Mabeli Tamayo descubrió su gusto por el deporte al ingresar a la Universidad de Lima, hace nueve años. Paralelamente a sus estudios de Contabilidad, aprovechó todos los talleres físicos que le ofrecía esta Casa de Estudios, sobre todo natación y básquet, y se volvió una entusiasta deportista, quien encontró un apoyo y hasta una motivación en estas actividades para ese estilo de vida que se estaba forjando.
Hoy, no solo es una buena analista financiera, también una apasionada corredora que dirige un grupo de fanáticos del running, quienes le siguen los pasos por las calles de Lima, dos veces por semana, llovizne o llueva.
¿Cuál fue tu primer trabajo?
Empecé en PricewaterhouseCoopers en el 2010, haciendo prácticas en el área de Finanzas. Ahí descubrí que me gustaba mucho más la revisión de estados financieros que la contabilidad. Después de dos años, logré un puesto como analista en la Contraloría General de la República, donde aplicaba un poco de contabilidad, auditoría y finanzas. Siempre trataba de combinar mi trabajo con el entrenamiento, tal como lo hacía en la Universidad.
¿Qué deporte practicabas en la Universidad?
Al ingresar, traté de inscribirme en todos los deportes y me decidí por natación y básquet.
¿Cuándo viajaste a Panamá?
Mientras trabajaba en la Contraloría, encontré una oportunidad para irme a Panamá. Adidas pedía egresados que hubieran formado parte del tercio superior, que dominaran el inglés y tuvieran recomendaciones de sus profesores, para trabajar en Planeamiento Financiero. Postulé, pasé cinco meses de papeleos y luego me llamaron. No lo dudé. Viajé y conocí a gente de todas las áreas y de todos los países. Pero regresé en el 2014, en mayo, porque el puesto era temporal. Al regresar al Perú no me costó encontrar el trabajo: en un mes ya lo tenía, como analista de planeamiento financiero en Anixter Jorvex.
¿Cuándo retomaste el running en el Perú?
Mantuve un ritmo de entrenamiento siempre; paralelamente al trabajo no he dejado de correr. Pregunté si Adidas tenía un grupo de running aquí, pero no lo tenía. Nike sí, así que entré ahí. Corría 6k, 7k 10k, hasta una maratón.
¿Cuánto tiempo después de empezar a correr hiciste tu primera maratón?
Al año; fue una maratón organizada por Adidas.
¿Entrenaste mucho para eso?
Sí, pero nunca llegas a los 42 km en un entrenamiento, máximo llegas a 30 km, para evitar las lesiones. Cuando te enfocas en 42 km, tu entrenamiento es de 15 km, 25 km y, finalmente, 30 km, un mes antes de la maratón.
¿Nunca dejas de correr?
¡Ahora es tan fácil organizarte para correr! Muchas madres de familia con hijos grandes lo hacen, la gente se organiza. Tiempo siempre hay. Cuando tenía mucho trabajo, me levantaba a las cinco de la mañana a correr. Si quieres, lo haces, y cuando conoces gente entusiasta, mejor.
¿Cómo funciona el club de corredores que diriges?
En Nike Run Club corre gente de todos los niveles, básico, intermedio y avanzado. Yo comencé corriendo y, de pronto, el coach, Gonzalo Valderrama, me ofreció ser su pacer, que es la persona encargada de llevar el paso en el grupo de corredores. El coach tiene diez pacers y cada uno recluta un grupo y los lleva a correr.
¿Tus corredores son principiantes, intermedios o avanzados?
Avanzados. Es gente que tiene experiencia. Pero también me ofrezco a hacer los básicos. Lo que me gusta es ponerle pilas al grupo, animarlos a cada paso, motivarlos a pensar en una meta personal y ponerle ganas.
¿Participar en el grupo tiene un costo?
Es gratis, la gente simplemente se inscribe. El entrenamiento es dos veces por semana en el grupo, los demás días cada uno corre por su cuenta. Yo he firmado un contrato con Nike, tengo que ir dos veces a realizar los entrenamientos, usar productos y la camiseta de Nike y me pagan por cada entrenamiento, pero yo lo hago porque me encanta. Terminados los entrenamientos nos espera un módulo donde nos dan agua, bebidas rehidratantes, plátanos, barritas energéticas...
¿Qué planes tienes a corto plazo?
Quiero seguir enfocándome en esto, animando y guiando a muchos corredores que se inician y a los ya formados, para que sigan enfocados en lograr sus objetivos, como maratones internacionales.
¿Has soñado con la idea de crear tu propio grupo de running en el futuro?
A largo plazo, sería lindo crear mi club de corredores, Mabe Runners (risas). Creo que es el sueño de todo corredor. También quisiera participar en una maratón internacional, en Nueva York, Boston o Berlín.
¿Qué recuerdos guardas de la Universidad de Lima?
Los mejores, yo amo mi Universidad, en todos los sentidos. Sentí su apoyo siempre.