La empresa de José Antonio Díaz es única en el Perú. Se llama FUB y se dedica al reciclaje de banners o gigantografías de diferentes empresas. Antes de que estos materiales vayan a la basura, José Antonio los recolecta, recicla y les da una segunda vida como material de merchandising.
Así, José Antonio aporta un granito de arena en la limpieza del mar y en la protección de la fauna marina. Y lo mejor es que para ello da trabajo a mujeres que están recluidas en penales, lo que permite que, de esta manera, logren apoyar económicamente a sus familias.