El crudo invierno que soportamos este año fue el contexto perfecto para que Álex Pinedo-Mindreau y Sergio La Rosa sacaran adelante un negocio de prendas de alta calidad a base de hilados de alpaca. Su marca es Saqina y se vende a través de redes sociales.
Álex estudió Derecho, y Sergio, Comunicación. Ambos en la Universidad de Lima. Su entusiasmo y empuje para llevar adelante este negocio les permite soñar en grande. En el futuro, quisieran tener su propia fábrica, con sus propias máquinas. A mediano plazo, les parece una buena idea montar una tienda o contar con un espacio dentro de una tienda de marcas independientes.
¿Qué los llevó a iniciar este tipo de negocio?
Álex: Mi mamá tiene una empresa desde hace mucho tiempo, que se dedica a elaborar estos productos hechos básicamente con hilos de alpaca, y los vende a Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Francia. Nosotros quisimos probar con estas mismas prendas en el mercado peruano; se lo planteamos a mi mamá y a ella le pareció bien. Nos propusimos trabajar con las prendas, pero de una manera diferente, más fresca, apuntando a un público juvenil.
¿Cuándo empezaron este negocio, durante la pandemia?
Sergio: Tuvimos la idea unas cuatro o cinco semanas antes de la pandemia. Nos juntamos un día, conversamos y le propuse a Álex hacer un emprendimiento juntos. Él me planteó esta idea de negocio y me pareció una buena oportunidad. Yo tengo un equipo fotográfico semiprofesional, así que tomo las fotos de las prendas y también me ocupo de la parte de diseño de nuestros empaques, de imagen de la marca, en general.
¿Cuál es la imagen que han construido de su marca?
Sergio: Es juvenil, lúdica, divertida, informal. Todo eso para un producto de muy buena calidad.
¿Cómo hicieron para realizar las primeras ventas?
Sergio: Las primeras semanas trabajamos con fuerza las relaciones públicas. Y la verdad es que desde el primer día nos dimos cuenta de que nuestros productos tenían un potencial enorme. La primera vez que un influencer mostró el producto, nos llovieron las comunicaciones de muchas personas que pedían información para comprar.
Álex: Esto fue un día a las ocho de la noche y no paramos de contestar mensajes hasta las cuatro de la mañana. El enganche del producto con el público fue evidente. Nuestro primer día de operaciones fue totalmente explosivo.
¿Dónde venden, exactamente?
Álex: Vendemos por redes sociales: Instagram y Facebook. Estamos en proceso de abrir una página web, porque a veces no nos alcanzan las manos para realizar las ventas y por una página web el proceso es más automatizado.
Sergio: Estamos vendiendo desde junio, no tenemos más de cinco meses y en este tiempo hemos alcanzado un buen posicionamiento. Tenemos casi siete mil seguidores en Instagram. Ya somos una empresa formal, con RUC.
¿Por qué creen que hubo ese enganche tan rápido con el público?
Sergio: A la gente le gustan mucho los diseños de las medias y la presentación del producto. Esa reacción del público nos dio un impulso para seguir adelante y ya no hemos parado de generar contenido. Rápidamente hicimos una sesión de fotos con modelos profesionales para nuestra cuenta de Instagram.
Álex: El trabajo de imagen de la marca que ha hecho Sergio ha sido muy importante, porque las prendas de alpaca no son productos para jóvenes, pero a través del marketing hemos logrado que se posicionen para un público joven. Por otro lado, me parece importante mencionar que la Universidad de Lima tiene un enfoque empresarial. Yo soy abogado y Sergio es comunicador, nuestras carreras no son de negocios, pero tenemos las herramientas necesarias para diseñar una empresa jurídica, crear una empresa, registrar una marca y echar a andar el negocio. Yo he visto la parte de formalización del negocio y Sergio la parte de construcción de la imagen de la marca. Esa combinación de capacidades y habilidades que nos dio la Universidad de Lima ha hecho que este camino sea más fácil para nosotros.
¿Qué tipo de prendas venden?
Álex: Vendemos medias de diferentes tipos, tamaños, tallas, colores y diseños. Tenemos medias incaicas; medias tipo "mamá y cría", con el dibujo de una alpaca y su cría, abrazadas; tenemos afelpadas por dentro, etcétera. También tenemos guantes, gorros y vinchas. Lo interesante es que la alpaca se considera un producto caro, pero este que hacemos nosotros, como producto de diseño, tiene un precio asequible. Creo que eso y los diseños juveniles han sido la combinación perfecta para que podamos crecer de manera sólida y que la gente joven, que normalmente no compra una prenda de alpaca, se anime a hacerlo.
¿Venden solo en Lima?
