Universidad de Lima

Este sábado 12 de noviembre se llevó a cabo la presentación del libro Educación mediática: emergencia y urgencia de un aprendizaje pendiente, de Julio César Mateus, doctor en Comunicación por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y docente e investigador de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima. El encuentro tuvo lugar en el auditorio Antonio Cisneros de la edición 43 de la Feria del Libro Ricardo Palma, en el distrito de Miraflores.

La presentación de la publicación contó con la participación de Katherine Subirana, periodista por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y actual coordinadora editorial del suplemento “El Dominical” del diario El Comercio, y Míriam Larco, miembro del Comité de Ética de investigación del IDIC y secretaria técnica del Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concor TV). Ambas dialogaron con nuestro docente, y brindaron sus comentarios e impresiones acerca de la obra. 

Míriam Larco rescató la importancia del libro, debido a que propone interrogarse de qué modo hoy la escuela prepara a los niños y adolescentes para interactuar con los medios de comunicación, de qué manera esta les enseña a preguntarse sobre qué hay detrás de la información que reciben. Destacó que el texto aborda el problema de si los profesores y padres de familia están en la capacidad de generar una mirada crítica de los escolares hacia los medios de comunicación o si solo están enfocados en formar capital humano con habilidades digitales: 

“Lo interesante es que este libro les da importancia a todos los medios de comunicación, no solo a las nuevas tecnologías. La radio y la televisión siguen siendo los medios de comunicación por excelencia, sobre todo en época de pandemia. La educación mediática no se refiere a educar a los niños y adolescentes en capacidad técnica y en uso de tecnologías, sino en la capacidad de desarrollar conocimiento, recoger información que sea veraz, que forme a los estudiantes como ciudadanos, y a interactuar con los medios”. 

Por su parte, Katherine Subirana señaló que el libro hace énfasis en no limitar la educación mediática al uso de las tecnologías de la comunicación e información. Agregó que para ella lo más interesante de la publicación es lo relativo a la formación crítica de públicos: 

“¿Desde dónde debería venir esta formación?, ¿le conviene a los medios de comunicación un público formado críticamente?, ¿debería venir desde la escuela, desde la casa?, ¿debería ser un compromiso social o desde los mismos medios? ¿Estamos hablando de un público crítico o acrítico?... Los procesos con los que se realizan las coberturas noticiosas son aspectos que la ciudadanía desconoce y que los medios han hecho poco por transparentar. Mucha gente cree, gracias a las redes sociales, que cualquier persona puede ser periodista, cuando no debería ser así. Me pregunto si se ha hecho mucho por la producción de contenidos, porque no ha sido así en la formación de públicos”.

A continuación, Julio César Mateus destacó la interrelación fundamental que existe entre la educación y la comunicación, y la labor de la escuela en la formación de una ciudadanía crítica:

“Los educadores son comunicadores y estos también son educadores. Me pregunto por qué la escuela no está enseñando sobre los medios de comunicación, con los que interactuamos todo el tiempo. La premisa de lo que significa la educación mediática es muy básica. Si estamos zambullidos en un mundo de medios y tecnología, ¿por qué nuestra formación no incluye a estas tecnologías?, ¿por qué hablamos del desarrollo de una ciudadanía si ese ejercicio supone, hoy más que nunca, el saber leer y filtrar información, el cuestionarse y el ser capaz de expresarse en los medios? Hoy no solo somos receptores de información, sino también productores. En ese sentido requerimos una formación ética. Y sobre los modelos de negocio, ¿cómo se financia un medio de comunicación?”.

Posteriormente, subrayó la necesidad de una formación en educación mediática destinada a los niños y adolescentes: 

“La cultura mediática en la que vivimos se degrada si no nos interesamos desde la primera infancia por entenderla, por saber más sobre ella, y creo que eso está correlacionado con la exigencia –por parte de los ciudadanos– de medios de comunicación de calidad y públicos, que se cumpla con lo que la Constitución les exige, con esa responsabilidad de coeducadores”.

Finalmente, señaló que el texto ha sido escrito no de forma exclusiva para académicos o investigadores, sino para cualquier persona que está interesada en entender la relación entre los medios y la educación. Agregó que es una gran oportunidad para tejer nuevos puentes entre estos dos ámbitos y disciplinas.