los segmentos que he necesitado llegar.
¿Cómo es tu experiencia en la docencia?
Yo enseño en Educación Ejecutiva en la Universidad de Lima, sobre todo temas de cultura y comunicación interna. También he enseñado temas de marketing en algún momento. Me encanta la docencia, y me gusta mucho aprender de los alumnos a mi vez, escucharlos, conocer sus experiencias en las empresas donde trabajan.
¿De qué trató el conversatorio virtual “Voces líderes en diversidad e inclusión”, organizado por la Universidad de Lima, en el que participaste el mes pasado?
Fue a propósito de la diversidad e inclusión como pilares fundamentales para culturas corporativas, porque tener culturas donde fomentemos la diversidad y la inclusión va a ayudarnos como sociedad y conseguirá que nuestro negocio sea más rentable. En esa ocasión entrevisté a Pamela Navarro, directora y fundadora de Atalla Legal, con quien trabajo en Ferreycorp y es especialista en estos temas. Precisamente lo que dijo ella fue que tener personas de diferente perfil ya no es una opción, el mundo ha cambiado, las generaciones nuevas son distintas, tienen diferentes maneras de ver el mundo y mientras más ideas distintas y puntos de vista diferentes se tengan, mejores ideas pueden surgir. Particularmente, aprecio mucho cuando las estrategias y las grandes ideas vienen de personas que no son iguales a uno.
¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad de Lima como estudiante?
Me encantó. Fue un despertar en todo sentido. En la parte académica fue muy importante, pero también en la parte social fue un cambio muy grande para mí, porque yo vengo de un colegio religioso y de mujeres, así que la Universidad me abrió al mundo, me dio otras maneras de ver la vida. Valoro mucho a los profesores que tuve, a los compañeros alumnos, la malla curricular. Mi experiencia universitaria fue integral, tuve excelentes cursos, profesores de primera, y el mejor recuerdo de la Universidad. Yo estudié en el Perú de los 90. Tengo dos hermanas y, en ese entonces, para mis padres no era fácil pagar estudios universitarios. Yo era muy consciente de que debíamos tener una carrera universitaria, y considero que tuve mucha suerte de encontrar una universidad que me apoyó en todo sentido. Una de mis hermanas también es Ulima.