Pamela Marrache trabaja como directora de Recaudación de Fondos y Marketing en Perú Champs. Se siente orgullosa de ser parte de una organización que brinda a niños talentosos la oportunidad de tener una buena educación y de formarlos como líderes. Su objetivo es lograr un cambio en ellos y en el país. Ella estudió Negocios Internacionales en la Universidad de Lima, y pronto la tendremos compartiendo su experiencia en Ulima Talks.
¿Cómo ha sido tu línea de carrera en Perú Champs?
Estoy en Perú Champs desde hace seis años. Empecé como coordinadora de Relación con Donantes y después he ido asumiendo otros retos dentro del área de Recaudación de Fondos y Marketing, la cual dirijo actualmente. Este es mi tercer año en esta posición. Los retos son muy bonitos. Ayudamos a niños que no tienen las posibilidades económicas de acceder a una educación de calidad, con la intención de que se conviertan en buenos líderes para nuestro país y puedan realizar un cambio, que es lo que tanto necesitamos.
¿Cuándo se fundó Perú Champs?
Se fundó en el 2013 y, oficialmente, becó a los primeros niños en el 2014, que fueron 232. Este año tenemos más de 1,700 becados. Para el 2023 proyectamos que la cifra suba a dos mil. Los números bajaron un poco por la pandemia, porque no pudimos tomar exámenes para que más niños pudieran entrar a la convocatoria.
¿Qué efectos has logrado ver en los niños, en los seis años que llevas en esta organización?
Varios de nuestros niños han logrado ir a estudiar a universidades extranjeras muy prestigiosas. También tenemos champs que han logrado muchas cosas positivas en el Perú. Podría comentar el caso de Alejandra Carrasco, quien tiene alrededor de 18 años y estudia en Dartmouth College, universidad de la Ivy League. Ella tiene una ONG llamada Wawa Laptop, que creó una laptop ecoamigable, hecha de madera. En Perú Champs brindamos programas de liderazgo en los cuales motivamos a los chicos a realizar algo por su comunidad y por otras personas en general, que también lo necesitan.
¿Cómo es el programa de liderazgo que mencionas?
Nosotros apoyamos a los champs en toda su etapa escolar, y con los programas de liderazgo los orientamos en relación con sus planes de vida profesional. Además, les ofrecemos toda la información para que ellos puedan acceder a distintos programas de becas para que estudien dentro o fuera del país. Tenemos un programa llamado High Potencial, que prepara a un grupo de champs dispuestos a salir del país. A ellos y a sus familias les damos una preparación en el idioma inglés y en desarrollo psicoemocional. Les brindamos todo el soporte para que puedan irse a estudiar. El compromiso que asumen los champs con nosotros es que luego deben regresar y trabajar en el país, como una manera de retribuir por lo que han recibido, para que pongan sus conocimientos en práctica. Además, tenemos algunos convenios con universidades del Perú, que nos ayudan a ubicar a los chicos que se quieren quedar aquí.
¿Qué representa para ti trabajar en una ONG?
Yo me siento muy bien, la educación es una pasión que tengo. Hace poco estuve en un proyecto como consultora en un tema de educación con Google. Los temas de educación son muy motivadores, porque se realizan finalmente en beneficio de nuestro país. Eso me resulta muy gratificante, pues mi trabajo me permite trascender y eso me motiva a seguir haciéndolo.
¿Cuáles son tus funciones en el puesto que desempeñas?
Me encargo de recaudar los fondos necesarios para que los champs puedan seguir sus estudios. Tenemos un presupuesto aproximado de 2’800,000 dólares americanos, y parte de mi labor consiste en recaudar esos fondos para que el programa se lleve a cabo. Y actualmente trabajamos en el posicionamiento de la marca para generar recordación en las personas y que sigan apoyándonos.
¿Dónde trabajabas antes de Perú Champs?
Antes de esto trabajé en Disney Media & Entertainment Distribution. Veía todo el tema comercial, la generación de licencias de todos los dibujos animados de Disney. Estuve un poco más de un año ahí; fue una gran experiencia trabajar en una empresa internacional donde me relacionaba con personas de diferentes culturas.
¿Qué metas te has trazado para el futuro?
Por un lado, me encanta lo que hago. Nuestra meta es ayudar a la mayor cantidad de niños, lo cual es también una responsabilidad muy grande. Si bien la organización se encuentra en el Perú, la idea es replicar el proyecto en otros países, donde también hay niños que necesitan ayuda. Queremos hacer escalable el programa y llevarlo a países donde hay colegios de Innova School.
¿Cuál es tu pasatiempo?
Cultivo mi gran pasión por los caballos. Tengo una yegua de siete meses, con la cual he generado un vínculo muy bonito. Normalmente le dedico mis fines de semana. A mí siempre me ha gustado mucho disfrutar el campo y la naturaleza, y ahora también compartir con mi caballo. Nunca he montado caballo a nivel profesional, mi mamá sí, pues era de la policía montada. Por el momento estoy en el proceso de entrenar al caballo para después montarlo.
¿Qué valoras de la Universidad de Lima?
Yo quiero mucho a la Universidad de Lima, siempre quise estudiar ahí y terminé entre los primeros puestos. Valoro mucho los cursos y todo lo que aprendí, porque me ha servido para desarrollarme profesionalmente, sobre todo porque no me he dedicado únicamente a trabajar en empresas, sino también en una organización sin fines de lucro y en mi emprendimiento. Valoro, asimismo, contar siempre con el apoyo de mis profesores, hasta el día de hoy, cuando tengo dudas y les hago una consulta. Todos tienen mucha disposición de ayudar, siempre. Valoro mucho ese apoyo de mis profesores, aun cuando ya no estudio en la Universidad.
Has sido invitada a participar en Ulima Talks, ¿cómo has recibido esta invitación?
Así es, dentro de poco compartiré un espacio con alumnos de la Universidad de Lima, en Ulima Talks. Será una oportunidad para hablar de mi experiencia como encargada de un proyecto social y de cómo este proyecto se vincula con otras organizaciones lucrativas. A muchas organizaciones Perú Champs les permite desarrollar sus programas de responsabilidad social. Me gusta la idea de que los alumnos Ulima conozcan esta labor y vean la posibilidad de desarrollarse profesionalmente en un lugar con un objetivo social. A veces tenemos la idea de que en este tipo de organizaciones solo se aporta como voluntario, pero una organización social también necesita profesionales activos que tengan las mejores capacidades para dirigirla. Nosotros no vendemos un producto, les mostramos a las personas que, al ayudar a un niño, realizan un aporte muy importante, porque generan un cambio en una persona y en el país.