Involucrarse como ciudadanos activos con el desarrollo del Perú, antes que ser observadores. Esta premisa guía el accionar profesional de Paola Balvín, graduada de nuestra Carrera de Comunicación y gerente de Escala de Enseña Perú. En la búsqueda de líderes comprometidos con mejorar la situación de la educación en las zonas vulnerables del país, esta asociación civil sin fines de lucro convoca y selecciona a profesionales de diversas especialidades. La visión de Enseña Perú apunta a que en el año 2032, ocho de cada diez niños y jóvenes peruanos recibirán una educación de calidad.
Empezaste en Enseña Perú como docente hace cinco años.
En los dos primeros años, fui parte de la primera promoción de profesionales de Enseña Perú, pertenecí al Programa de Liderazgo y enseñé en un colegio de Sarita Colonia, en el Callao, donde impartía un curso de comunicación. Al estar en la cancha, conocí mucho más la realidad de la educación de mi país y aprendí la importancia de trabajar con vidas y que los recursos económicos no pueden limitar el cumplimiento de las metas. Además, mis alumnos me enseñaron que basta con creer para lograr lo que buscas. Ahí te das cuenta de lo poco que sabemos del Perú si es que no salimos de nuestra burbuja.
Luego fuiste coordinadora de reclutamiento del 2012 al 2013.
Desde ese rol, pude percatarme de que sí existe un interés de profesionales de distintos rubros por unirse a nuestro Programa de Liderazgo y por apostar por una iniciativa cuyo reto principal es la educación. En este marco, contamos con ingenieros o economistas que dicen: “Estamos comprometidos con la educación y queremos ser parte de este programa”. Esta diversidad de profesionales genera un aprendizaje muy enriquecedor. En este período, creo que el mayor logro fue haber sentado las bases para posicionar el Programa de Liderazgo como una experiencia única en el país.
Ahora eres gerente de Escala. ¿En qué consisten tus funciones?
Mi área se encarga de reclutar, seleccionar y colocar profesionales con mucho potencial en el ejercicio de liderazgo que estén dispuestos a sumarse al mayor desafío del Perú, que es la educación. Ellos pasan por un riguroso proceso de selección, con la posibilidad de ingresar a nuestro Programa de Liderazgo de dos años de duración.
¿Qué logros destacas desde que eres gerente de Escala?
Ser gerente de Escala es un reto distinto, de mucha responsabilidad. Cuando asumes la dirección de un equipo, debes tener en mente que estás trabajando con vidas y que debes establecer metas ambiciosas en relación con los retos del propio trabajo. Del mismo modo, debes preocuparte por el desarrollo profesional de tus compañeros y por alinear sus propósitos de vida con lo que hacen día a día.
¿Qué es lo más gratificante de trabajar en una organización como Enseña Perú?
Una vez me preguntaron por qué seguía trabajando en Enseña Perú. Respondí que eso se debe a la pasión que tanto yo como cada uno de los miembros de esta asociación ponemos en nuestro compromiso por lograr que, en el año 2032, ocho de cada diez niños reciban una educación de calidad. En ese sentido, mi actuar profesional siempre está en función del cumplimiento de ese objetivo. La educación es uno de los problemas principales del país, y para mejorar esta situación necesitamos que, además del sector educativo, cada ciudadano tome conciencia de esta realidad. Independientemente de lo que decida hacer en el futuro, trabajar en Enseña Perú ha marcado mi forma de pensar. Hoy entiendo que desde mi rol de comunicadora y mujer, tengo una mayor responsabilidad en el cambio de la educación en el país.
¿Qué conocimientos y habilidades has podido desarrollar en Enseña Perú?
He aprendido a confiar más en los demás en el trabajo en equipo. También he fortalecido mi sentido de posibilidad, que consiste en creer que se puede hacer mucho sin contar con recursos en abundancia. Asimismo, ha sido importante desarrollar una tolerancia a la frustración. Con frecuencia, uno asume retos que nunca ha enfrentado. En ese contexto, hay que saber sobrellevar las barreras y baches con que hay que lidiar para alcanzar un objetivo. Cuando enseñaba, me relacionaba con 3 aulas y cerca de 100 alumnos. Era difícil pero no imposible que todos nos alineáramos en la misma visión. Los obstáculos no son una debilidad, sino una oportunidad para hacer las cosas mejor.
Con respecto a tu formación en la Universidad de Lima, ¿qué conocimientos y habilidades adquiridos en esa etapa te han ayudado a desenvolverte en el ámbito profesional?
Cuando fui coordinadora de Reclutamiento, profundicé mis conocimientos en investigación de mercado, ya que necesitaba las herramientas de esta especialidad para conocer el público objetivo de Enseña Perú. En ese momento recordé más de un conocimiento adquirido en la Universidad. Sin embargo, cuando era alumna me especialicé en la rama de Comunicación para el Desarrollo, y en ella aprendí cómo los diversos canales y herramientas de la comunicación pueden lograr que un público interesante mire la educación no como algo lejano, sino como un espacio donde uno puede aportar y crecer profesional y personalmente.
¿Qué te motivó a elegir la Carrera de Comunicación?
En un principio, mi interés estaba enfocado en los negocios. Pero cuando me pregunté por qué tenía que escoger una carrera de ese perfil, me di cuenta de que no tenía respuestas para esa pregunta y que sólo estaba actuando según lo que me dictaba el entorno. Revisando la malla curricular de Estudios Generales, indagué más en la Carrera de Comunicación y me llamó la atención la especialidad de Comunicación para el Desarrollo. Esa posibilidad de movilizar a un grupo de personas a emprender acciones para favorecer a su entorno y a sus vidas hizo que me enamorara de mi carrera.
¿Por qué decidiste formarte en la Universidad de Lima?
Tras una serie de análisis y consultas, consideré que la Universidad de Lima ofrecía una propuesta distinta. Me gustó que la malla curricular no mande a los alumnos directamente a los cursos de especialización y que la enseñanza comience desde un enfoque global. Esto permite a los estudiantes ir descubriendo su perfil profesional y su verdadera vocación.
¿Qué destacas de tu época de alumna?
La calidad de los maestros fue realmente importante para mí. Además de brindarnos conocimientos, muchos de ellos nos motivaban a cuestionar lo establecido, lo que finalmente nos llevaba a reflexionar sobre nosotros mismos. Asimismo, nos alentaban a involucrarnos en el desarrollo del Perú como ciudadanos activos y a conocer la realidad del país para que nuestro mensaje como comunicadores tenga un mayor impacto.