Del 21 al 26 de septiembre se llevará a cabo el XI Congreso Mundial de Mediación y I Congreso Nacional para la Construcción de la Paz “Tejiendo Juntos una Vía hacia la Cultura de Paz”, en la Universidad de Lima. En esta actividad los profesionales de la mediación de diferentes nacionalidades se reunirán para compartir experiencias y aportar sus conocimientos en el desarrollo de esta asignatura, así como para contribuir a generar espacios de reflexión, impulsar iniciativas en los ámbitos privado y público, y promover políticas públicas que permitan la prevención, gestión y transformación de situaciones y espacios de conflicto en el Perú y América Latina. De este modo, favorecerán la construcción de sociedades más dialogantes, tolerantes, inclusivas y equitativas en el continente.
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Tuvimos oportunidad de conversar, a propósito de esta cita mundial en torno a la mediación, con Jorge Pesqueira, secretario general del Centro Internacional de Estudios sobre Democracia y Paz Social, y presidente del Instituto de Mediación de México; Iván Ormachea Choque, presidente de ProDiálogo, Prevención y Resolución de Conflictos; y María Teresa Quiroz, directora del Instituto de Investigación Científica (IDIC) de la Universidad de Lima.
La mediación como respuesta
Jorge Pesqueira revisó un poco la historia de este Congreso Mundial de Mediación, y recordó que en el año 2005 las instituciones matrices convocantes a congresos nacionales en México tomaron la decisión de convocar a congresos mundiales de mediación, bajo el lema “Vía hacia una cultura de la paz y de la concordia”. “Estábamos y estamos convencidos de que el mundo, convulsionado como está —afirmó—, necesita canales para la ciudadanía a través de los cuales podamos construir un ambiente de coexistencia pacífica y donde los seres humanos podamos aspirar al desarrollo humano pleno”.
El especialista en mediación confió en que este evento sea un espacio para reflexionar sobre la mediación como el sendero que permita pasar de una cultura de la violencia a una cultura de la paz. Dijo Pesqueira: “En ese sentido nosotros, por la experiencia que ya hemos tenido, podemos decir que, con creces, quien acuda a este evento va a llevar consigo una metodología en la que va a poder ahondar y, en su momento, ponerla en práctica como líder o como mediador”.
Acerca de la importancia de la participación de los jóvenes en esta actividad, el presidente del Instituto de Mediación de México afirmó:
“En el mundo los adultos no hemos hecho bien la tarea. Basta precisar que en el año 2000, de cada tres familias, una endémicamente estaba atrapada en violencia intrafamiliar. En el 2015, en América Latina, dos de cada tres familias experimentan violencia al interior de la familia. Es decir, la violencia en todas sus expresiones, incluida entre naciones, está presente y en aumento. En ese sentido es importante que el joven universitario o egresado de la institución universitaria observe, analice, tenga la oportunidad de dedicar una semana de su vida a conocer el ámbito de aplicación de la mediación y cómo esta, en efecto, puede convertirse en un instrumento de lucha pacífica para revertir esta violencia que no ha descendido sino aumentado en el tercer milenio”.
Construcción de la paz en el Perú
Iván Ormachea Choque también compartió sus impresiones sobre lo que significa este congreso mundial y resaltó que lo principal es que deje una suerte de legado al país:
“Para nosotros no solo era importante ser anfitriones del XI Congreso Mundial de Mediación, sino crear también un espacio propio, más nacional. Por eso al mismo tiempo pensamos, en concordancia con nuestros colegas mexicanos, que era también una excelente oportunidad para crear esta, digamos, nueva marca, que serán los Congresos Nacionales para la Construcción de la Paz”.
Ormachea mencionó que los ejes temáticos de este evento serán la mediación y sus ámbitos de aplicación; los conflictos sociales, sobre todo los conflictos socioambientales, que con cierta frecuencia conmocionan y afectan la gobernabilidad del país; el diálogo, que genera cambios y transformaciones en las personas; y trabajar en lo que se denomina cultura de paz, pues hay distintas experiencias en el país y fuera del mismo que están tratando de hacer aportes. También destacó las presencias de John Paul Lederach, a quien señaló como el expositor más importante, a nivel mundial, en el tema de transformación de conflictos; y de Jorge Pesqueira, probablemente el principal exponente de mediación en México y en Latinoamérica.
Escenario para investigaciones del IDIC
María Teresa Quiroz se refirió al aporte de la Universidad de Lima en esta actividad y sostuvo:
“Este es un congreso internacional que ha solicitado el apoyo de la Universidad de Lima para ser realizado en nuestra casa de estudios, y también se convierte en una oportunidad para que la Universidad, a través de sus investigadores y del IDIC, muestre los resultados de aquellos proyectos que tienen que ver con este gran emprendimiento que es el de la Cátedra UNESCO, que tiene el nombre de Comunicación y Cultura de Paz. Este término es un gran paraguas que permite acoger a proyectos que están vinculados con objetivos de conciliación, con propuestas de formación en valores, con investigaciones relacionadas con la reforma del Estado”.
Las investigaciones seleccionadas para participar en este congreso son tres. Está la del profesor Fernando Ruiz, de Comunicación, quien ha desarrollado a lo largo de muchos años un proyecto llamado “Cine y valores humanos”, que tuvo como propósito fundamental formar a maestros en la comunicación visual, específicamente en la comunicación cinematográfica. El segundo proyecto es el del profesor Jorge Valencia, de Derecho, quien viene trabajando en temas de reformas del Estado muy importantes, y ha desarrollado toda una investigación sobre niños y adolescentes y sus derechos. Él viene dedicándose, desde el año pasado, a un proyecto relacionado con conocer qué está pasando con los jóvenes delincuentes o los que se encuentran en los penales, con la intención de desarrollar una propuesta que mejore la política del Estado con relación a lo penal y lo juvenil. La tercera investigación que va a ser expuesta es la del profesor Wilson Hernández, quien es un economista que pertenece a la Escuela Universitaria de Negocios y viene trabajando sobre la problemática de la inseguridad. Su proyecto maneja una serie de variables microeconómicas al respecto, y está muy orientado a entender el fenómeno y a plantear soluciones.
Destacó Quiroz:
“Estos tres proyectos tienen en común que están muy afincados en el país y en la problemática ya sea de seguridad, de formación o del derecho, y están orientados no solamente a entender los fenómenos sino a proponer a la sociedad y las instituciones una serie de cambios para, finalmente, tener una vida mejor en este país. En ese sentido creo que cuadran perfectamente dentro del objetivo de este XI Congreso Mundial de Mediación, y esperamos que realmente pueda ser el aporte de la Universidad de Lima en esta actividad”.
