Tras quedar en el segundo lugar en América Latina en la hackatón de IBM Behind The Code, Leo Wong, egresado de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Lima, comparte su experiencia en este concurso, así como su visión de esta era de las tecnologías de la información y de la comunicación.
Leo se desempeña como desarrollador full-stack de aplicaciones web empresariales, y en sus tiempos libres no deja de explorar nuevas tecnologías. Si bien reconoce que hemos avanzado mucho en tecnología, advierte que falta un sinfín de tareas por automatizar y aplicaciones por crear. Eso fue, precisamente, lo que lo animó a estudiar Ingeniería de Sistemas.
¿Qué te animó a participar en Behind The Code?
Fue a sugerencia de mi hermano que decidí concursar. Varios youtubers del rubro de informática con alto impacto en Latinoamérica promocionaron el evento. Sin embargo, estuve a punto de no participar, debido a que mis conocimientos en el área de machine learning eran básicos. Asimismo, era la primera hackatón o maratón en la que intervenía.
¿Cuántas personas participaron?
Fueron más de setenta mil personas inscritas en este evento, provenientes de nueve países de Latinoamérica: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela.
¿En qué consistió la competencia?
El evento se compuso de varios desafíos relacionados con machine learning, data science, DevOps y cloud computing. Tuvo dos fases: una para la clasificación de los cien primeros puestos y la final, para los cinco primeros. En la primera fase la competencia se dividió entre Brasil y el resto de Latinoamérica. Cada grupo asumió desafíos diferentes. Se plantearon ocho en total, a lo largo de un mes; cada semana salían dos nuevos desafíos. Al final de esta fase, se seleccionó a los cincuenta primeros de cada grupo. A la última fase llegaron solo cien finalistas. Esta fue una competencia de tiempo muy limitado, pues solo tuvimos cuatro horas para desarrollar la solución y enviarla. Varios participantes no lograron completar su solución. En todos los desafíos se incluía una solución parcial. Por lo que, básicamente, el desafío fue completar la solución y optimizar el resultado. Asimismo, todos los desafíos fueron clasificados automáticamente por un bot.
¿Cómo te sientes con el resultado logrado?
Me siento sorprendido, alegre y agradecido. Fueron varios retos que tuve que afrontar y varias semanas de dedicación. Asimismo, no pensé que llegaría tan lejos, debido a la pericia de los otros participantes.
¿Qué retos principales supuso para ti?
El mayor reto que afronté fue la optimización del resultado. Existen diversas técnicas cuya efectividad varía por el problema. La selección y la aplicación correcta de técnicas de limpieza, visualización y optimización del modelo fueron clave para tener una solución competente.
¿Por qué crees que es bueno participar en este tipo de competencias?
Vivimos en la era de la información, donde innovar es crucial para las organizaciones, así como hacer uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para mantener su competitividad. Gracias a las TIC obtenemos soluciones más eficientes, más productivas, de mayor calidad y con un costo menor. Por ende, es axiomático que el uso de las TIC es fundamental para el desarrollo económico de un país. Estas competencias impulsan y promueven el desarrollo de las TIC, a través de la capacitación y creación de comunidades. Muchos profesionales, a pesar de tener ciertos conocimientos teóricos, no utilizan estas tecnologías por desconocimiento de su aplicabilidad o por falta de experiencia. En la hackatón, tras varios desafíos reales, adquirimos la experiencia, el conocimiento y la habilidad para hacer uso de diversas tecnologías innovadoras. Asimismo, los participantes creamos grupos de estudio dentro de la maratón y compartimos perfiles profesionales.
¿Podrías comentarnos tu experiencia laboral?
Mi primera experiencia fue como practicante de ingeniería de software en la Universidad de Lima. Después practiqué unos meses en Secure Soft, una empresa de ciberseguridad y redes. Finalmente, trabajé como desarrollador full-stack en Bitbit Américas, una consultora de software. Mi área de especialización es el desarrollo de software. Actualmente me desempeño como desarrollador full-stack de aplicaciones web empresariales. Aunque mi especialización es un área distinta a la del evento, mi formación me ayudó a definir y entender los patrones característicos del área de machine learning.
¿Qué valoras de tu profesión?
Lo que valoro de mi profesión es su impacto directo en esta era. Según Marcelo Spaziani: “Hoy los desarrolladores están en el centro de la innovación empresarial”. Yo comparto esa idea. Cada vez son más las empresas que se colocan en una postura digital, donde el uso de las TIC está en el centro de la innovación y la toma de decisiones.
¿Podrías comentar qué te motivó a estudiar esta carrera?
Yo considero las carreras relacionadas con la tecnología de la información como el presente y el futuro. Nuestra forma de vivir y pensar ha cambiado radicalmente gracias a la tecnología. Actualmente, la utilizamos en todas partes, desde la manera de comunicarnos, pasando por el entretenimiento, hasta la toma de decisiones. Y aunque se ha progresado mucho, aún falta un sinfín de tareas por automatizar y aplicaciones por crear. Por eso decidí estudiar Ingeniería de Sistemas.
¿Qué haces en tus tiempos libres?
Durante mi tiempo libre me gusta dedicarme a la investigación de las nuevas tendencias tecnológicas y a las mejores prácticas de desarrollo de software. Asimismo, disfruto diversos contenidos multimedia, en especial en ciencia.
¿Qué recuerdos tienes de tu época de estudiante en la Universidad de Lima y qué valoras de la Carrera de Ingeniería de Sistemas?
Recuerdo especialmente la convivencia con amigos y compañeros de clase, los trabajos grupales, los tiempos de exámenes, las lecciones de los profesores, mis horas en la Biblioteca... Lo que más valoro de la Carrera es su enfoque holístico y multidisciplinario. La malla curricular abarca innumerables cursos de gestión, redes, seguridad de la información, ingeniería de software, inteligencia empresarial, entre otros. Gracias a esta formación podemos entender en detalle los requerimientos de las empresas y proponer una solución de calidad.