Era 1988. Álvaro Merino estudiaba Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima, empeñoso y deseoso de conseguir un empleo. De pronto, se presentó la oportunidad de trabajar en IBM, como operador, en el Centro de Cómputo. Nadie podía imaginar que, años más tarde, se convertiría en gerente general de la sede peruana de esa multinacional.
¿Qué retos implica desempeñar el cargo de gerente general de IBM para el Perú?
El mundo está en un proceso de transformación muy grande. Hasta hace cinco o seis años, la tecnología ayudaba o facilitaba las labores. Hoy, cuando se les pregunta a los ejecutivos de las empresas qué papel juega la tecnología, ellos dicen que es el factor más importante, que determina el éxito de la empresa. Eso significa que dejó de ser una ayuda para convertirse en un tema estratégico. El mundo se ha transformado. Hoy se consiguen préstamos en línea, todo va de la mano con los dispositivos móviles. Estamos en un momento en que la tecnología va a determinar que una organización tenga más o menos éxito. Si las compañías quieren agilizar procesos, ser más eficientes, rápidas y ofrecer mejores productos, tienen que basarse en la tecnología.
¿Las mypes comprenden esta necesidad?
Antes era más difícil para las mypes acceder a la tecnología, ahora no. Los servicios para procesar información son globales y están en la nube.
¿En qué áreas te parece que IBM en el Perú podría tener mayor crecimiento?
Para nosotros es difícil hablar de temas tan particulares, pero hay áreas de la industria de cada país donde el potencial de desarrollo es mayor. Tradicionalmente, la industria donde más se ha enfocado IBM, por la intensidad del uso de la tecnología, ha sido la banca. En el Perú, no solo para IBM, sino para la mayoría de empresas de la competencia, es la banca y, en segundo lugar, el gobierno. Sin embargo, hemos visto que los seguros, los retail y la industria (que incluye la parte de distribución) van a hacer mayor uso de tecnología de la información e IBM entiende que apoyará eso.
También trabajaste en Colombia, ¿cómo fue esa experiencia?
Fue espectacular. Colombia es un lindo país con linda gente. Debe ser uno de los países que más se parece al Perú, en su geografía, las características propias de las personas, su historia, por haber tenido un mercado cerrado a la inversión extranjera y que ya se abrió bastante, por el proceso de pacificación que se vive en ambos países y también por la cercanía. Los colombianos son muy cordiales con los extranjeros, fue muy fácil adaptarme a Colombia.
¿Qué ha sido lo más destacable de tu trabajo en Colombia?
Hablaría de dos cosas: por un lado, la experiencia personal, los buenos amigos que hice, esa parte humana fue única. Por otro lado, la oportunidad de aprender cosas diferentes y a otras escalas, así como el buen nivel profesional.
¿En total, cuántos años llevas ya en IBM?
En total, 28. Comencé mi carrera en IBM, trabajé aquí por 15 años. Luego estuve en otras empresas durante 9 años y después regresé a IBM.
¿Qué has aprendido a lo largo de este tiempo?
IBM es una empresa muy especial en varios sentidos. Tiene una auténtica preocupación por su gente, desarrolla a su gente, por el desarrollo del talento. La gente hace la diferencia. Aquí puedes encontrar no solo ingenieros de sistemas, también administradores, biólogos, abogados, hasta un veterinario. La compañía es capaz de atraparlos y les da posibilidades de crecimiento. Pocas industrias dedicadas a la tecnología se preocupan tanto por la gente. Por otro lado, ninguna industria se desarrolla tan rápido como la tecnología. IBM se ha transformado a sí misma, empezó vendiendo hardware y ahora el 60 % del negocio es de servicios. Yo empecé en Operaciones, trabajé en ingeniería de sistemas, como brand manager, como gerente de ventas y tuve la oportunidad de trabajar en Nueva York y Colombia. He vivido en otros países y a esto le sumo la capacidad de crecimiento como persona, como profesional y en lo económico. Es difícil no enamorarse de esta compañía. Salí 9 años de la empresa para probar otras cosas, pero nunca me desencanté de IBM.
¿Es una casualidad que el anterior gerente general de IBM en el Perú haya sido un egresado de la Universidad de Lima, al igual que tú?
Quiero pensar que la Universidad de Lima forma profesionales con esas capacidades. A decir verdad, de los últimos cinco gerentes generales, cuatro han sido de la Universidad de Lima.
¡Qué coincidencia!
Es una coincidencia interesante.
¿Qué representa para ti la Universidad de Lima?
Yo siempre fui más apegado a los números que a las letras, siempre quise estudiar ingeniería, y la industrial es la que más me llamaba la atención. Elegí la Universidad de Lima porque ofrece una buena formación y también porque le da a uno la capacidad del desarrollo social y humano. Las personas necesitamos desarrollar muchas habilidades, además de las profesionales, ser buenos humanos es parte de eso, saber tratar con distintas personas y establecer una amistad. La Universidad de Lima me ofrecía todo eso, además había un tema de cercanía geográfica que la hacía más atractiva. Ahora, inclusive, mis dos hijas estudian en mi alma mater.