Sergio: La primera semana le comenté a Álex que debíamos centrarnos en Lima, por el frío que estaba haciendo y porque las ventas se dispararon. Pero después hicimos publicidad en lugares donde siempre hay frío, como en Cajamarca, Arequipa y Cusco, y nos han pedido de esos lugares también. Además, el producto no solo se ha concebido como algo que puede comprar una persona y usar, sino también como un regalo, porque lo damos en un empaque bonito. Nosotros hemos diseñado todo, el logotipo, los empaques, las bolsas.
¿Cómo es la calidad de las prendas?
Álex: Es muy buena, no pica, es suave. Tiene una combinación de fibras con alpaca. Adicionalmente, son suavizadas con aloe vera y pasan un proceso riguroso de control de calidad. Existe la idea de que la alpaca pica, pero en realidad no es así. Pica solo cuando es de baja calidad, cuando la fibra corresponde al pelaje de las patas y la parte trasera de la alpaca, que es de una calidad más baja.
Sergio: Aparte de eso, en cada caja colocamos recomendaciones sobre el lavado de las prendas, para que siempre se mantengan en las mismas condiciones.
¿Cómo ven su negocio en el futuro?
Sergio: Siempre comentamos sobre las cosas que pueden pasar si llevamos a cabo determinada acción. Últimamente le comenté a Álex sobre la posibilidad de tener un local propio, de repente el próximo año. O tener un espacio en las tiendas que venden artículos de marcas independientes. Esa podría ser una oportunidad. Por otro lado, dentro de mi heladería podríamos tener una sección de venta de las prendas. A largo plazo, tal vez podríamos dedicarnos a la fabricación nosotros mismos, con nuestras propias máquinas, quién sabe.
¿En qué trabajan ustedes, aparte de este negocio?
Álex: Yo soy secretario arbitral en el Centro Arbitral de la Cámara de Comercio de Lima. Básicamente, tengo a mi cargo la administración de arbitrajes. El arbitraje es un medio de solución de controversias, muy similar a un juicio. Las partes pactan ir a arbitraje, donde obtienen un laudo, que tiene el valor de una sentencia judicial y se consigue con mayor rapidez. Es como acudir a una justicia privada. Veo la administración y coordinación de los procesos arbitrales.
Sergio: Yo he trabajado en el Club de Alimentos de Avinka, en Deltron y en Llorente y Cuenca. Actualmente trabajo en Villa de Frutas, que es la heladería de mi familia. Al inicio de la pandemia tuvimos dificultades, pero no lo vi como algo malo, lo asumí como un momento para pensar cómo mejorar las cosas. Siempre existen los problemas, en los negocios y en la vida, pero no hay que quedarse pensando en los problemas, hay que buscar soluciones. Yo siempre quise crear un emprendimiento y mi propia marca, siempre he tenido una inclinación por los negocios y aposté por esto con Álex. Él tal vez nunca pensó en hacer un negocio, pero hicimos un equipo perfecto para llevar esto adelante.
¿Ustedes se conocieron en la Universidad?
Sergio: Nos conocimos el primer día de clases, en el primer ciclo de la Universidad.
Álex: Pero no es la primera vez que nos juntamos para hacer una cosa creativa. Yo he sido director general de la revista Athina, de Derecho, y Sergio me ayudó muchas veces a hacer fotos y a editarlas, a ver temas creativos de la revista. Esta vez pensamos en un emprendimiento.
¿Qué les pareció estudiar en la Universidad de Lima?
Álex: La Universidad ha sido muy buena para mí. No solo aprendí de leyes. Me enseñó a desenvolverme, a relacionarme, a hablar en público, a tener un dominio de mis ideas y la capacidad de expresarlas, de lograr que la gente me apoye. La Facultad de Derecho me enseñó muchísimo en el aspecto empresarial. Valoro el enfoque empresarial que tiene la Ulima y las oportunidades que les da a los estudiantes. Como director general de Athina pude desarrollar habilidades, adquirí seguridad y gané experiencia. Me siento muy orgulloso de pertenecer a esta Casa de Estudios.
Sergio: Yo recibí una formación integral como comunicador. Mucha gente se especializa en una rama, pero yo aprendí muchas herramientas de las distintas especialidades y todo lo que aprendí me ha servido. Creo que la Facultad de Comunicación te brinda mucho como profesional, te permite desenvolverte en diferentes campos. Soy un comunicador completo. Siento una gran satisfacción de haber hecho muy buenos compañeros y de haber conocido a tanta gente con ganas de salir adelante. Creo que esa mentalidad la tienen todos los estudiantes que yo conocí, siempre estaban trabajando en algo o colaborando en algo. Para mí eso fue muy importante y, sin duda, fue una manera de impulsarme.