Todo líder cuenta con una gran exposición dentro y fuera de su organización. Es indispensable, por ello, que forje una marca personal que potencie su rol directivo como parte de la empresa ante superiores, pares y colaboradores, así como frente a clientes, proveedores y stakeholders. Si bien la creación de la marca personal se basa en el potencial del líder, así como en sus ventajas competitivas personales y profesionales, la consolidación de esta depende de la consistencia observable en el actuar diario.